MENÚ

13 de septiembre de 2008

Análisis de Biografía de Tadeo Isidoro Cruz de Jorge Luis Borges



Análisis de Biografía de Tadeo Isidoro Cruz de Jorge Luis Borges

La textualidad de la "Biografía de Tadeo Isidoro Cruz" es coherente con lo que Borges postulaba sobre la literatura nacional. En efecto, el cuento está escrito en primera persona, en una lengua culta, pero sencilla y despojada.

Para revelar la conciencia del personaje, el narra­dor acota enunciados tales como: "Comprendió que un destino no es mejor que otrol pero que todo hombre debe aca­tar el que lleva adentro". Así logra dos propósitos fundamentales: en primer lugar, "completar" el poema de Hernández, renovado y actualizado para su mejor entendimiento. Y en segundo lugar, restaurar la poesía gauchesca y rendirle homenaje, revivirla en una lengua literaria que no la transforme en una tradición nacional caduca.
Borges no sólo abandona la lengua gauchesca para ac­tualizar su tradición. También, integra elementos extra­ños al género gauchesco, ajenos en principio a la cultura nacional, para ahondar en el espíritu humano universal. Por ejemplo: los versos de Yeats que sirven de epígrafe al relato. Estos, traducidos, dirían: "Estoy buscando el ros­tro :que yo tenía / antes de que se hiciera el mundo".

El relato, desde el título, se propone como una "biografía". Se sabe que una biografía es la narración escrita de una vida. En este caso, se trata de una biografía ficcional, en tanto y en cuanto Cruz es un personaje lite­rario no histórico.El caso es que Borges nunca mostró predilección por el género biográfico, tampoco por la novela. Hay que señalar, entonces, dos cuestiones.Al actualizar la literatura gauchesca, introduciendo todas las modificaciones necesarias, Borges tiene que cambiar el modo de narrar la vida de los personajes.

En el poema de Hernández, los personajes, tras su encuentro, se cuentan sus vidas. En el caso de Martín Fierro, entonces, se trata de autobiografías. Estas, además, son orales, puesto que Hernández utilizaba la primera persona y emulaba el habla popular gauchesca. Como Borges manifiesta su rechazo de toda forma lingüística local, debe apelar a biografía, para articular el relato en tercera persona y mantener intacta su propia lengua narrativa.

Borges abjuraba de la biografía y de la novela, pues le parecían formas demasiado extensas y abigarradas, propensas al exceso verbal. ¿Cómo logra compatibilizar su afán biográfico con su exigencia de brevedad? Echa mano al recurso frecuente para la síntesis narrativa: la elipsis. Esta consiste en ­omitir, parcial o total, explícita o implícitamente, información narra­tiva imprescindible. Un ejemplo: "De los días y noches que la componen sólo me interesa una (…) En otros casos, la elipsis es posible porque se remite al relato preexistente en el Martín Fierro, como cuando el narrador enuncia: "Un motivo notorio me veda referir la pelea".

Borges y la identidad de los argentinos:
Los libros iniciales de Borges, tanto los de poesía (Fervor de Buenos Aires, Cuaderno San Martín) como los de ensayo (Inquisiciones, El tamaño de mi esperanza y El idioma de los argentinos), se perfila, nítida y persistente, una obsesión central: la de la identidad nacional de los argentinos.


Por ­otra parte, debe recordarse que la cultura de Borges, si bien muy versada e­n literaturas extranjeras (sobre todo, la inglesa), incluía también la argentina, en particular la gauchesca, de la que siempre fue un atento y devoto lector.
Cuatro de los textos reunidos en Inquisiciones, por ejemplo, muestran es­ta predilección por la literatura gauchesca. Pero su visión de la cultura ar­gentina es inconformista y amarga. Propone una lengua y una literatura que se correspondan con la realidad porteña. Llega a la siguiente conclusión: "Ya Buenos Aires, más que una ciudad, es un país y hay que encon­trarle la poesía y la música y la pintura y la religión y la metafísica que se avienen con su grandeza".
Del mismo modo en que sus poemas habían rechazado al Buenos Aires moderno y ajetreado del centro, y preferido -en su lugar-los arrabales humildes y los barrios apartados del progreso, ahora rechaza la imagen convencio­nal del argentino: indiscreta y ruidosa.
En la lengua gauchesca, por el contra­rio, se divisa una media voz y un tono carente de todo exceso verbal.Años después, Borges cambia gran parte de sus contenidos ideológicos pero sigue pronunciándose sobre el tema de la identidad nacional. Por ejemplo, dicta una conferencia cuyo título es, precisamente, "El escritor argentino y la tradición". Allí argumenta que, dado que la cultura nacional es joven y carente por lo tanto de grandes tradiciones, los escritores pueden abordar todos los temas, todos los géneros con total libertad. No hay por qué sujetarse a ningún canon nacional, ni tampoco sobrecargar las narraciones con excesivo color local, o buscar personajes y temáticas específicamente argentinos.
La cultura argentina debe ser, por el con­trario, abierta y permeable, y buscar un lenguaje natural, sin folclo­rismos ni pintoresquismos.

La intertextualidad gauchesca
La preocupación de Borges por la literatura gauchesca y por la identidad no sólo se ve en los ensayos, sino también en su narrativa. Consagra sendos ­relatos a los personajes principales de la obra gauchesca fundamental: el Martín Fierro. En "El fin", Borges ficcionaliza la muerte de Fierro. En "Bio­grafía de Tadeo lsidoro Cruz", el movimiento es inverso: narra la vida de Cruz antes de su encuentro con Fierro.El relato exige un lector conocedor del poema de Hernández. De algún modo, lo que formula Borges es un homenaje y una actualización de los versos del Martín Fierro.
En este relato, el narrador imagina la vida, destino, la identidad de Cruz para que así se entienda mejor por qué este decide traicionar a la partida y aliarse al gaucho prófugo. El relato desarro­lla las acciones de un modo tal, que ellas respetan la ficción vertebrada por Hernández y resultan, así, complementarias de aquella.Por otra parte, la narración focaliza su atención en el destino de Cruz.De este modo, explica su actitud.

SI NECESITAS DESCARGAR EL CUENTO PINCHA AQUÍ: