Resumen
(reseña) y análisis de
El retrato de
Dorian Gray de Oscar Wilde
Argumento:
El artista Basil Hallward ha pintado el retrato de Dorian Gray, su
joven y fascinante amigo. Un amigo de Basil, Henry Wotton, encuentra a Dorian y
lo incita a disfrutar plenamente de su juventud, convenciéndolo con la idea de
que la belleza y el placer son todo en la vida y que el tiempo para disfrutar
siempre es breve. Para él, la belleza es una forma de genialidad que no tiene
necesidad de ser explicada, es la maravilla de las maravillas y posee un
derecho de soberanía sobre todas las cosas. Explica de qué manera la Naturaleza
tiene la capacidad de regenerarse, capacidad desconocida por los seres humanos
que no pueden retornar nunca a la juventud perdida, degenerando en marionetas
obsesionadas por el recuerdo de sus pasiones (a las que temían y de sus
tentaciones (a las que no cedieron por cobardía).Henry exhorta a Dorian a
no perderse ningún placer y a estar
siempre en busca de nuevas sensaciones.
Dorian expresa un deseo claramente imposible: que sea la imagen del retrato la que envejezca y no él , cosa que logra. Mientras
Dorian conserva el encanto y la juventud, la figura pintada en el retrato, imagen
de su ser interior, va mostrando día tras día el paso del tiempo, sus vicios y
su corrupción, llegando a tranformarse
en un ser horrendo.
Siguiendo las
lecciones de Henry Wotton, Dorian se abandona a todos los placeres prohibidos
hasta llegar al homicidio del pintor quien le reprochara su comportamiento.
También llega a causar el suicidio de su enamorada Sybil y el de su amigo Alan Campbell, quien
lo había ayudado a hacer desparecer el
cuerpo de Basil.
Las últimas páginas
de la novela muestran todos los pensamientos y las
emociones contradictorias que asaltan a Dorian cuando este se da cuenta en lo que se ha convertido, disgustado consigo mismo y con monstruosa
imagen del retrato.
A
pesar de ser consciente de los crímenes que ha cometido, no se culpa a sí mismo:
cree que el retrato y el pintor son los verdaderos responsables de todo lo
sucedido. Ha perdido completamente la objetividad y a pesar de sentirse abrumado
por la culpa, no quiere confesar sus acciones, en un nuevo acto de vanidad y
orgullo, así como de cobardía. Decide , entonces, destruir la pintura que es su
conciencia y el único testigo e indicador
de su culpabilidad. Dorian
acuchilla a la pintura con un puñal, pero esto causa su propia muerte, mientras que la imagen del retrato vuelve a la
perfección original.
Análisis
El retrato
de Dorian Gray tiene un paratexto altamente significativo: el Prefacio. En él, Wilde
expone de manera sintética su concepción acerca de la amoralidad del arte y el
arte como fin en sí mismo. Es, por lo tanto, una poética, es decir, un
texto donde el autor reflexiona acerca de la producción literaria en general y
de la suya en particular, exponiendo
conclusiones acerca de los
métodos de composición, la función del arte en la sociedad, la relación entre
el artista y la obra, el lector y la obra, y otras cuestiones.
En este
caso, el prefacio, además de plantear la
estética del autor, es una guía de lectura de la novela, ya que esta va
diseminando como tópicos estas mismas reflexiones que primero se resumen
teóricamente.
Los
siguientes son fragmentos del Prefacio:
Prefacio
El artista
es el creador de cosas bellas. Revelar
el arte y ocultar al artista es la finalidad del arte. [...]
Los que
encuentran intenciones feas en cosas bellas están corrompidos sin ser encantadores. Esto es un defecto.
Los que
encuentran bellas intenciones en cosas bellas son cultos. A estos les queda esperanza. [...]
Un libro no es, en modo alguno, moral o
inmoral. Los libros están bien o mal escritos. [...] La vida moral del hombre
forma parte del tema para el artista; pero la moralidad del arte
consiste en el uso perfecto de un medio imperfecto. Ningún artista desea
probar nada. Hasta las cosas ciertas pueden ser probadas.[...]
Podemos perdonar a un hombre el haber
hecho una cosa útil en tanto que no la admire. La única disculpa de
haber hecho una cosa inútil es admirarla intensamente.
Todo arte es completamente inútil.
Elretrato de Dorian
Gray, Buenos Aires. Biblioteca Bàsica Salvat, 1968.
PERSONAJES
Analizaremos a
tres de los personajes masculinos: Dorian Gray, Basil
Hallward e Henry Wotton.
Dorian es un joven de
bello aspecto y de nobles sentimientos que en la vida no hace más que cultivar
la elegancia y la amistad. Sui juventud lo lleva a dejarse influenciar por las ideas de Wotton, Las
cuales lo conducen por el camino equivocado. Dorian vive de apariencias Y esto
le provoca una gran insatisfacción y le hace sentir repugnancia de sí mismo.
Lord Henry Wotton es un noble clásico hedonista, escéptico y
narcisista, observador de la vida y amante del placer. Es el aspecto oscuro de
Dorian.
Basil Hallward es un
artista, pintor, aquel que plasma la belleza.
A
partir de algunas expresiones podemos inferir
que se ha encaprichado con Dorian, aunque solo sea de su belleza y de su manera
de actuar. Representa la conciencia moral de Dorian y como tal es asesinado por
el protagonista.
TEJIDO
INTERTEXTUAL
El retrato
de Dorian Gray se refiere de manera implícita al mito griego
de Narciso. Este,
enamorado de su propia belleza al contemplarse en la imagen que se refleja en
el agua de un lago, ya no puede amar a nadie más que a sí mismo. Dorian reitera
el comportamiento del personaje mitológico. Basil, en el capítulo I, se refiere a él llamándolo "Narciso". Esta referencia
indirecta permite entender varias ideas de la novela: la línea de conexión con
el mundo griego, y el personaje como personificación eterna de la belleza.
Mediante este recurso, Oscar Wilde refuerza su postura esteticista y su admiración por el
clasicismo.
Otra alusión
perceptible es la del tópico literario del carpe diem, cuyo origen
se remonta a las Odas del poeta clásico latino Horacio y cuyo
significado es " aprovecha el día, el momento, el presente; vive la vida
cuando aún eres joven". Esta enseñanza es la que le transmite, sin
mencionar la tradición literaria de donde viene, Lord Henry a Dorian en el
capítulo II.
También se
presenta otro tópico de origen latino: el ubi sunt (¿dónde esán?).
Este
consiste en la pregunta retórica por personajes o cosas notables, valiosas el
individuo, que ya no están o "están" en la muerte. Tradicionalmente,
se lo ha utilizado para expresar el fin de todo. Entre los aspectos valiosos
que desaparecen sin que se advierta cómo se fueron de las manos se hallan la
belleza, la juventud, los bienes
terrenales, la vida. Podría decirse, entonces, que la incitación a aprovechar
el momento contenida en el carpe diem es una consecuencia de la anterior
que produce en el hombre el haberse preguntado "¿ubi sunt?".
El capítulo XI de El retrato alude a
este tópico como complemento del primero mencionado.
LO FANTÁSTICO EN EL RETRATO DE DORIAN
GRAY
Entre los
temas que se repiten en los textos fantásticos figura el de la visión y la
visibilidad, la no coincidencia entre lo
que se ve y lo que espera ver. Los textos fantásticos hacen que se dude
de lo visto. Por eso están articulados
alrededor de tópicos como espejos, cristales, reflejos, retratos, ojos. El retrato, en el caso de la
novela de Oscar Wilde, es la imagen que
representa lo real: la belleza de Dorian. Pero este retrato se vuelve espejo
del mundo interior de Dorian: lo que no se ve, no de lo que se ve. Ya no representa
más la belleza que inspiró a Basil, sino la fealdad moral. Así se introduce otro
tópico de fantástico: la idea del doble o de la multiplicidad del yo. Dorian no
es un Dorian sino dos: el visible y el
invisible.
El énfasis
sobre lo invisible se hace evidente en
Dorian pues nadie ve lo que él realmente es, ni lo que hace. Por eso se insiste
en la doble vida del protagonista que algunos difusamente sospechan, pero que
nadie confirma. Lo que no debe verse, que es también lo que el propio
Dorian no soporta ver, es llevado a su punto máximo por el lienzo que
tapa el cuadro permanentemente.
El cuadro
está doblemente ocultado: por el lienzo y por
el "espacio
fantástico" donde se lo esconde. Wilde convirtió
el altillo de la mansión en una especie de claustro gótico, propio del género
de terror. Es allí donde el protagonista ha intentado aislar lo fantástico. Lo
fantástico, en El retrato de Dorian Gray, consiste también en
desrealizar el tiempo lineal cronológico. Dorian sigue viviendo durante dos décadas
sin alterarse físicamente. Esto resulta extraño para todos los que lo rodean .
El presente eterno en que parece desenvolverse la vida Dorian es el de la
inmutable belleza propia de la obra de arte.
Todos estos
recursos dan como resultado la ilación entre dos realidades, posibles o no posibles,
lo que construye lo fantástico como lo narrativo polifónico.
Oscar Wilde y el dandismo
En otro
sentido, el autor cultivó el dandismo, corriente de pensamiento y
conducta que no proponía acercar el arte a la vida sino vivir la vida como si
en todo sentido fuera una obra de arte. Su objetivo estético era el de armonizar
una vida de lujo e insumisión con una obra de arte inmortal. El dandy no
admite diferencia entre su vida y su obra: ambas deben estar marcadas por los
mismos parámetros; deben ser complementarias. La misma estética con que se fabrica
la obra es la de la indumentaria: ornamento, contravención a la moda masiva;
pero también a las costumbres y a la estética de la familia burguesa. Así, se
fabrica una imagen indiferente, desdeñosa de las pasiones, brillante en la
conversación. En definitiva, el dandy construye con su vida una obra de
arte donde ostenta la artificiosidad.
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