Resumen- análisis de Sueño de una noche de verano de Shakespeare
Las comedias shakespearianas se caracterizan por tener una línea de acción central o principal y varias otras secundarias. Las tragedias, en cambio, suelen concentrar la acción en torno al protagonista. La multiplicidad de acciones puede hacer que el análisis de la estructura de la comedia parezca complicado. No lo es. El primer paso es discriminar cuál es la acción principal. Para lograrIo basta con pensar, después de haber leído la obra, en cuál es el argumento, la historia central que quedará en la memoria e identificará a esta pieza en el futuro.
A pesar de estar tan perfectamente fundidas las líneas de acción, hay una que sostiene a todas las demás: las desventuras amorosas de cuatro jóvenes atenienses: Hermia, Helena, Demetrio y Lisandro. Tras ordenar el material argumental en una estructura, el resultado es el siguiente: existen cuatro líneas de acción, con sus propios personajes.
Línea 1. La boda de Teseo e Hipólita. Sirve de marco temporal: cuatro días sería el tiempo de la acción que ter¬mina en el Acto V con el matrimonio de todas las parejas y con la fiesta correspondiente en la que se representa la obra de los rústicos. Y también se enmarca espacialmente: la acción empieza y concluye en el palacio ducal.
Línea 2. Los enredos amorosos de los cuatro jóvenes atenienses.
Línea 3. Los preparativos de los artesanos actores que ensayan la tragedia de Píramo y Tisbe para la boda.
Línea 4. La discordia matrimonial entre el rey y la reina de las hadas, acompañados por sus séquitos; y Puck, el duende travieso
.
Como nexos de unión entre estos bloques de acciones diferentes, Shakespeare emplea las figuras de Teseo, Puck, Oberón y Botom.
Las acciones se desarrollan en espacios cerrados y abiertos simétricamente dispuestos con el bosque como núcleo central. Esta estructura sólida y bien articulada contiene adecuadamente materiales oníricos y líricos a los que, el talento dramático de Shakespeare equilibra y otorga dramaticidad.
Por su edad y por sus características, es posible organizar a los personajes de otra manera, formando también cuatro grupos:
• Los mortales adultos dotados de autoridad, grupo constituido por Teseo, Hipólita y Egeo.
• Los mortales jóvenes, que son Hermia, Helena, Demetrio y Lisandro, los jóvenes atenienses.
• Los mortales rústicos: Cuinz, Botom, Hut, Snaut, Snag y Starveling.
• Los seres del mundo feérico: Oberón, Titania, Puck, duendes y hadas.
Teseo y Egeo representan la autoridad patriarcal. Ambos imponen su voluntad sobre el mundo de los jóvenes y, en particular, sobre la mujer. El dominio del varón es subrayado por el hecho de que el matrimonio de Teseo es consecuencia de la derrota de Hipólita, reina de las guerreras amazonas. A pesar de las protestas de racionalidad que esgrimen Egeo y Teseo, sus imposiciones suelen mostrarse caprichosas, arbitrarias e irracionales.
Hipólita, en cambio, encarna una visión menos prepotente de la adultez, capaz de preguntarse por la vida como misterio y aceptar su falta de certidumbres. Corresponde a una visión admirativa del autor hacia la mujer en esta primera parte de su dramaturgia. Sus heroínas de comedia se muestran siempre amplias, inteligentes, sagaces, creativas y generadoras de armonía en un mundo que los varones intentan dominar y ordenar.
Para no desentonar con la atmósfera de belleza lírica de las hadas, los jóvenes atenienses están construidos con trazos suaves y delicados. Son soñadores, sentimentales, juguetones y absurdos. El amor se presenta en ellos como producto del contacto visual. Puede brotar, suspenderse convertirse. Lo mismo sucede con la poción mágica de las hadas que, exprimida en los ojos de un durmiente, lo obliga a enamorarse de lo primero que ve. Poco distingue a los jóvenes atenienses de las hadas y muy poco los diferencia entre sí. Mucho se le ha criticado a Shakespeare esta indefinición al delinear a los enamorados, pero es probable que haya sido intencional.
Un tratamiento distinto reciben los artesanos. Su lenguaje simple y coloquial, expresado en prosa -a diferencia del verso empleado por los demás -, los torna más reales y los aleja del mundo ensoñado de las hadas.
Son hombres sencillos, que trabajan con sus manos y no tienen noción de que, en su representación, están abordando una obra de arte. Carecen de imaginación y han renunciado a la metáfora: todo debe ser explicado al público, con lo cual la ilusión teatral queda totalmente destruida.
Con una mirada benigna, el autor retrata al individuo prosaico y realista, que explicarlo todo y comprenderlo todo. En este sentido, el absurdo de la relación entre Botom y Titania cobra más fuerza y Botom recibe una lección. Al despertarse de su sueño de amor, no encuentra palabras lógicas para contarlo.
Diminutas, asociadas con las flores, mitología esencial en la celebración de las bodas, etéreas y cargadas de lirismo, las hadas representan el polo opuesto. Surgidas de los relatos maravillosos celtas y de los ciclos de romances medievales, un par de retoques clásicos bastan para que puedan habitar el bosque de Atenas.
Oberón es el señor del mundo de las sombras ya que las hadas y los duendes sólo aparecen de noche. Es la contraparte de Teseo en casi todos los sentidos. Ejerce su autoridad pero, lejos de intentar emplear la luz de la razón, para ello, utiliza la magia. Sus enojos son pasajeros; y su benevolencia hacia los mortales, absoluta. Intenta ordenar sus caprichos para que sean felices.
Titania, la reina de las hadas, es su esposa y untos constituyen la única pareja unida en matrimonio antes de que la pieza comience. A través de sus disputas y reconciliaciones, Shakespeare muestra con pluma ligera el mundo complejo de la vida matrimonial, sus luchas de poder, sus impiedades, desencuentros y reencuentros .
Puck, especie de primer ministro del mundo feérico, es un personaje especial. Es un duende y sirve al rey Oberón, pero dista mucho de .los otros espíritus obedientes que habitan el bosque. Ha sido construido sobre el modelo del Phouk irlandés o del Brag del norte de Inglaterra, originalmente asociados con el demonio. Éstos eran capaces también de transformarse en pájaro o en caballo, además eran responsables de peque¬ñas desventuras humanas, como caerse de un banco. Puck es travieso, bromista, bien dispuesto y se jacta de sus poderes. Carece de maldad, aunque disfruta con las consecuencias de la intrusión de la magia en el mundo de los hombres. Su potencial malicia produce un contraste esencial para enriquecer el texto. No todo es dulzura y obediencia en el bosque: la presencia de Puck y su deleite ante las alocadas pasiones que provocan sus errores involuntarios evitan que predomine una visión edul¬corada y romántica de hadas y duendes.
Ya se ha señalado que el tema central de todas las comedias de este primer período es el amor. Este sentimiento encuentra siempre oposición; pero la acción conduce inexorablemente a la unión matrimonial; y es el final feliz una promesa de proyección futura en la descendencia. Las tragedias terminan con la muerte del héroe; las comedias, con la realización de sus deseos, con su victoria sobre la adversidad.
En Sueño de una noche de verano, aparecen tres tipos de amor:
• El amor juvenil de los jóvenes atenienses, que se repite en la obrita, entre Píramo y Tisbe.
• El amor entre personas maduras, representado por las dos parejas adultas, Teseo e Hipólita, y Oberón y Titania.
• El amor como efecto de un encantamiento.
A pesar de las protestas de racionalidad de Teseo, que critica a los enamorados y los compara con locos y con poetas, en todos los casos, el amor se presenta caprichoso y genera un alto grado de ansiedad. Asociado con los Rechazos del ciego Cupido y con la luna cambiante, es también ciego, efímero, impredecible, irracional e inconstante. Surge a primera vista y puede cambiar de objeto repentinamente. Helena señala, al final de la pieza, que se siente tan insegura de poseer a Demetrio como aquel que encuentra una joya que otro ha perdido.
OTROS ELEMENTOS
Como las personas, también las obras tienen su fecha de nacimiento. Desgraciadamente, los tiempos en que William Shakespeare escribió eran bastante desprolijos: no existían los derechos de autor y, por lo tanto, los únicos registros que se tienen de las piezas son los de los teatros en sus estrenos. Pero los dramas, a veces, se estrenaban en la corte o en salones privados de nobles. Todo esto dificulta establecer una fecha exacta de composición. En casi todo lo referido a Shakespeare, los datos son aproximativos. Tampoco preocupaba mucho a los autores la publicación de sus obras, muchas veces, pirateadas a partir de transcripciones realizadas durante las representaciones o de libretos utilizados por los actores. La primera edición de Sueño… es de 1600. En este caso, y para suerte de sus futuros admiradores, se imprimió a partir del manuscrito original del dramaturgo. Sin embargo, la comedia se estrenó mucho antes; y fue escrita entre 1595 y 1596. Algunos datos internos del texto nos permiten ubicarla en esos años. Shakespeare reflejaba, a veces, acontecimientos contemporáneos que su auditorio conocía bien. Entre 1594 y 1596, el clima en Inglaterra fue muy extraño: las estaciones parecían dislocadas: los veranos, en particular, se presentaban fríos, húmedos y pestilentes. En el Acto II, escena 1, Titania, la reina de las hadas, describe esta misma inclemencia del tiempo que ha sido causada, en el mundo mágico del teatro, por discordias conyugales entre su marido, Oberón, y ella.
Las fechas estimativas ubican la obra en el primer período de la dramaturgia shakespeariana en el que las comedias se concentran en los siguientes temas:
• el amor,
• el enfrentamiento generacional,
• la amistad entre personas del mismo sexo,
• la traición.
De acuerdo con la tradición, esta comedia fue representada, por primera vez, en una boda aristocrática; y la hipótesis de que fue escrita por encargo para amenizar la fiesta es muy fuerte. Si así fuera, es divertido el juego de espejos que plantea el autor al presentar en escena una representación teatral (que ocupa el Acto V), destinada a entretener a los personajes que acaban de contraer matrimonio entre el banquete y la hora de dormir. Sus primeros espectadores habrían estado en la misma condición que los novios en escena, mirando cómo los actores los entretenían para que el tiempo pasara más rápidamente.
Sueño de una noche de verano fue escrita cuando el autor tenía un poco más de treinta años. Con su habitual humor, Shakespeare, en esta comedia, se parodia a sí mismo y se burla risueñamente del éxito logrado en el teatro por su primera gran tragedia de amor, Romeo y Julieta. En Sueño. .. , el tema o disparador inicial de la acción es idéntico: un amor contrariado por la autoridad paterna. Este tópico de los amantes desAfortunados (starcrossed lovers) se repite en la tragedia interpretada por los rústicos, la breve y lamentable tragedia de Píramo y Tisbe, basada en el texto de las Metamorfosis, del autor latino Ovidio.En síntesis: lo que antes hizo llorar al público es ahora usado para hacerla reír.
En inglés, el título de la comedia es Sueño de una noche en medio del verano (A Midsummer Night's Dream). Buscando siempre resonancias, Shakespeare alude desde el título a una forma particular del amor, midsummer madness ('Locura en medio del verano'). Ésta era una expresión de la época utilizada para describir un enamoramiento súbito y penoso producido por la magia del calor estival. O, en términos más modernos, "un amor de vacaciones o amor de verano": efímero, pero ardiente. El sueño que tienen los personajes en esa noche de verano (night's dream) se parece mucho, como se verá más adelante, a la locura (madness).
La palabra "sueño" es clave para acercarse a una mejor comprensión de la obra. Abre y cierra la pieza y es repetida innumerables veces por los personajes. Para calmar la ansiedad de su enamorado Teseo, frente a los cuatro días de espera hasta la boda, Hipólita le dice:
Esos cuatro días habrán de disolverse en noches rápidamente, y esas cuatro noches transformarán el tiempo en sueños'.
Y en el epílogo, el duende Puck se disculpa ante el público en nom¬bre del autor y de los actores con estas palabras:
Si nosotros, que somos sombras, los hemos ofendido con sólo pensar esto, todo estará bien: piensen que, en este rato, se han quedado dormidos; y que éstas han sido simplemente visiones ensoñadas. Que este asunto tan pobre y tan ocioso no tiene más consistencia que la que tiene un sueño•
Toda la comedia ha recibido el tratamiento de un sueño. Allí suceden cosas imposibles, cambios y transformaciones inexplicables para la razón; pero frecuentes en los sueños. La condensación y el desplazamiento propios del mundo onírico encuentran, en la lógica teatral del dramaturgo, una justificación: la magia. Así, un asno puede fundirse en la imagen de un hombre; y el amor puede cambiar de sujeto y de objeto continuamente. Shakespeare utiliza este poder mágico del arte para imitar al sueño. Cualquier soñante puede dar fe de que estas cosas suceden cuando se duerme.
La equivalencia entre vida, teatro y sueño es recurrente en la obra de William Shakespeare. En Como gustéis, compara el mundo entero con un escenario en el que todos somos actores de nuestra vida, con nuestras entradas y nuestras salidas. En La tempestad, agrega a la vida y al teatro otro término comparativo: el sueño.
Vida, teatro, sueño, tres términos unidos por las mismas cualidades: ser efímeros, inseguros, frágiles y cambiantes. Todo lo que sucede en esta comedia es, pues, teatral, onírico y ... parecido a la vida real.
Una de las características más notables del sueño es su capacidad de presentar elementos mezclados con la mayor naturalidad. El soñante, a veces, lo nota, y otras, lo acepta sin cuestionamientos. Un ejemplo del procedimiento onírico aplicado a lo teatral es el personaje de Teseo. El más famoso héroe del Ática aparece aquí rigiendo Atenas con el moderno título de duque. Si bien el catálogo de hazañas es respetuoso del mito y ha sido tomado por el autor de Las vidas paralelas, de Plutarco, un texto clásico traducido en 1579 por sir Thomas North (I 535-1601), sus gustos y sus reflexiones son propias de un caballero inglés. Adora la vida al aire libre y la caza, siente una inusual afición por perros, es sereno y racional, flemático y hasta un poco prosaico, a pesar de su refinamiento.
Otro dislocamiento en el tiempo lo constituye la inclusión de las fiestas de Mayo como fondo de la acción. El Primero de Mayo, se iniciaba, en la Inglaterra medieval, una celebración de la primavera, con procesiones, elección de rey y reina de Mayo, juegos y representaciones dramáticas. Su origen pagano no se remonta a los griegos, sino que es local. Súmese a esto, la inclusión en el bosque de Atenas de hadas y duendes del folclore celta de las islas británicas, las denominaciones latinas posteriores para dioses y héroes griegos; refe¬rencias anacrónicas a Dido, reina de Cartago; también, las referencias veladas a autores contemporáneos, a la reina Isabel I; el nombre de Titania, la reina de la hadas, que es un epíteto de Diana, la diosa de la castidad en las Metamorfosis, con la que la ardiente Titania poco tiene que ver, etcétera.
Como en los sueños, todas estas incongruencias, contradicciones, yuxtaposiciones, saltos temporales son posibles en el teatro por la acción mágica de la pluma del poeta. Transformaciones insólitas de la realidad sólo se concretan en manos de un enamorado, un loco o un poeta. El tema de la transformación, uno de los ejes de la obra, será tra-tado más adelante. Sueño de una noche de verano es la comprobación de la posibilidad del arte de visualizar lo que no se ve, de crear nuevas realidades tras combinar los elementos de una manera diferente. Igual que en un sueño.
Así como en un trago se mezclan bebidas muy distintas, para escribir esta comedia, Shakespeare utilizó materiales procedentes de fuentes literarias y no literarias, eruditas y populares. Un poco de cada una, sin que exista una historia que prevalezca como base dominante• El criterio de originalidad en tiempos del autor era muy particular. Lo importante no era para el público isabelino lo que se escenificaba sino cómo, de qué manera novedosa se presentaba el material. En este caso, para reafirmar la idea de que la creación es recreación, Shakespeare ha unido brillantemente retazos de vivencias intelectuales y culturales.
Shakespeare no toma una historia, sino que entreteje trozos de sus lecturas para generar un producto nuevo, totalmente original. Muchas de estas lecturas eran habituales en un hombre culto de la época, lo que le permite, en forma económica y rápida, hacer gala de su habilidad y de su creatividad frente a una buena parte del público.
Todo el material disperso en la mente del creador cobra, sin embargo, una forma compacta y simétrica. Esta comedia tiene una estructura ordenada y cuidadosa, que no deja nada al azar y permite llegar a un desenlace sin cabos sueltos. Un análisis exhaustivo de ella facilitará mucha información para comprender la forma de trabajar de Shakespeare.
Dentro de la comedia de Sueño de una noche de verano, la tragedia de Píramo y Tisbe, interpretada por los artesanos al final de la obra cuando ya se ha llegado a un final feliz, cumple una función dramática muy específica. En un contexto de alegría y festejos nupciales, se muestran las consecuencias trágicas que podría haber tenido el amor entre Hermia y Lisandro. La oposición paterna que lleva a los jóvenes a planear su huida se verifica en ambos casos; y resulta inevitable recor¬dar el principio de la comedia, en el que la situación de los atenienses espejaba la de Píramo y Tisbe. La resolución del conflicto a través de la magia; la actitud benigna de Teseo; la sumisión de Egeo, padre de Hermia, a la autoridad son resaltadas por contraste. Constituyen las causas de un determinado efecto: el efecto comedia. La historia de Ovidio, aun interpretada cómicamente por los rústicos, es una trage¬dia. En este ámbito, no puede llegarse a la felicidad. Se exponen los sucesos que llevan a la muerte de los protagonistas, se contrarían sus deseos. En la comedia, en cambio, si bien existe siempre un conflicto que desencadena la acción, se llega a un desenlace en el que se alcanzan los deseos. Esto es lo que ha sucedido en el Acto IV de Sueño de una noche de verano. El peligro ha pasado, los personajes están protegidos, se disponen a ser "felices y a comer perdices".
La parodia de Shakespeare no está dirigida a Ovidio. Ya se ha seña¬lado que, con Sueño ... , da una nueva vuelta de tuerca a su propia dramaturgia después del éxito de su tragedia Romeo y julieta, en la que circunstancias semejantes arrastran a la muerte a los personajes involucrados, amigos, parientes y amantes.
BIBLIOGRAFÍA: Silvia Santaba, Ed.Cántaro,Bs.As, 2005
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