LEOPOLDO MARECHAL (1900 - 1970)
Autor: Felipe Pigna
El 11 de julio de 1900 nace LEOPOLDO MARECHAL, en Humahuaca 464, Buenos Aires. Sus padres son Alberto Marechal, uruguayo, de ascendencia francesa, y Lorenza Beloqui, argentina, de ascendencia vasca. Hijo primogénito, tiene dos hermanos: Hortensia y Alberto. Su infancia es feliz. A partir de los diez años viaja a Maipú, localidad de la provincia de Bucnos Aires, todos los veranos, invitado por sus tíos Francisco Mugica y Martina Beloqui.
Aprende a amar las tareas del campo, la vida sencilla y las gentes del lugar, muchas de las cuales están retratadas en sus poemas. Los chicos del lugar lo llaman "Buenos Aires" por ser de la Capital. Ese recuerdo lo lleva a darle el apellido Buenosayres a su personaje Adán.
En 1913 terminada la escuela primaria quiere inscribirse en la secundaria. Las autoridades educativas no se lo permiten por no tener la edad reglamentaria. Debe esperar dos años. Intenta trabajar en una fábrica y a los pocos días es despedido porque el dueño lo encuentra arengando al personal para que pida mejoras salariales. Se dedica entonces, junto a su hermana Hortensia, a cultivar lechugas en el huerto familiar. Desde 1910 los Marechal viven en Buenos Aires, en Monte Egmont 280, hoy Tres Arroyos.
En 1916 ingresa al Instituto Mariano Acosta. Su padre muere en julio de 1919, víctima de una fiebre mal curada, por no poder faltar al trabajo y perder su jornal. La familia Marechal enfrenta un difícil trance. No existían entonces leyes sociales que ampararan a los trabajadores.
Los Marechal, de común acuerdo, resuelven que Leopoldo seguirá estudiando: está por recibirse de maestro. Su hermano menor Alberto va a trabajar a la fábrica, lugar del padre. Al poco tiempo Leopoldo ingresa en la Biblioteca Popular Alberdi como bibliotecario.
En abril de 1921 comienza a dar clases en la escuela "Juan B. Peña", ubicada en la calle Trelles 948.
En 1922 publica su primer libro de poemas los aguiluchos e inicia su vida bohemia, junto con su amigo Horacio Schiavo y otros. Se conecta a la revista Proa, en 1923, y participa activamente en el movimiento vanguardista argentino.
En 1925 inicia su colaboración en la revista Martín Fierro. Desea viajar a Europa; su madre y hermanos le ayudan a ahorrar para lograr su cometido. En 1926, una vez publicado su segundo libro Días como flechas, viaja a España. Toma contacto con escritores de la Gaceta Literaria. Se traslada a París donde se reúne con varios artistas plásticos y poetas argentinos amigos. Entre ellos están José Fioravanti, Francisco Luis Bernárdez, Antonio Vallejo y Jacobo Fijman.
Al regresar a Argentina retoma la docencia e ingresa como redactor fundador del diario El Mundo, donde trabaja hasta 1929, en que funda Libra, junto a Francisco Luis Bernárdez, revista de la que sale un sólo número.
Viaja por segunda vez a Europa. Su familia le comunica el haber ganado el Primer Premio Municipal de Poesia por su libro Odas para el hombre y la mujer, que festeja alegremente con sus amigos en París. Visita Italia y busca las huellas de Dante.
En 1931, ya en Argentina, continúa escribiendo Adán Buenosayres que había iniciado en París, conoce a María Zoraida Barreiro, joven profesora de letras y se integra en el grupo de los Cursos de Cultura Católica, particularmente, el Convivio en el que se cultivaba un sentido espiritual y optimista, pleno de humorismo inteligente.
Todos los domingos, junto a su novia, María Zoraida Barreiro, escucha misa en la Iglesia Nuestra Señora de los Buenos Aires, donde se casa el 8 de enero de 1934. El hogar de Leopoldo y Zoraida es alegre, vital. Ambos luchan juntos en la docencia para mejorar su situación. Suelen hacer reuniones donde se encuentran amigos y familiares, cantan y bailan tangos y danzas españolas. Ludmila y José Fioravanti son algunos de los asiduos concurrentes a estas reuniones. Viven en México 3306.
Continúa con su tarea docente y edita Laberinto de amor (1936), Poemas australes (1937), con los que gana el tercer premio nacional de poesia. le siguen Historia de la calle corrientes (1937), Descenso y ascenso del alma por la belleza (1939), El niño Dios (]940). Con el Centauro y sonetos a Sophia (1940) recibe el Primer Premio Nacional de Poesia.
En 1943 le ofrecen la presidencia del Consejo General de Educación de la Provincia de Santa fe. se edita Vida de Santa Rosa de Lima. Al año, Ignacio Braulio Anzoátegui lo invita a colaborar en la Secretaría Nacional de Cultura. su obra poética empieza a reeditarse en versiones antológicas, tales como La rosa en la balanza (1944) y El viaje de la primavera (1945).
En plena juventud, en 1947, fallece su esposa, dejando dos niñas pequenas. Sufre una fuerte conmoción, se enfrasca aún más en su trabajo, reelabora su tan postergado Adán Buenosayres, que ve la luz en 1948. Ese mismo año viaja a Europa y dicta conferencias en Madrid y Roma, sus tareas son oficiales y acompaña al profesor Jorge Arizaga, Secretario de Educación.
El 8 de diciembre de 1948 sufre un gran accidente automovilístico, en las cercanías de Torquemada. Antes de dejar España recibe la condecoración de Alfonso El Sabio.
Se asombra y decepciona por el gran silencio creado en torno de su amada novela Adán Buenosayres. Por esos tiempos José María Castiñeira de Dios le presenta a Juana Elvia Rosbaco de Paoloni, profesora de letras.
Escribe el Canto a San Martín al que le pone música el brillante compositor Julio Perceval. Se estrena en el Cerro de la Gloria, el 30 de diciembre de 1950.
Inicia su convivencia con Juana Elvia Rosbaco, quien, con su consentimiento interna en un colegio religioso a las dos niñas Marechal, a cientos de kilómetros de Buenos Aires. Esta circunstancia lo lleva a distanciarse de su madre y hermanos, que no están de acuerdo con el trato dado a las pequeñas hijas.
En 1951 se estrena, en el Teatro Nacional Cervantes, Antigona Vélez que luego recibirá el Primer Premio Nacional de Teatro.
Cuando la Dirección General de Cultura se transforma en Secretaría le dan un cargo de inferior jerarquía. Leopoldo Marechal queda a cargo de la Dirección de Ensenanza Artística. El 24 de marzo de 1953 fallece su madre.
Comienza paulatinamente su aislamiento, que recrudece al jubilarse, tras la caída del gobierno del General Perón.
Sus amigos de siempre, José Fioravanti, Ignacio Anzoátegui, Ilka Krupkin, Horacio Schiavo, Osvaldo Dondo y otros lo llaman para verlo y les niega el acceso a su casa de la que casi ni sale.
Se autodefine "el poeta depuesto". Continúa trabajando y se conocen cuadernillos independientes de La Poética (1959), La Patria (1960), La Alegropeya (1962). Comienza a relacionarse con nuevos escritores y recibe la visita de jóvenes interesados en su obra poética y en su Adán Buenosayres, que se estudia en la universidad. Antigona Velez se conoce en París, en 1962, con puesta de Juan Oscar Ponferrada. En 1965 se edita su segunda novela El banquete de Severo Arcángelo por la que recibe el Premio Forti Glori. Publica el Heptameron, Antigona velez y Las tres caras de venus y Cuaderno de navegacion (1966).
En 1967 viaja a Cuba invitado por la Casa de las Américas para formar parte del jurado del certamen anual de literatura. En noviemhre del mismo año se estrena La batalla de José Luna bajo la inteligente dirección de Jorge Petraglia quien, entre otras obras que le facilitó Marechal, elige la mencionada
Publica Autopsia de creso y el Poema de robot.
El 26 de junio de 1970, víctima de un síncope, muere en el mismo departamento de Rivadavia al 2300 donde años antes falleciera su esposa María Zoraida. Estaba en imprenta su tercera novela Megafón o la Guerra que ve la luz un mes después. Deja una decena de obras de teatro inéditas: El arquitecto del honor, El superhombre, Alijerandro, Mayo el seducido, Muerte y epitafio de belona, Don alas o la virtud, Un destino para salome, La parca, Estudio en ciclope, El mesias, y se sabe que estaba trabajando en El empresario del caos (novela).
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