MENÚ

20 de enero de 2013

¿Cuáles son las características de los verbos?



¿Cuáles son las características de los verbos?

Los verbos son palabras que usamos para nombrar acciones, estados, pensamientos, sentimientos y eventos.
Cuando hablamos o escribimos usamos PALABRAS.

Algunas nombran cosas o seres, como silla, perro, helado o Marcela: son los sustantivos.

Otras son características de estos seres u ob­jetos, como grande, lindo, amarilla o riquísimo: son los adjetivos.

Pero hay otras palabras que usamos para nombrar las cosas que hacen, piensan, sienten o les pasan a estos seres y cosas, como pasean, comían, duerme y soñaré: ya estamos hablando de los  verbos.

Entonces...
Los verbos son las palabras que nombran:
• ACCIONES: lo que hacemos (por ejemplo, corro) o lo que hacen los demás (ellos saltan, Martina baila).
• ESTADOS: situaciones por las que pasamos (por ejemplo, dormir).
• PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS: ac­ciones relacionadas con todo lo que pensamos y sentimos (por ejemplo, ellos aman, yo lo dudo, nosotros lo pensaríamos).
• EVENTOS: cosas que pasan en el mundo, (como por ejemplo, llueve).

¿Qué pasaría si no usáramos los verbos?
Habría muchas cosas de las que no podríamos hablar:
• No podríamos decir nada de lo que hacemos, porque para eso usamos verbos.
• No podríamos hablar de lo que sentimos, porque para eso usamos verbos.
• No podríamos decir qué estamos pensando o expresar nuestras opiniones, porque para eso también usamos verbos.
• No podríamos contar cuentos, porque todas las cosasque suceden en los cuentos y en las historias se expresan con verbos.
• No podrí amos comentar lo que sucede a nuestro alrededor, porqueepara eso también necesitamos verbos... y cuántas otras cosas no podríamos decir!

Veamos qué pasa en una comunicación: EL HABLANTE LE DICE ALGO ACERCA DE ALGUNA PERSONA O COSA A UN 0YENTE Y ESTO PASA EN UN MOMENTO DETERMINADO.

Los verbos no son insensibles a esta situación comunicativa, así que su forma cambia según cuatro cuestiones: el modo, el tiempo, la persona y el número.

Pero ¿cómo cambian los verbos?
Miremos bien esto:
·         Yo como.
·         Patricia comía.
·         Vamos todos a comer.
·         Comerán a las nueve y media.
·         Espero que comas toda la tarta.
·         ¿Ya comieron?

Todas estas oraciones hablan de comer. Aun­que las personas y los tiempos son distintos, en las seis oraciones la acción es la misma. Pode­mos ver en ellas que una parte de la palabra es siempre igual, y otra varía:

·         Com-o
·         Com-í a
·         Com-er
·         Com-erán
·         Com-as
·         Com-ieron

Con esta palabra y sus variaciones podemos darnos cuenta de algo que sucede con todos los verbos y es que tienen dos partes:

• Una raíz, que se mantiene siempre (en este caso, com-).
• Una desinencia, que es la que cambia.

Ya que la forma del verbo cambia tanto, para poder nombrarlos usamos la forma que se llama infinitivo.


El infinitivo es una forma del verbo que no expresa ni modo, ni tiempo, ni persona, ni número.

Según cómo sea su terminación en infinitivo, los verbos se clasifican en tres grupos que se lla­man conjugaciones.

Algunos verbos terminan en ar, como por ejemplo amar, y son los que pertenecen a la primera conjugación.
.Algunos verbos terminan en -er, como por ejemplo temer, y son los que pertenecen a la segunda conjugación.
Otros verbos terminan en ir, como por ejemplo partir, y son los que pertenecen a la tercera conjugación.

Y esos tres verbos: amar, temer y partir, se llaman verbos modelo, porque son los que se usan para ejemplificar cómo varían según sus accidentes (modo, tiempo, persona y número) en los verbos regulares.

PERSONA Y NÚMERO

Los verbos tienen muchas formas diferentes, y toman cada una de ellas según quién lo diga, cuándo y a qué o a quién se refiera.
Anteriormente hemos dicho que la forma de los verbos cambia según lo que queremos comunicar. También dijimos que hay formas especiales según las categorías de modo, tiempo, persona y número. ¿Qué quiere decir esto? Vamos por partes.
En una comunicación siempre hay alguien que ha­bla o escribe. La persona que habla, cuando dice algo acerca de sí misma usa, para reforzarlo, la palabra yo.
Entonces dirá:
Yo voy a la escuela a la mañana.
Cuando quiere decir algo acerca de esta per­sona a la que le está hablando, para destacarlo usa alguna de las siguientes palabras: tú, vos o usted.
Entonces dirá:
¿A qué hora vas(tú/vos) vos al colegio?
Tú tienes diez años.
Usted es mi maestra.

¿Qué pasa si son varias las personas que hablan? Por ejemplo, si dos amigos quieren desear a otro un feliz cumpleaños a coro. O si la persona que habla o escribe lo hace en representación de un grupo? Por ejemplo, un chico le dice a la maestra que tanto él como sus compañeros tienen ganas de salir al patio en el recreo.
¿Qué palabra se usa en esos casos? Nosotros
Entonces dirán:
¡Nosotros te deseamos un feliz cumpleaños!
Nosotros queremos salir al patio en el recreo.
¿Te acordás cuando nosotros fuimos de campamento?

¿Qué pasa cuando alguien no le habla a una sola persona sino a varias? Usa alguna de estas palabras:
Vosotros/ Ustedes (Hay muchos lugares en el mundo en los que se habla la lengua castellana. Y como son tantos, hay algunas cosas que cambian. Eso es lo que pasa con las palabras tú y vos, ustedes y vosotros: simplemente en algunos sitios se emplean unas y en otros, otras. ¿Cuáles se usan en tu casa?)


YO, TÚ (vos, usted), NOSOTROS, VOSO­TROS (ustedes) y ELLOS, pertenecen a una clase de palabras que se denomina pronombre personal.

Los pronombres personales son las palabras que usamos para nombrar a las personas que forman parte de una comuni­cación.

Si habla uno solo, usará la palabra YO, que es la primera persona singular (porque es una sola).

Si, en cambio, usa la palabra NOSOTROS, está hablando en nombre de varias personas, que es la primera persona plural.

Para dirigirnos a la persona que nos está escu­chando, usamos las palabras VOS, TÚ o USTED. Son las que corresponden a la segunda persona singular (usamos una sola de esas palabras y nos dirigimos a una sola persona).

Si, en cambio, le hablamos a varias personas las opciones son las siguientes: USTEDES o VOSOTROS. Esas palabras son las que repre­sentan a la segunda persona plural.

Pensemos algo: ¿qué sucede cuando habla­mos de otra persona?...
¿Siempre los llamamos por sus nombres? No. Usamos también las palabras él y ellos.

Ya sabemos que además de la per­sona que habla y la que escucha, existe otra perso­na: la persona de la que se habla.
Entonces hay, además, una tercera persona y no siempre se refiere a una persona, sino también a un animal o a una cosa.
Como en el caso de la primera y de la segunda persona, la tercera también tiene singular y plural.
Entonces también existe la tercera persona sin­gular: él, ella
Y la tercera persona plural: ellos, ellas,

Entonces, volvamos a ver las personas gramaticales:
Primera persona singular: yo
Segunda persona singular: tú, vos, usted
Tercera persona singular: él, ella,
Primera persona plural: nosotros
Segunda persona plural:
Vosotros, ustedes
 Tercera persona plural: ellos, ellas,

Las formas del verbo se adecúan a la persona gramatical. Veamos:
Yo bailo (primera persona singular).
Tú bailas (segunda persona singular). -Vos bailás.
Usted baila.
Él baila (tercera persona singular).
Nosotros bailarnos (primera persona plural)
Vosotros bailáis (segunda persona plural). - Ustedes bailan.
Ellos bailan (tercera persona plural).

Para no confundirse
A pesar de su significado de segunda persona, estos pronombres -usted, ustedes- funcionan siempre gramaticalmente como de tercera: usted tiene; ustedes sabrán.

Tiempo

Ya vimos que la desinencia verbal cambia según la persona gramatical y el número, pero también, de acuerdo con el tiempo.
¿Recuerdan que hemos dicho que la comu­nicación se lleva a cabo entre dos personas en un momento determinado?  Ese momento en el que la persona ha­bla es el momento presente.
Podemos hablar entonces de lo que está su­cediendo en el presente. Pero también podemos decir algo que pasó antes o que pasará después, y la forma del verbo va a cambiar según la acción, sentimiento, pensamiento o suceso del que ha­blemos, esté sucediendo en el momento de ha­blar, suceda después o haya pasado antes.
Entonces reconocemos básicamente tres tiem­pos verbales:
Presente: ahora
Pasado o pretérito: antes
Futuro: después

Ejemplo: Antes, Sebastián no cocinaba bien. Una vez, hace como tres meses, cocinó un estofado, pero le quemó. Así que decidió ir a una escuela de chef. Ahora cocina muy bien.
Mañana cocinará una torta enorme paro festejar el cum­pleaños de su hermanita.

En esta historia podemos ver cómo el mismo verbo cocinar adquiere diferentes formas (en su desinencia) según los diferentes tiempos: pasado, presente y futuro.

Aunque hayamos visto solamente tres tiempos, las for­mas de los verbos de acuerdo con esta categoría son más.  Cada una sirve para dar matices diferentes a lo que decimos. Por ejemplo, un caso muy especial es el de los tiempos del pasado o pretérito. Hay dos que usamos mucho:
• Pretérito perfecto simple que refie­re una acción que empezó en el pasado y ya se termi­nó: amé, temí, partí, amaste, temiste, partiste, etc.
• Pretérito imperfecto, que también refiere una acción que empezó en el pasado pero cuyas consecuencias se extienden hasta el presente; por ejemplo, amaba, temía, partía, amabas, temí as, partías.
Entonces...
Hasta ahora vimos que los verbos son palabras que sufren cambios en su forma de acuerdo con:
• quién realiza la acción o PERSONA verbal;
• cuántos realizan esa acción o NÚMERO verbal;
• cuándo la realizan o el TIEMPO verbal.

Y además…

El Modo

¿Se dieron cuenta de cuántas cosas podemos hacer con los verbos?

• Comunicar algo que sabemos o creemos po­sible: Matilde, la repostera, cocina muy bien. Si lo hiciera atentamente, la repostera cocinaría muy bien.

• Desear algo: Ojalá que la repostera cocine bien.

• Pedirle algo a alguien o darle una orden: Señoras reposteras, cocinad bien.
0 también podríamos decir...
Matilde, cocina bien, por favor.
¿Cómo cambia el verbo "cocinar"? De acuer­do con lo que queramos decir con nuestras pala­bras, hablaremos utilizando un modo u otro. Y los verbos sufrirán cambios para señalar esto.
¿Y cuáles son estos famosos modos?
Cocina: lo aseguramos, usamos el modo indicativo.
Cocinaría: hacemos una suposición, usamos el modo indicativo.
Cocine: lo deseamos, y es un hecho no comprobado, usamos el modo subjuntivo.
Cocinad o cocina: hacemos un pedido, ruego o damos una orden, usamos el imperativo.

Entonces, de acuerdo con la manera en que se indica la acción que hay que realizar, los verbos tomarán una u otra forma. Veamos de nuevo:

Modo Indicativo: Lo usamos para hablar de acciones que son reales o posibles de realizar.

Subjuntivo: hablar de acciones en la que haya duda o incertidumbre de que se puedan realizar. También se usa para expresar deseos.
Imperativo:  para hacer pedidos, ruegos o dar órdenes.

Conjugación es el nombre que se le da a cada uno de los tres grupos de verbos según su terminación; pero también se utiliza  para señalar los distintos accidentes: modo, tiempo, persona y número.
Verbos regulares e irregulares

Ya vimos que hay tres verbos modelos y que la mayoría de los otros verbos se conjugan igual que esos tres. Sin embargo, no todo es tan sen­cillo... hay algunos que no obedecen y adoptan una manera diferente.
A esos verbos que no se conjugan igual que amar, temer o partir se los llama VERBOS IRREGULARES.
Por ejemplo: ser, poner, tener, estar pertene­cen a este grupo.
Veámoslo:
Ser termina en "-er"; por lo tanto tendría que conjugarse igual que temer, pero miren lo que sucede:

Cuadro comparativo
yo temo
yo soy
tú temes - vos temes
tú eres - vos sos
él teme
él es
nosotros tememos
nosotros somos
vosotros teméis - ustedes temen
vosotros sois - ustedes son
ellos temen
ellos son
¡Son completamente diferentes!
Y esto es lo que sucede con los verbos irre­gulares. Estos verbos también se reúnen en tres grupos, según en qué tiempos presenten irregularidades respecto del modelo. Esta variación se puede comprobar en los tres tiempos básicos: presente, pretérito o pasado y futuro.



• Grupo 1
Presentan las irregularidades en los tiempos:
•Presente del modo indicativo
•Presente del modo subjuntivo
•Imperativo

Por ejemplo:
En tiempo presente del modo indicativo se ve la irregularidad del verbo dormir:
Yo duermo tranquilamente.
Él duerme tranquilamente.
 Todos duermen tranquilamente.

También, en el presente del modo subjuntivo:

Ojalá que duerma tranquilamente.
Ojalá que duermas tranquilamente.
Ojalá que durmamos tranquilamente.

Y como veníamos diciendo, también en el im­perativo se nota que es diferente.

Duerme mi niño, duerme tranquilo.

• Grupo 2
Hay otro grupo de tiempos en el que los ver­bos presentan irregularidades: el pretérito per­fecto simple del modo indicativo.
5e rió mucho con tu chiste. Me reí mucho con esa película.
El pretérito imperfecto del modo subjuntivo.

Si te rieras un poco más, serías más feliz.

Y en el futuro imperfecto del modo subjuntivo.

Aquel participante que riere más fuerte, será elegido como ganador del concurso de carcajadas.

• Grupo 3
Hay un tercer grupo de irregularidades que se expresan en dos tiempos del modo indicativo:

Condicional: Si hubieras estudiado lo sabrías.

Futuro imperfecto. Pronto lo sabrás.

Hay muchos verbos irregulares. Algunos tie­nen un solo tipo de irregularidad (pertenecen a un solo grupo), otros a dos y otros a tres.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario.