El hombre que pudo hacer
milagros
de H. G. Wells (1)
Fothering, empleado modesto, está en la taberna
procurando convencer a un vecino de que los milagros son imposibles.
–Un milagro –dice– es algo que,
por intervención de una voluntad, ocurre en contra del curso de la naturaleza.
Por ejemplo, sería un milagro que de pronto ese candelero se pusiera al revés y
las llamas apuntaran hacia abajo nada más porque yo le mando: “¡Candelero, date
la vuelta!”.
Y he aquí que el candelero se
da vuelta. […]
Fothering, perplejo, regresa a su habitación y allí
descubre que, en efecto, le ha sobrevenido la facultad de operar milagros.
Milagros pequeños, porque pequeña es su magia: que una hoja de papel se eleve
por el aire, que un vaso cambie de color, que se aparezca un caracol…
Días después consulta a un sacerdote medio ocultista y le
ofrece una demostración: la tabaquera se transforma en florero, el florero en
pecera, la pecera en pájaro azul. No hay duda: esos son milagros. ¿Por qué no
emprender otros que sean más beneficiosos? Deciden, pues, aplicar ese poder
milagroso al mejoramiento de la sociedad. Esa noche salen a la calle y
comienzan la gran reforma: curan a los borrachos, secan un pantano, le quitan
la verruga al párroco, corrigen defectos del servicio ferroviario. Como falta
poco para que amanezca y queda mucho por hacer, el sacerdote ocultista recuerda
el milagro de Josué, el que detuvo los astros para detener el tiempo y así
ganar una batalla. Fothering no se atreve a meterse con la Luna, que está muy
lejos, pero el sacerdote le sugiere algo más inmediato, más a su alcance: que
detenga la rotación del planeta. Apenas Fothering formula su mandato, la Tierra
frena, y se produce un cataclismo universal: por inercia las cosas salen
disparadas al espacio, chocan unas contra otras, se amontonan en masas informes
o se pulverizan. Fothering, que ha sido lanzado como un cohete, alcanza a
exclamar:
–Que el mundo vuelva como
estaba antes de que el candelero de la taberna se pusiera al revés y que yo
pierda la capacidad de contrariar las leyes naturales.
Inmediatamente se encuentra
otra vez en la taberna, procurando convencer a un vecino de que los milagros
son imposibles.
H. G. Wells. Cuentos del espacio y el tiempo en
Enrique Anderson Imbert. Reloj de arena. Buenos Aires, El francotirador,
1995. (Fragmento).
(1) Herbert George Wells, más
conocido como H. G. Wells (1866 - 1946)[
]fue un escritor, novelista,
historiador y filósofo británico. Es famoso por sus novelas de ciencia ficción
y es considerado junto a Julio Verne uno de los precursores de este género.[] Por sus escritos
relacionados con ciencia, en 1970 se decidió en su honor llamarle H. G. Wells a
un astroblema lunar (2) ubicado en el lado
oscuro de la Luna.[
Una
de sus novelas más famosas es La guerra de los mundos,
novela de ciencia ficción publicada por primera vez en 1898, que describe una
invasión marciana a la Tierra. Es la primera descripción conocida de una
invasión alienígena de la Tierra, y ha tenido una indudable influencia sobre
las posteriores y abundantes versiones de esta misma idea. De la novela de
Wells se han hecho adaptaciones a diferentes medios: películas, programas de
radio, videojuegos, cómics y series de televisión.
(2) Un cráter de impacto o
astroblema es cada una de las numerosas depresiones que deja el impacto de un
meteorito en la superficie de un cuerpo planetario (planeta, asteroide o
satélite) de superficie sólida.
Luego
de leer el cuento, determinar:
1) Género
:
2) Sub-géneros:
3) Tipo de
narrador:
4) Estructura:
5) Categorías
actanciales (sujeto-objeto-ayudante/s-oponentes/s)
6) Tema/s
que aparece/n en el cuento
7) Datos
biográficos del autor: nombre, fecha de nacimiento y muerte, nacionalidad, obra
más conocida.
Nota:
en los ítems uno a seis justificar la respuesta.
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