MENÚ

4 de octubre de 2013

El tema del amor , el tiempo y la muerte en los cuentos de Rubén Darío

El tema del amor , el tiempo y la muerte en los cuentos de Rubén Darío
Las variantes del tema del amor, dominante en los Cuentos de Darío, presentan un código que elabora el sen­tido y el mensaje señalados desde su particular perspectiva.
En "A las orillas del Rhin" el tema amoroso presenta la característica modalidad román­tica; el amor se plantea como imposible ante los designios superiores -variante de la oposición que se encuentra en Romeo y Julieta-. La perduración del amor ideal se reserva para el más allá.
De naturaleza romántica es también el tema del amor cortado por la muerte y los secretos designios de Dios: "El año que viene siempre es azul" y "Sor Filomela".
El amor irrealizado, vivido como angustia de esperanza frustrada, es el tema de "Mi tía Rosa", de viva humanidad, donde bajo el refinamiento de las exquisiteces de estilo y sensaciones, aflora la capacidad de comprensión hacia el prójimo.
El amor sensual, erótico, el excluyente placer de los sentidos -la carne que tienta con sus frescos racimos-, con refinamiento de sensibilidad quintaesenciada, es el tema li­terario y decadentista de "La ninfa".
Esa modalidad del amor sensual se une pronto a una at­mósfera de pesimismo con preanuncios de muerte, de la manera como lo señala Pedro Salinas en la poesía de Darío. La idea de pecado ensombrece pronto la apetencia del pla­cer sensual que amenaza como un veneno: éste es el tema de "Historia de un picaflor". El amor carnal entra en con­flicto con la fugacidad de la vida corporal. Se cierra el arco del destino humano desde la naturaleza doble del hombre -y la tumba que llama con sus fúnebres ramos-. La vida aparece como agonía entre el amor y su tiempo. El erotismo insatisfecho se transforma en obsesión del vivir, en lu­cha permanente ante la fugacidad de la vida. Erotismo fatal, porque está concebido como sustancia de la carne y se percibe en conflicto con la carrera del hombre hacia la muerte. Y erotismo agónico, mantenido mediante la lucha entre la fatalidad y la esperanza.
Otra variante es el amor adolescente, manifestado como glorificación de la vida, sin pesimismo, en plena afirmación de juventud; tal es el tema de "Palomas blancas y garzas morenas". Y en "El palacio del sol", ideal y ensueño en­frentan los convencionalismos de la madre y del médico burgueses.
"Las tres reinas magas" consagra el triunfo del amor sobre la gloria; "El árbol del rey David", sobre el tiempo y la muerte.
"La muerte de la emperatriz de la China", apoyado en el tema de los celos de la mujer ante la pasión del artista, traduce el conflicto que se establece entre sensualidad e idealidad.

Tema del tiempo en los cuentos de Rubén Darío

Por otra parte, mediante el tema del tiempo, los cuentos concretan una filosofía de la vida y le descubren significa­ciones impensadas: "Un retrato de Watteaú" (de la serie En Chile) y "Un sermón" postulan en su asunto la conti­nuidad cíclica de la historia y del hombre. Lo que le acon­tece a la condesa del siglo XVIII  le acontece contemporá­neamente a una dama o a una pastora. Solo cambian las exterioridades, no la sustancia humana de las cosas. La recurrencia del tema descubre un aspecto del universo men­tal que estructura los cuentos: el sentimiento de que todo es repetición. Esto permite construir el modelo del relato que se apoya en esa estructura mental única que hace del hom­bre el mismo en todas las circunstancias. De ahí que él significado esté siempre sostenido por la referencia a esa con­dición universal única.
El sentimiento y la concepción del tiempo están unidos a la vivencia de la fugacidad de la vida. El poeta siente el tiempo como destrucción de la carne, de la materialidad. Esta versión representa un despertar de la conciencia hacia valores trascendentes. Para desasirse de la fugacidad, el poeta se sumerge en la idealidad recuperada de los mundos poéticos que lo ponen en contacto con lejanías de lugar y tiempo, es decir, lo recuperan de lo inmediato y recrean la ilusión de inmortalidad. La conciencia del tiempo resta­blece la verdadera tabla de valores y descubre el engaño de la vida cifrada en la satisfacción materialista. Dioses y símbolos mitológicos -elementos decorativos del código- se humanizan cuando se nutren con el estremecimiento del es­píritu que trata de asirse a la trascendencia de formas in­mortales, intemporales, creadas por el ideal humano.
 El arte tiene la virtud de atravesar las limitaciones del tiempo recuperando para la inmortalidad el transcurso fugaz de la existencia. Queda por ello establecida la superioridad del poeta entre los demás hombres.

El tema de la muerte

Está directamente vinculado con el tema del amor y del tiempo. Además, la muerte aparece concebida como cons­titutiva del sentimiento de la vida como misterio, y como reveladora del secreto de la vida, de su trascendencia y de los valores que hay que descubrirle más allá de cegueras sensualistas y materiales.
Unido al sentimiento de la fugacidad de la existencia, de los placeres de la carne y del tiempo como destrucción de la vida, se desarrolla el tema de la muerte en "Salomé".
"Morbo et umbra" expone el sentimiento de la muerte en la concepción ingenua y profunda de la gente sencilla. Darío se aproxima al espíritu simple de la buena gente y extrae de allí las posibilidades poéticas que derivan de in­terpretarlas y expresarlas con intensidad, en la plenitud de su experiencia existencial. Es la muerte de los pobres, pa­tética ante lo incomprensible, reveladora de la dimensión olvidada de la vida.
El tema de la muerte y la guerra motiva tres cuentos: "La matuschka", cuento ruso, que evoca la significación de la guerra en el hombre concreto; "El Dios bueno", que son­dea en los inescrutables designios de Dios; "Betún y sangre", poética visión de la muerte como destrucción del amor. Tres expresiones de la pequeñez de los motivos magnificados por el hombre hasta convertirlos en móviles de decisiones tre­mendas. Tres presentaciones de la potencialidad del espíritu y del poeta para descubrir valores perdurables.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario.