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8 de abril de 2014

Análisis – resumen de LA GRINGA de Florencio Sánchez


Análisis de LA GRINGA de Florencio Sánchez


Contexto histórico
La inmigración europea fue el resultado de una política de colonización iniciada después de Caseros. En 1856 se funda en Santa Fe la primera colonia, Esperanza, a la que siguen muchas otras. El campo santafesino se transforma por influencia de los colonos italianos, cuya incorporación a la sociedad ru­ral, produce choques, conflictos. La gringa pretende reflejar esa situación.

Análisis
La gringa es una obra de tesis. El problema social que trata -enfrentamiento de criollos y gringos- tendrá una solución positiva: una nueva raza surgida del encuentro de los dos grupos, conformará a la Argentina brillante y progre­sista del futuro.
Es la solución que Sánchez propone. El juego dramático de la obra nace, pues, de una situación social en un medio rural argentino en plena transformación. El ambiente pasa a primer plano. Los personajes están configurados por él; les impone modos de valorar, comportamientos; en ge­neral, rasgos psicológicos y sociológicos peculiares.

El medio aparece, por ello, caracterizado con detalle en las acotaciones escénicas, en las reacciones de los personajes, en sus ideas, gustos y elecciones. Esta exigencia del con­torno los privará de hondura psicológica.

Don Nicola, Doña María, y los gringos en general, muestran un patrón uniforme de valores: sentido práctico, excesivo amor por el trabajo y por el ahorro. Don Cantalicio y los criollos se aferran, en cambio, a los esquemas tradicionales de la vida rural: apego a las costumbres locales, desprecio por la labor agrícola, rechazo de la in­fluencia extranjera.

 Estos dos mundos provocarán el conflicto en sucesivos choques, cuya intensidad dramática va en aumento hasta terminar con el desalojo del criollo, que cae herido por un automóvil, signo de los nuevos tiempos.
Pero un mundo ideal se vislumbra como solución romántica: es el de Próspero y Victoria, hijos de criollos y de gringos, unidos por el amor. Horacio, el hijo universitario, es quizá el personaje menos auténtico, pero el más representativo de la tesis de Sánchez: progresista, comprensivo, aunque excesivamente razonador. Horacio será más aún que la "gringa", Victoria, el símbolo de la nueva raza, integrado en la comunidad por su inteligencia y su cultura, tam­bién al servicio del país de quien se siente hijo.

Como en todo teatro de tesis hay un llamado, una apelación al público, un esperanzado mensaje de conciliación para inmigrantes y criollos. Y esta ape­lación se cumple con recursos dramáticos, como la acumulación de escenas en que el conflicto se agudiza por detalles menudos (el ombú derribado, por ejemplo). También la obcecación pareja de Don Nicola y Don Cantalicio, las notas negativas que paralelamente destacan a ambos bandos, pretenden mostrar el desgaste inútil que tal enfrentamiento provoca en la sociedad rural santafesina. De ahí surge la apelación mencionada: sólo superando el con­flicto se construirá un mundo de paz y trabajo.

El tiempo cronológico en que se desenvuelven los acontecimientos está claramente al servicio de la tesis. Las etapas temporales marcan el progreso del inmigrante y el derrumbe del criollo. La acción del tiempo se indica por la transformación del medio: la chacra primitiva del gringo se transforma en granja más cómoda, hasta con detalles de buen gusto. Así, pues, Sánchez lleva a su obra la realidad del campo santafesino de fines del siglo XIX , pero eli­giendo y acentuando aquellos rasgos que muestran el conflicto social.
 Este se presenta en el medio (opone campo criollo a chacra gringa, cultivada, flo­reciente) ; en las relaciones familiares (familia gringa, de gran cohesión, basada en objetivos comunes, opuesta a la desunión y desarraigo de la familia crio­lla); en las relaciones entre los grupos (continuos choques provocados por diferentes esquemas de valores).

Estructura: La obra está dividida en cuatro actos: Los cambios de es­cenario en el 1º, 2º y 49 señalan cambios de "status" social del gringo, signi­ficativo en el desarrollo de la acción dramática. El 39 corta este suceder temporal; la escena se desplaza hacia la fonda; un ámbito distinto, aunque también característico de otras situaciones y enfrentamientos semejantes.

La intriga es mínima. La acción avanza a través de sucesivos cambios de situación. Cada situación surge de una relación entre personajes, delimitada en cada escena. Por ejemplo: en el acto 1° se dan las siguientes situaciones:
 a. María y su hija Victoria;
b. Victoria y Próspero;
c. Nicola y sus hijos;
d. Los criollos y Próspero;
e. Nicola y Cantalicio, etc.

Los personajes se dibujan a través del diálogo y de las acotaciones escé­nicas que destacan la ubicación sociológica y algunos rasgos psicológicos muy marcados, que agravarán los conflictos (María, la madre gringa, es agresiva, carece de ternura, vive para trabajar y ganar dinero).

Las acotaciones escénicas: caracterizan el escenario y son expresivas de la forma de vida del campo; destacan además de la condición social, las acritudes y sentimientos de los personajes. Son detalladas y en general se vinculan íntimamente con el esquema de la acción, lo subrayan.

El lenguaje: Con sus particularidades denota el "status" sociocultural de los personajes y los cambios o matices de sus relaciones. La lengua del inmi­grante mezcla italianismos y contiene deformaciones de la sintaxis del español. En la lengua de los criollos aparecen numerosos ruralismos. Próspero y Vic­toria manejan la lengua general. La alternancia entre usted y vos refleja cam­bios de situación o de actitudes de los personajes.

Valoración final : aunque la circunstancia en que se plantea el conflicto ha cambiado, la raíz del mismo -el problema de la integración en una comunidad de grupos nue­vos o grupos marginados- tiene vigencia; resuena aún hasta hoy. La técnica teatral es simple: la débil intriga no crea expectativas en el oyente; pero queda el saldo positivo de una eficaz caracterización del medio y su relación con los personajes; de la fuerza vital con que algunos han sido delineados (Nicola, María, Cantalicio), del manejo del diálogo con su lenguaje significativo de situación social y de matices afectivos.


Fuente: Lacau y Rosetti: Antología 2, Kapelusz, Bs.As., 1971.