Glosario de conceptos
para el análisis de la tragedia griega
Anagnórisis: “reconocimiento”,
revelación por la cual el héroe pasa de la ignorancia al conocimiento de la
verdad. La revelación de esta verdad cambia la perspectiva del héroe que acepta
su destino y sus consecuencias.
Catarsis: Purificación del alma que
se produce como resultado de la contemplación de la tragedia. Uno de los fines
morales y educativos de la tragedia. A través de esta catarsis el espectador
logra limpiar de su cuerpo y alma las malas pasiones, que representadas en los
personajes existen en el hombre real. Al descargar esas malas pasiones, la
contemplación de la tragedia cumple una función educadora (constructiva e
instructiva) en el espectador. Esta catarsis se produce a condición de respetar
la integración de una serie es aspectos normativos que debe tener en cuenta el
artista (trama, amplitud de la obra,
lenguaje, etc.).
La
tragedia, en la teoría aristotélica, no es imitación de una acción cualquiera.
En la Poética (siglo IV a.C.) se lee
más de más de una vez que la tragedia imita acciones que inspiran temor y
compasión. Justamente, a través de este temor y compasión se «lleva a cabo la
catarsis de las afectaciones del alma»
La compasión, según
el Diccionario de la Lengua española, es un «sentimiento de conmiseración y
lástima que se tiene hacia quienes sufren penalidades o desgracias». Por tanto
es un sentimiento, un estado de ánimo afligido por un suceso triste o doloroso
que afecta a otra persona. Es importante reparar en la referencia al otro, al
distinto. La compasión, según Aristóteles, se refiere al inocente; a quien no
merece recibir el mal que se compadece. Esta circunstancia hace que el distinto
no sea distante sino próximo.
El temor, según el
Diccionario, es una «pasión del ánimo que hace huir o rehusar las cosas que se
consideran dañosas, arriesgadas o peligrosas». Es el «recelo de un daño
futuro». Por lo tanto, es un sentimiento que hace referencia al tiempo futuro.
Esta referencia al futuro generaría en el espectador el deseo de evitar ese
futuro trágico, la purificación a través de este sentimiento permite evitar las cosas desfavorables.
Conflicto: el conflicto dramático es
el enfrentamiento de dos o más
personajes, dos o más visiones del mundo, o varias actitudes frente a una misma
situación. El conflicto hace referencia a las fuerzas contrapuestas que hacen avanzar el desarrollo argumental
de la tragedia. Sin conflicto no hay tragedia posible.
Coro: en griego es danza. Estaba
constituido por un grupo de varones –nunca mujeres- que danzaban y cantaban en
escena al son de instrumentos musicales. En Esquilo estaba formado por doce coreutas, Sófocles lo amplía
a quince. El corifeo es un representante individual o jefe del coro.
En
general el coro representa a la ciudad y sus opiniones. Estas opiniones pueden
variar durante el transcurso de la tragedia. Estos cambios de opinión reflejan
el estado de ánimo supuesto del espectador frente a los cambios de la trama y
los personajes.
Su
función en la tragedia es múltiple: 1) ritual, oraciones de plegaria, ofrendas
etc. 2) demarcadora, señala el inicio y fin de cada episodio a través de sus
intervenciones. 3) mediadora, entre la acción que se desarrolla en escena y el
público cuyo sentir interpreta y proclama. 4) narradora, preanuncia los
derroteros por los que se va a encaminar la acción, advierte a los personajes
del peligro que corren con su conducta.
En Edipo rey y Antígona de Sófocles representa a los ancianos tebanos, es decir,
el sector del pueblo que tiene más experiencia.
Hamartia: (error o desvío) error
trágico cometido por el héroe cuya conducta pone en marcha un proceso que lo
conducirá a su perdición. Si bien no hay intencionalidad, encontramos la
fatalidad suficiente para que el héroe trágico cometa este fallo o crimen ya
que para cometer este error es necesario haber incurrido o caído en un exceso (hybris). Es el error fatal en que
incurre el "héroe trágico" que intenta "hacer lo correcto"
en una situación en la que lo correcto simplemente no puede hacerse. Enn síntesis, es una acción desacertada, de
consecuencias extraordinariamente dañinas y realizadas con ignorancia
particular acerca de los resultados nocivos que entraña.
Hybris: desmesura, orgullo
arrogante y obstinado del héroe de la tragedia griega que se mantiene en sus
decisiones y se niega a claudicar a pesar de las indicaciones y advertencias en
su contra. Esta característica hace del héroe un personaje con un carácter
colérico, cuyas pasiones exageradas lo llevan a la irracionalidad y la falta de
control de sus propios impulsos. El hombre que comete hybrises culpable de querer más que la parte que le fue asignada en
la división del destino (moira). La
desmesura designa el hecho de desear más que la justa medida que el destino nos
asigna.
Moira: aquello que está previsto
por el destino para cada sujeto. Etimológicamente significa parte, es decir la
parte de la vida o destino que le toca a cada uno de los sujetos. No hacer lo
que está previsto en el destino era para los griegos considerado hybris.
Paideia:
educación. La paideia se centraba en los elementos de la formación que
harían del individuo una persona apta para ejercer sus deberes cívicos.
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