FUNCIONES DE LA LITERATURA
FUNCIONES ESPECÍFICAS: ESTÉTICA Y LÚDICA
Estética
Trasmite
belleza en sus diversos grados y matices por medio de la palabra. Esta belleza
depende de la naturaleza del objeto y de las cualidades individuales y
culturales del lector. Hace surgir gozo y placer lúdico, afectivo, emotivo,
cognoscitivo. Sensibiliza estética, social e ideológicamente. Por eso
ninguna lectura se reduce al mero placer estético: la función estética funge
como gancho donde se ensartan las demás funciones: lúdica, formativa,
informativa, evasiva, compromiso, afectiva, cognoscitiva e ideológica.
Lúdica
La
literatura es un juego: el autor propone un texto a un lector, quien puede
asumirlo como juego, realidad o representación. Lo puede leer de forma emotiva,
sensorial o racional. La literatura combina todas estas posibilidades. Para
tocar y alcanzar la compleja personalidad del lector, el texto literario echa
mano de toda una serie de recursos: fónicos, métricos, retóricos, organizativos
o estructurales, perspectivas, personajes, espacios… Al involucrarse en el
juego, el lector también se apropia de las formas de representación y de las
conductas sugeridas.
FUNCIONES DERIVADAS
FORMATIVA, INFORMATIVA, EVASIVA, COMPROMETIDA
Y CATARSIS
Formativa:
Ningún lector sigue siendo el mismo después de
leer un texto literario. El proceso de lectura lo ha facultado, le ha
despertado habilidades, lo ha dotado de una perspectiva, de un modo de ver,
sentir, pensar e idear la realidad. Aprende a valorar, juzgar, descartar y
aceptar, adherirse y rechazar. Obtiene nociones éticas sobre el bien y el mal,
lo justo y lo injusto, la verdad y la mentira, pero también nociones sobre el
poder político constructivo y destructivo, el que une a las personas por causas
nobles y el que las separa, desaparece y elimina por causas nada dignas. Esta
función en algunos textos es explícita y en otros, implícita.
Informativa:
El texto literario puede ser un medio de
aprendizaje o de documentación, máxime cuando existen las novelas histórica y
testimonial. Un texto literario informa sobre la realidad de un modo más
integral porque asume lo interior y lo exterior de ese mundo sobre el que
habla, de forma concreta y abstracta, del pasado y del presente, de lo lejano y
de lo cercano, de lo histórico y de lo ficticio. Hasta lo más ilógico,
descabellado, irreal e ilusorio debe someterse a la regla de la verosimilitud y
ajustarse a cierto sentido de la realidad.
Evasiva:
Surge
de la concepción del arte por el arte que visualiza la literatura como algo
autónomo, no identificable con la vida o la realidad. Elude los problemas del
contexto social, histórico y cultural y de esa manera también impulsa al lector
a darle la espalda al mundo. Sólo se preocupa por asuntos íntimos e
individuales, de carácter sicológicos o afectivos. La evasión se da en el
tiempo (la infancia) y en espacio (otros mundos).
Comprometida:
Sartre
diferencia entre literatura comprometida y literatura dirigida: la primera expone
los valores políticos y sociales nacidos de la decisión libre del autor,
mientras que en la segunda esos valores son definidos, exaltados e impuestos
por un poder ajeno al escritor. La literatura testimonia la sociedad y la
cultura de una época. Materializa lenguajes, costumbres, ideas, mentalidades,
piscologías, formas de pensar, problemáticas. El lector despierta o se aliena,
se sensibiliza con su entorno o sigue enajenado. Mientras la poesía nos ofrece
una imagen de la realidad, la prosa se convierte en instrumento de la acción
humana. Al materializar los ideales, valores y sueños del escritor, pone de
manifiesto el compromiso que el escritor para con su mundo y sus
con-temporáneos.
Catarsis:
Desde
Aristóteles sabemos que la literatura purifica pasiones, emociones y pensamientos
tanto del escritor como del lector. Para quien escribe es como hacerse un
lavado interior de todo lo que lo ocupa, quien lo traspone en sus personajes. Y
el lector, al darse cuenta de que está expuesta a esas mismas desventuras,
prepara su espíritu de acuerdo con tal estado de cosas.
Fuente: ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE TEXTOS
LITERARIOS
Silvia Solano
Rivera y
Jorge Ramírez Caro
Heredia, Costa Rica, 2016
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