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30 de mayo de 2020

EL GÉNERO DEL TERROR (con vídeo)


Fuente: Conectar Igualdad, Argentina, Gob.ar

EL GÉNERO DEL TERROR

Las historias de terror son muy antiguas. Surgieron hace miles de años como una forma de explicar lo desconocido e intentar dominar el miedo al peligro y a lo impredecible. Al principio, eran relatos orales que se transmitían dentro de las familias y las comunidades, pero luego se fueron transformando y algunos pasaron a integrar los mitos y las leyendas de diversas culturas, tal como sucedió en la sumeria, la egipcia, la griega, la india y la china, entre otras. Recién a mediados del siglo XVIII y durante el siglo XIX se empezó a constituir la literatura de terror. Las primeras obras de este género fueron las novelas Frankenstein, de Mary Shelley (1816), El extraño caso del Dr.Jekill y Mr. Hyde, de Robert L. Stevenson (1886), y Drácula, de Bram Stoker (1897).

Temas y personajes

Los temas del cuento de terror son muy variados, pues se relacionan con la tradición cultural de cada civilización, pero siempre ponen de manifiesto una fascinación por lo sobrenatural y presentan personajes tenebrosos.

El mundo de ultratumba: Los muertos regresan a la vida de diferentes maneras: como espíritus y fantasmas o como momias que escapan de sus criptas. Ejemplo: El fantasma de Canterville, de Oscar Wilde, y el mito de la momia de Tutankamón, que la literatura y el cine retomaron en varias oportunidades.

Los seres monstruosos: Se trata de seres con característi­cas sobrenaturales que provocan horror entre los seres humanos, como los vampiros, las criaturas deformes, los hombres-lobos y los seres extraterrestres. Ejemplo: Drácula, del escritor irlandés Bram Stoker, que tuvo muchas versiones en el cine, como Nosferatu, Drácula y La danza de los vampiros.

Los monstruos de laboratorio: Los científicos crean criaturas monstruosas a partir de experimentos o pócimas químicas. Ejemplo: Es el caso de Frankenstein, de Shelley, y El extraño caso del Dr. Jefeill y Mr. Hyde, de Stevenson.

Muchos tipos de terror

 

Los cuentos de terror tienen algunas características en común con los cuentos fantásticos, ya que en ellos también suele manifestarse lo inexplicable en medio de una realidad cotidiana. También algunas historias de ciencia ficción suelen ser consideradas de terror debido a las escenas escalofriantes que contienen, como ocurre en las distintas versiones fílmicas de Alien. Sin embargo, en relatos realistas también pueden aparecer hechos terroríficos. Por ejemplo, en el cuento "El almohadón de plumas", de Horacio Quiroga, la misteriosa muerte de la protagonista se justifica por la presencia de un monstruoso insecto que habita dentro del almohadón. Así, en este tipo de historias se explican de manera lógica los hechos extraordinarios.


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