VIDA DE DANTE ALIGHIERI
Cronología
de hechos culturales y políticos ocurridos en vida de Dante. Un rasgo de su personalidad.
Dante
Alighieri nació en Florencia entre la segunda mitad de mayo y la primera de
junio de 1265, en el seno de una familia que pertenecía a la pequeña nobleza
ciudadana. Se carece de noticias precisas acerca de su formación, que se
supone autodidacta. A la edad de nueve años conoció y admiró —según narra él
mismo— a una niña de ocho años llamada
Beatriz, a quien volvió a ver nueve años después, y que se convertiría en la
figura femenina central de su obra poética. La indiscreción de los eruditos ha
querido identificar en la lírica imagen de Beatriz a una Bice di Folco di Ricovero
Portinari, casada alrededor de 1288 con Simone dei Bardi, y muerta dos años
después a los veinticuatro. En 1289 Dante combatió —de a caballo, como todo
noble— en la campaña emprendida por la Comuna florentina contra los gibelinos
de Arezzo.
El
11 de junio de ese año tomó parte en la batalla de Campaldino, que constituyó
el triunfo definitivo de los güelfos de Florencia, y dos meses después, en la
expugnación del castillo pisano de Caprona. Dante era probablemente aún joven
cuando se casó con Gemma di Manetto Donati, de la cual tuvo tres hijos. A
partir de 1295 tuvo parte activa en la vida política de Florencia. Una
"provisión" de julio de ese año establecía, en efecto, que todos los
ciudadanos —y por lo tanto también los nobles, que habían sido excluidos de
los Ordenamientos de Justicia, emanados en 1293— podían aspirar a los cargos
públicos, si sus nombres figuraban en la matrícula de una de las Corporaciones
o Artes. Estas reunían a todos los ciudadanos, desde los simples artesanos a
los poderosos banqueros, que desarrollaban una actividad productiva. Dante se
inscribió en la sexta de las Artes mayores, la de los médicos y drogueros (en
esos tiempos había, entre los médicos, muchos cultores de la filosofía, a la
cual Dante se había dedicado tras la muerte de Beatriz), y fue sucesivamente,
desde noviembre de 1295 a setiembre de 1296, miembro del Consejo especial del
Capitán del Pueblo, del Consejo de los Sabios para la elección de los Priores,
y del Consejo de los Cien.
En
mayo de 1300 fue enviado como embajador a San Gimignano, y a su regreso, el 15
de junio, fue elegido Prior. Los nuevos Priores —eran dos en el cargo de
gobierno— hubieron de afrontar una situación extremadamente
conflictiva, tanto en el interior de la Comuna como en las relaciones con el
pontífice.
Bonifacio
VIII había decidido enviar a Florencia a su legado, el cardenal Mateo
d'Acquasparta, para componer las diferencias entre güelfos blancos y güelfos
negros, capitaneados por las familias rivales de los Cerchi y de los Donati. En
realidad, el papa proyectaba extender su hegemonía sobre Toscana, como vicario
imperial (el trono del Imperio estaba vacante desde la muerte de Federico II de
Hohenstaufen —1250— y la fracasada coronación de Alberto I de Austria), y
fundándose en el principio de la plenitudo potestatis. La misión del
cardenal d'Acquasparta había concluido en la nada, y el legado pontificio
había vuelto a Roma tras haber sancionado la interdicción de la ciudad.
Dante
formó parte de una embajada que la Comuna envió en noviembre de 1300 a Roma,
para suplicar al Papa el levantamiento de la interdicción. En octubre de 1301
otro representante de Bonifacio fue enviado a Florencia: Carlos de Valois,
nombrado oficialmente "pacificador" de Toscana. Nuevamente la Comuna
despachó una embajada al Papa, para intentar que desistiera en sus proyectos de expansión,
y Dante fue uno de los tres ciudadanos elegidos para esta misión. Carlos de Valois,
llegado a Florencia, no tardó en aliarse con el partido de los Negros,
confiando a Corso Donati y a otros cabecillas el gobierno de la ciudad. Desde
este momento, Dante, que siempre había hostilizado la política de Bonifacio
respecto a su ciudad, nunca más pudo volver a Florencia.
Se
hallaba en Siena cuando se enteró de que había sido condenado en contumacia,
el 27 de enero de 1302, a una multa de cinco mil florines pequeños, pagadera
dentro de los tres días, a dos años de exilio y a la exclusión perpetua de los
cargos públicos, bajo la imputación de fraude, oposición al pontífice y a su
"pacificador", y de actividades contrarias a la paz. Como no se
presentó a pagar la multa, el 10 de marzo del mismo año fue condenado a morir
en la hoguera. En los primeros años del destierro, Dante se unió a los demás
Blancos expatriados en sus tentativas de regresar a Florencia por la fuerza de
las armas. Pero muy pronto, antes de que sus compañeros fueran derrotados en
la batalla de Lastra (1304), abandonó su "malvada y torpe compañía".
Siempre se había mantenido por encima de las facciones, y la política que
había defendido y propugnado era la de las libertades comunales. Sólo la
condena al exilio y el deseo de regresar a Florencia lo habían impelido a
acercarse a los Cerchi, para con los cuales no había ocultado nunca su escasa
simpatía.
Comenzó
así el largo período de su vida en que anduvo "por casi todas las partes
en que esta lengua (la italiana) se extiende, peregrino, casi mendigando...
mostrando contra mis deseos la llaga de la fortuna, que muchas veces suele
injustamente imputarse al propio llagado", como "una nave sin vela ni
gobierno llevada a distintos puertos, ríos y playas por el seco viento que
sopla la dolorosa pobreza".
Entre
1304 y 1308, aproximadamente, compuso dos tratados: el De vulgari
eloquentia y el Convivio. La composición de la Comedia se
remonta, tal vez, a 1307, pero la obra será llevada a término sólo en 1321,
año de la muerte del poeta. En 1310, en ocasión de la campaña del emperador
Enrique VII en Italia, lo conmovió la idea de un próximo y justo acuerdo entre
Papado e Imperio, y se ilusionó con poder regresar a una Florencia pacificada
y concorde.
Pero
la oposición de los italianos al emperador, fomentada doquiera por Florencia
y las demás comunas güelfas, así como por el papa, Clemente V, y por el rey de Nápoles,
Roberto d'Anjou, impidió que las ideas acariciadas por Dante se hicieran
realidad. Son estos los años de la epístola política dirigida por el exiliado a
los príncipes y a las gentes de Italia, para que acojan con digno homenaje al
"nuevo Moisés", al "Cordero de Dios"; aquella a los
"muy perversos florentinos" que se oponen a su soberano y se preparan
para guerrear con él, y una tercera, dirigida al propio emperador, para
incitarlo a vengarse pronto de quienes se le oponen.
En
el tratado De Monarchia, escrito probablemente poco después de la muerte
de Enrique VII (1313), se hallan expuestas en forma sistemática las ideas de
Dante acerca de la suprema autoridad política del
Imperio. En 1315, bajo las amenazas del
jefe gibelino Uguccione della Faggiuola, el gobierno de
Florencia concedió una amplia amnistía a
los exiliados, pero Dante no quiso aprovecharla porque
hubiera tenido que reconocer, por lo menos en parte, su culpabilidad. Después
de haber sido huésped de varios señores gibelinos de Italia central y septentrional
(entre otros, Cangrande della Scala, señor de Verona),
halló un tranquilo refugio en Rávena, en el palacio de Guido
Novello da Polenta, descendiente de esa
Francesca, que constituye una de las figuras más vivas y
conmovedoras de la Divina Comedia. Y en Rávena murió, la noche del 13 al 14 de setiembre de 1321. Un
vivo retrato del poeta ha sido entregado a la posteridad por Boccacio:
"Fue nuestro poeta de mediocre estatura, tenía la cara larga y la nariz aguileña, grande la quijada
y el labio inferior bastante
pronunciado, tanto que se adelantaba mucho al superior; más bien cargados los
hombros y los ojos más grandes
que pequeños, la piel morena y el
cabello y la barba rizados y negros; casi siempre estaba
melancólico y pensativo. Sus
vestimentas fueron siempre honestísimas, sus modos como los que convienen a la
madurez, su andar grave y tranquilo,
y tanto en las costumbres
domésticas como en las públicas fue admirablemente compuesto y civil".
Cronología de hechos culturales y políticos
ocurridos en vida de Dante
1265: Brunetto
Latini, El libro del Tesoro.
1266: Carlos de Anjou, rey de Nápoles. Roger
Bacon, Opus maius.
1267: Santo Tomás
inicia la Suma teológica.
1270: Octava cruzada dirigida por
San Luis; muerte de ést'e. Florece Jacopo-ne da Todi
1271:
Marco Polo inicia su viaje a Oriente.
1274:
Concilio de Lyon; efímera unión de las Iglesias de
Oriente y Occidente. 1275: Segunda parte del Román de la Rose, de
Jean de Meung. Adam de la Halle, El juego de la enramada.
1277:
Tempier, obispó de París, condena las tesis
averroísta y tomista.
1278:
Construcción de la iglesia de Santa María la Nueva
en Florencia.
1282:
Andrónico II Paleólogo rompe la unión de las
Iglesias cristianas. Vísperas sicilianas: expulsión de los franceses y establecimiento de loi aragoneses en
Sicilia.
1284:
Los pisanos son derrotados por los genoveses en la
batalla de Melolia: comienza la decadencia del poderío marítimo de Pisa.
1285:
Felipe IV el Hermoso, rey de Francia.
1200:
Juan Pisano: esculturas de la fachada de la catedral
de Siena.
1291: Confederación de las
comunidades de la Suiza central. San Juan de Acre, última posesión de los
cruzados en Siria, cae en manos de los mamelucos. Primeras misiones franciscanas
en la India.
1294: Bonifacio VIII papa.
1896:
Separación de los reinos de Nápoles y Sicilia.
Comienza el conflicto de Felipe el Hermoso con la Iglesia. Arnolfo di Cambio
inicia la construcción de la catedral de Santa María de las Flores en
Florencia.
1298: Marco Polo dicta la crónica
de sus viajes (II
Milione).
1301: Bula Ausculta fili contra Felipe IV.
1302: Felipe IV consulta en París
a los representantes del reino para establecer su política frente al papado.
1303: Prisión de Bonifacio VIII
en Agnani. Muerte de éste.
1304: Giotto: frescos de la
Capilla de los Scrovegni (Padua). 1309: Los papas en Aviñón.
1310: Enrique VII de Luxemburgo
en Italia. Construcción del palacio de los Dux en Venecia.
1311: Duccio da Buoninsegna: La majestad (Catedral de Siena).
1312: Enrique VII coronado emperador
en Roma. El Concilio de Vienne suprime la Orden de los Templarios.
1313: Muerte de Enrique VII. –
1314: Muerte de Felipe el Hermoso
y de Clemente V.
1315: Hambre y epidemias en toda
Europa Simone Martini: Majestad (Sala del Consejo de Siena).
1316:
Se inicia la construcción del palacio de los papas en Aviñón.
1321: Giotto concluye los frescos
de Santa Croce (Florencia).
Un rasgo de la
personalidad de Dante
A modo de ejemplo de la altivez y dignidad del autor
de la Comedia, se ofrece la traducción de una de sus epístolas latinas, en la
que el poeta rechaza un ignominioso ofrecimiento de repatriación:
"Por vuestras cartas,
acogidas con debido respeto y cariño, he comprendido con ánimo agradecido y
diligente consideración hasta qué punto os preocupa mi regreso; por ello os
quedo muy fuertemente obligado, y más aún porque es raro que los proscriptos
hallen amigos. He aquí, pues, mi respuesta al contenido de aquellas; y, lejos
de lo que quisiera la cobardía de muchos, os ruego afectuosamente que, antes
de juzgar, queráis considerarla con maduro consejo. Según vuestras cartas, las
de mi sobrino y de otros muchos amigos, esto se me informa acerca de la deliberación
recientemente tomada en Florencia sobre la absolución de los desterrados: que
si quisiera pagar cierta multa y sufrir la vergüenza de la oblación, podría ser
absuelto y regresar en seguida. En lo cual, oh padre, dos cosas son bastante
dignas de risa y mal ponderadas, digo mal ponderadas por quien manifestó tales
condiciones, ya que vuestras cartas, concebidas con mayor discreción y madurez,
nada de ello contenían. ¿Es pues ésta la manera gloriosa con que Dante
Alighieri es llamado a la patria, después de sufrir un exilio de casi tres
lustros? ¿Es que tal vez lo mereció así una inocencia manifiesta a cualquiera?
¿El sudor y los trabajos de continuos estudios? ¡Lejos de un hombre amigo de
la filosofía semejante bajeza de corazón, por la cual él, como un Ciólo
cualquiera [malhechor indultado en 1295] y otros infames, debería soportar cual
delincuente la oblación de sí mismo! ¡Lejos de un hombre que predica justicia
y ha sufrido injuria el pagar tributo a sus ofensores, como si fueran sus benefactores!
No es éste, padre mío, el
camino que ha de volverme a la patria; pero sí otro, por vosotros o más
adelante por otros, será hallado que no vitupere la fama y el honor de Dante,
ese tomaré con paso ligero. Pero, si por ninguno como ése se entra en
Florencia, en Florencia jamás entraré. ¿Y qué? ¿No veré acaso la luz del sol y
de los astros desde cualquier parte? ¿No podré acaso, bajo cualquier penalidad,
meditar dulcísima verdades, si antes no me torno ruin, y más aún ignominioso
frente al pueblo y a la comuna de Florencia? Y, ciertamente, no habrá de
faltarme el pan."
Fuente
El informe para este fascículo de CEAL, Capítulo
Universal- La Historia de la Literatura Mundial Nº 8 /101, ha sido preparado y escrito por el profesor
Sergio T. F. Giusti. La redacción final estuvo a cargo del departamento "Capítulo
Universal" del Centro Editor de América Latina. El profesor Jaime Rest
realizó la supervisión técnica. Buenos Aires, 1970.
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Ediciones
Existe
una infinidad de ediciones de las obras de Dante en su idioma original, pero
la mejor y más segura es aquella de la "Società Dantesca
Italiana", Le opere di Dante, texto crítico al cuidado de
M. Barbi, E. G. Parodi,
F. Pellegrini, E. Pistelli, P. Rajna, E. Ros-tagno y G. Vandelli,
Florencia, 1921. Entre las ediciones en español pueden consultarse las
siguientes: La Divina Comedia, México, Ateneo; id., Madrid,
Biblioteca de Autores Cristianos; id., traducción de B. Mitre revisada
por G. Marone, Buenos Aires, Estrada; La Divina Comedia
y Vida nueva, Madrid, Aguilar; El Convivio, Madrid, Espasa-Calpe; Tratado
de la Monarquía, Madrid, Instituto de Estudios Políticos.