Análisis- resumen de La insolación de Horacio Quiroga
En 1908 Horacio Quiroga publica
en la revista "Caras y Caretas" uno de sus cuentos más perfectos, La
insolación, en el cual introduce por primera vez el ambiente del monte
(este cuento aparece posteriormente en su libro Cuentos de amor, de locura y de muerte, de 1918).
La insolación contiene diversos núcleos
temáticos que se relacionan con retos posteriores
contenidos en otros libros de Quiroga (El desierto, Anaconda, Los desterrados).
Dentro de una posible clasificación de su obra,
La insolación es en parte, un:
·
Cuento de selva o monte (el
monte chaqueño, la naturaleza que vence al hombre).
·
Cuento de animales (los
personajes principales son como perros).
·
Cuento de terror (la muerte
aparece en un ámbito sobrenatural).
·
Cuento de aventureros (Mr.
Jones es un extranjero que se mueve en un ambiente extraño y hostil para él y
busca en el alcohol consuelo para su soledad).
LOS DOS
PLANOS DEL CUENTO: LO REAL Y LO FANTÁSTICO
El propio título del cuento
apunta a uno de los planos del mismo: la muerte que provoca el sol en un
hombre. Éste es el plano real. La
participación de los perros nos introduce desde la primera frase en otro mundo,
opuesto a aquél plano fantástico. Entonces, se puede esquematizar el
cuento en dos planos que al final se unen:
Surge así una doble perspectiva
del cuento: en un plano verosímil o real,
Mr. Jones muere por los efectos del sol abrasador (y el alcohol); en un plano irreal o fantástico, Mr.
]ones muere porque la Muerte se encuentra con la figura que andaba buscando y que
es su doble.
LOS PERSONAJES EN LOS DOS PLANOS
·
El plano real se basa en la presencia de un hombre,
Mr. ]ones, que ha ido al Chaco a trabajar, con peones a su cargo, en el cultivo
del algodón. Habita una casa o chalet de dos pisos y acude al whisky como única
compañía, ya que se lo advierte alejado de los demás personajes. Éstos, por el
contrario, están unidos por la situación social (peones) o racial (indios). Esa
soledad se confirma con la fugaz aparición de un tío, Mr. Moore, quien después
de la muerte de aquél, está sólo una hora en la chacra para luego vender todo y
regresar a Buenos Aires.
·
El plano fantástico se basa en la presencia de la Muerte,
figura que aparece y desaparece ante los ojos de los perros. Old, el más cachorro
de los cinco, la confunde en la primera aparición con su patrón, como si careciera
de la perspicacia psicológica o la experiencia de los perros mayores. La Muerte aparece tres veces: en
la primera, se desvanece en el aire; en la segunda,
se conforma con la muerte del caballo; en la tercera,
se funde con su doble físico (Mr. Jones). En las tres ocasiones provoca terror
en los animales que gruñen, ladran, lloran a coro, se desesperan.
Lo sobrenatural, ausente al principio
en el cuento, domina el proceso que lleva al desenlace. Como en otros cuentos
de Quiroga, lo
insólito se inserta poco a poco, mediante pequeños incidentes. La
maestría del autor consiste en manejar una técnica especial para llevar al lector
entre esos dos planos y mantenerlo en suspenso frente a lo verosímil y lo inverosímil.
El acontecimiento
que provoca el desenlace -la muerte de Mr. Jones- tiene por esa razón dos
explicaciones: una natural (la insolación) y otra sobrenatural (el encuentro
con el propio doble que lo busca). El personaje fantasmal (La Muerte)
posee, además, la extraña condición de ser visto únicamente por los perros.
Las alucinaciones y delirios
que inspiraron cuentos fantásticos en la literatura europea (Hoffman, Maupassant)
y americana (Edgar Allan Poe), han sido ubicados aquí en "la mente" de
los perros. Con este procedimiento, Horacio Quiroga, logra que sea más verosímil
la acción del cuento, pues sólo se presenta al lector como una visión animal dentro
del terreno de lo fantástico.
EL TIEMPO
El tiempo en que se desarrolla la
acción es cronológico y se cumple en dos etapas.
La primera comienza
al amanecer y se cierra a la noche. Es un día completo, pero conciso, porque el
narrador ha reducido ese tiempo cronológico a su mínima expresión, tomando
solamente los momentos culminantes destinados a poner en evidencia cómo la
carrera del sol modifica el
ambiente. El clima, sujeto a esa parábola solar, afecta a hombres y animales:
(los perros) se alejaron con lentitud a echarse
de nuevo al sol. Pero el calor creciente les hizo presto abandonar aquél por la
sombra de los corredores.
(los peones) ... volvieron a las dos a la
carpición, no obstante la hora de fuego, pues los yuyos no dejaban el algodonal.
La segunda etapa comienza también al amanecer (del día siguiente) y culmina a la hora de
la siesta. El sol ahora es "fundente", la siesta "pesaba, agobiada'
de luz y silencio". En esta segunda jornada, el narrador acentúa los tonos
dramáticos del clima asfixiante que tiende a aniquilar a Mr. Jones y a los animales:
Sentíase en el aire, como si dentro de la cabeza le
empujaran el cráneo hacia arriba. Se mareaba mirando el pasto.
A veces, asfixiados, deteníanse en la sombra de un
espartillo; se sentaban precipitando su jadeo, pero volvían al tormento del sol.
... el pico abierto y las alas apartadas del cuerpo,
cruzó el patio incandescente con su pesado trote de calor.
La acción temporal del cuento, unida desde el principio hasta el fin en estas dos jornadas,
en nada demora la tensión de lo narrado.
Después de la muerte de Mr. Jones
el tiempo cronológico se detiene para avanzar precipitadamente en el desenlace. En el último
párrafo el narrador nos dice que Mr. Moore estuvo una hora en la chacra, que en
cuatro días liquidó todo y que, después,
los indios se repartieron los perros. El narrador que estaba situado en un pretérito indefinido en las dos
jornadas anteriores, se desentiende ahora de la sucesión cronológica
hablándonos de una acción global de mayor amplitud temporal.
EL NARRADOR
El narrador asume el papel de narrador objetivo y omnisciente. El estilo de la narración es indirecto ya que el relato
predomina sobre los diálogos, los cuales se desarrollan exclusivamente entre los
cinco perros. Están contentos cuando la Muerte se aleja y aúllan de terror cuando
se acerca el patrón. La preocupación de esos animales (nos dice el narrador) es
mantener una situación que depende de la vida del amo, pues luego de la Muerte
y el cambio de dueño, vendrán "las miserias, "las patadas" ..
"
Esos diálogos son breves y
directos. El lenguaje que utilizan los perros para hablar entre sí tiene la
característica de no ceder ante localismos o rasgos pintorescos de la región.
Quiroga, en la mayoría de sus cuentos, hace hablar a sus personajes, humanos o
animales, en un castellano "neutro".
El punto de partida
del cuento parece extraído de una creencia popular que refiere que "cuando
una cosa va a morir, -aparece antes". Esta creencia, que perturba la vida de los perros, es sabiamente utilizada
por el narrador, quien transita con naturalidad por el plano real y el plano
fantástico en una actitud objetiva y veraz.
El otro punto de partida del
cuento se vincula con la experiencia del propio Quiroga como pionero del
cultivo de algodón en el Chaco.