¿QUÉ ES LA CIENCIA-FICCIÓN?
Se ha
definido la ciencia-ficción como la
literatura de la imaginación disciplinada, porque si bien admite
cualquier creación de la imaginación, se caracteriza por cierta actitud
metódica y por el empleo de una lógica consecuente, de tipo científico, aun
para tratar las hipótesis más descabelladas. En esto se diferencia de la
tradicional literatura fantástica, no
en sus temas, sino en el modo de tratarlos.
Tomemos
como ejemplo el clásico tema del viaje
en el tiempo: la literatura fantástica lo planteará como un hecho
mágico, sobrenatural e inexplicable, que simplemente escapa a los límites de
lo real, mientras que la ciencia-ficción lo presentará con visos de
verosimilitud, como una plausible hipótesis científica, por ejemplo el invento
de una máquina del tiempo que
permita al hombre recorrerlo como una dimensión más.
TEMAS
Es muy amplia la variedad
de temas abordados por la ciencia-ficción.
Los más frecuentes son
los siguientes:
Los viajes espaciales y la la conquista del universo, con las consiguientes
aventuras interplanetarias, invasiones
de seres de otros mundos, descripciones
de otros planetas, en los cuales se
suelen situar especies vivas imaginarias (hombres alados, hormigas gigantescas,
etcétera) y otras especies conscientes diferentes del hombre (perros sabios,
caballos racionales, plantas caminantes, superhombres, etcétera). En algunos
casos se exalta la conquista del espacio como una empresa heroica, en otros se
subrayan sus peligros y sus consecuencias.
Creación de entes mecánicos por la cibernética. Los hay de diversas clases: la célebre máquina
humanoide o robot, los autómatas de
naturaleza orgánica, los que combinan elementos humanos con partes mecánicas,
las computadoras, destinadas a desempeñar
tareas cada vez más complejas en civilizaciones altamente mecanizadas
(recuérdese a Hal, la gigantesca computadora que dirige el viaje a Júpiter en
el filme “2001, odisea del espacio”), etcétera.
La proliferación de implementos mecánicos
y eléctricos, que puede llegar a dominar la vida cotidiana en
futuras sociedades gobernadas por la tecnificación.
La máquina del tiempo, es decir, la fascinante posibilidad de recorrer el
tiempo como una dimensión más, gracias a la ciencia.
Universos paralelos al nuestro, cuya existencia se supone ubicada en otras dimensiones
diferentes de las conocidas o en la imaginación del hombre. Esta temática suele
traer aparejada una serie de especulaciones con respecto al tiempo.
Viajes al centro de la Tierra.
El fin del mundo, producido ya por catástrofes atómicas, ya por
cataclismos o razones de otra índole, como el agotamiento del agua existente
en la Tierra. Este tema da origen al del último hombre en el mundo, y al de las formas de vida que habrán de reemplazarlo, como consecuencia
de la necesidad de adaptación a las nuevas condiciones del planeta.
Proyección
hacia el pasado y hacia el futuro. Los autores de ciencia-ficción imaginan ciclos
enteros de vida inteligente anteriores a la aparición del hombre sobre la
Tierra y también otras civilizaciones posteriores a la nuestra, que se suceden
cíclicamente. Surge así el tema del superhombre
del futuro, al cual imaginan dotado de poderes mentales superiores,
inteligencia sobrehumana y algunas facultades no desarrolladas en el hombre
actual, tales como la telepatía, la clarividencia, etcétera.
Las utopías: El término utopía proviene del griego y
significa etimológicamente “lugar que no existe”. Como tema de la
ciencia-ficción puede definirse como la
descripción de un mundo construido sobre principios diferentes de los que actúan en el real. Abundan las utopías negativas que surgen como una
necesidad de replantear el valor de ciertas formas de vida actual que puedan
contener en germen futuras sociedades aberrantes. Aparecen así los infiernos utópicos regidos ya por la
propaganda y la consiguiente fiebre del consumo, ya por la presencia constante
y obsesiva de la televisión o de la música funcional, ya por las técnicas de
aprendizaje, es decir, por falsos valores que de manera sutil anulan la
libertad espiritual y el derecho del hombre a desarrollar una personalidad
individual y propia. A veces las utopías negativas imaginan un mundo
superpoblado o dominado por el avance ilimitado de la técnica y la industria.
Aplicación de
hipótesis científicas.
ESTRUCTURA
DEL CUENTO DE CIENCIA-FICCION
La ciencia-ficción ha hallado cauce en todos los
géneros literarios, pero de manera particular a través de la narración, tanto
en la novela como en el cuento.
El cuento de ciencia ficción suele caracterizarse por su estructura cerrada, en la cual todos los elementos tienden a
lograr un efecto único, convergiendo hacia el desenlace, en el cual se
integran sin dejar brechas abiertas en el universo creado por el relato. Un
cuento debe ser acabado y perfecto como un círculo. En el caso del relato
breve de ciencia- ficción, si bien la estructura es también cerrada, la misma
índole de los temas es de tal modo sugerente que lanza la fantasía del lector
a vuelos insólitos, impulsándolo a crear otras alternativas a partir del
desenlace, es decir que, si bien el cuento está perfectamente concluido y nada
podría añadírsele sin destruir su calidad literaria, es en la imaginación de su destinatario donde se proyecta como una
estructura abierta.
PERSONAJES
Por lo general en los relatos de ciencia- ficción no
existe una pormenorizada elaboración de los personajes hecha con verdadera
penetración psicológica. Su caracterización tiende a lo esquemático y desdibujado,
y ello se debe a que no interesan tanto los problemas de tipo individual sino
los que el hombre, en cuanto especie, pueda llegar a tener enfrentado con
determinadas condiciones. En la
ciencia-ficción cuenta más el hombre que los hombres y el tema que los
personajes.
LA CIENCIA-FICCIÓN ejerce una función de crítica de costumbres. La ciencia-ficción
encara muchos de los problemas más inquietantes que afectan a la sociedad
actual con una gran eficacia, pues su ilimitada fantasía le permite, partiendo
de lo familiar y conocido, imaginar cambios, evoluciones y proyecciones que
enfrenten al hombre con su probable imagen futura. De este modo muestra al
hombre:
v
creando el instrumento de su destrucción masiva y aniquilándose en
una guerra sin sentido;
v
permitiendo la implantación de la publicidad como un elemento
dominante y siempre presente en la vida cotidiana, acompañada de la
consiguiente necesidad imperiosa de consumir más y más la marea de artículos
producidos por la sociedad industrial;
v
dominado por la máquina;
v
suplantando progresivamente los valores de la cultura, la meditación
y el pensamiento profundo por la presencia constante de una televisión
alienante y embrutecedora;
v
realizando viajes al espacio no con honestos propósitos científicos,
sino para mercantilizar y destruir maravillosas civilizaciones extraterráqueas
o con afán de conquista.
v Predispone al hombre
favorablemente para la formación de una actitud flexible, abierta a cualquier
cambio social y cultural, pues lo familiariza con las hipótesis más imaginativas y aventuradas.
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