Análisis de El Periquillo Sarniento de José Joaquín Fernández de Lizardi
La primera novela que aparece publicada
en Latinoamérica es , en 1816, del mexicano José Joaquín
Fernández de Lizardi. Esta circunstancia dio lugar a la formulación de diversas teorías que tratan de explicar la
ausencia de novelas en Hispanoamérica durante los siglos XVI, XVII Y XVIII.
Una de las primeras razones de la falta
de novelas durante el período colonial es atribuida al decreto real de 1531 y
otros posteriores, que si bien no impidieron el contrabando de libros como El
Quijote de la Mancha, de Cervantes, a las Indias, no hicieron posible que las
imprentas del nuevo mundo violaran esa ley. Pedro Henríquez Ureña, teniendo en cuenta
que en todas las épocas hay obras que escapan a las clasificaciones rígidamente
establecidas en los géneros literarios, ha indagado en lo que denomina
"conatos de novela en la época colonial'. Esos conatos o antecedentes se
encuentran en las biografías y crónicas que tienen carácter novelesco con
episodios pintorescos o descriptivos, como en la Verdadera historia de la
conquista de la Nueva España de Bartolomé de las Casas, Los Cometarios reales
del Inca Garcilaso de la Vega o en el Lazarillo de ciegos caminantes de
Concolocorvo.
LA
HISTORIA DE UN PÍCARO AMERICANO
Periquillo Sarniento es el nombre,
deformado por sus compañeros de clases, de un hombre llamado Pedro Sarniento,
quien en la madurez de su vida escribe sus experiencias "con la sana intención de que mis hijos se
instruyan en las materias sobre las que les hablo".
La historia del protagonista se sitúa en
México entre fines del siglo XVIII y principios del sigloXIX, es decir, durante
la transición del período colonial a la República. Contada en primera persona
según la tradición de la novela picaresca, el Periquillo deambula en los
lugares más sórdidos de la sociedad pasando -como El Lazarillo- por distintos
amos y viviendo varias aventuras.
Ese tránsito y los continuos viajes
permiten al autor presentar diversos cuadros de la sociedad virreinal -desde la
vida de las cárceles hasta la forma de la educación en las aulas- en los que
denuncia los males que acarrea la diferencia entre españoles y mestizos, la
falta de valores morales o la rigidez de la enseñanza escolástica frente a las
nuevas ideas del Iluminismo. El pícaro de Lizardi difiere de los del género en
España en que él procede de un hogar honesto y de trabajo, en el cual la figura
paterna alcanza una dimensión ética que no aparece en los clásicos picaros de
la península.
LOS
NÚCLEOS SOCIALES Y EL ESPACIO
El protagonista es un individuo que al
desplazarse continuamente ofrece testimonios críticos de los núcleos que
componen el ámbito social. Es evidente su comprensión hacia el primero de
ellos, el hogar, la casa paterna, y las figuras del padre y de la madre.
Mientras viven sus progenitores va atravesando distintos grados de instrucción
(la escuela, el curso de arte, el convento) que son como una prolongación de
los deseos del padre de que aprenda un oficio útil para la sociedad.
Los padres, luego los maestros, y después los
amos, conforman una escala del viaje que cumple Periquillo entre "malos
jueces", escribanos "criminalistas", abogados
"embrolladores", médicos "desaplicados", o padres
"indolentes".
Entre el momento de su orfandad y su
casamiento con Mariana encontramos otra interrupción: el de la vida
desarreglada del pícaro que conoce truhanes, ladrones y jugadores que lo
conducen a la cárcel.
Otra forma del viaje es la que se cumple a
través de distintos espacios geográficos: la ciudad de México y sus alrededores
(Cuautitlán, Ixtaealeo), para pasar luego a Tula, Acapulco, Filipinas y a una
isla extraída de un lugar misterioso y utópico.
Su
muerte se produce en un medio honesto, la casa y la familia, con lo cual se
cierra el viaje que efectúa el protagonista a través de un doble espacio: el
social, por un lado, y el geográfico, por otro.
LA
EXPERIENCIA DE LOS LIBROS
En contraposición a quienes critican las
abundantes digresiones moralizantes de la novela, el autor manifiesta desde el
prólogo su deseo de aportar obras y autores que sirvan para esclarecer el
panorama social y cultural en el cual sitúa la historia de Periquillo. Éste, a
su vez, intercala a pie de página numerosos títulos de autores de la época, que
enriquecen la novela con obras de consulta y fuentes sobre educación, teología,
filosofía natural, física experimental, medicina, farmacia y derecho. Esa experiencia
de los libros se une al costumbrismo de las historias narradas, a las peripecias de un hombre de
pueblo, al lenguaje coloquial y a , k descripción precisa de lugares en un rico
fresco de un México que emerge de la colonia hacia la modernidad.
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