BUSCAR EN ESTE BLOG

4 de enero de 2017

AGUAFUERTES PORTEÑAS de Roberto Arlt (selección)- Actividades y Guía de lectura



AGUAFUERTES PORTEÑAS de Roberto Arlt

Marco teórico

    Con este título han sido recopiladas y publicadas algunas de las crónicas escritas por Roberto Arlt para el diario El Mundo entre el 1928 y el 1933. En ellas se mezcla el género periodístico y el folletín, recogiendo lo descriptivo de uno y la forma del otro. En los Aguafuertes, encontramos al mismo autor inconformista que se reflejaba en sus novelas, aunque con un ánimo más optimista, educativo, moralista. El distinto uso que hace del humor y la ironía, son los fundamentos donde se ampara el éxito de los artículos de Arlt. Utiliza la primera persona, atribuyéndose el papel de testigo ocular o protagonista y aportando la requerida verosimilitud. Los temas y sus desarrollos son completamente realistas —incluso costumbristas—, perfectamente creíbles y observables en aquel Buenos Aires de los años treinta, resultando especialmente humorísticos los retratos de personajes tipo, satirizados.

Ateniéndose a la clase social del receptor, utiliza un lenguaje llano, con términos sencillos, reiteradamente adjetivados y añadiendo el uso de refranes y dichos populares. Para mayor concreción, delimita con exactitud el tiempo —presente, por supuesto— y el espacio, próximo y común.

Se dice que se vendía el diario El Mundo casi exclusivamente por estos artículos y que gracias a ellos, Roberto Arlt contestaba con orgullo de ganador las muchas críticas que su estilo recibía. El paso del tiempo sobre ellos los ha convertido en mosaicos de una época y las dudas sobre su estilo han quedado disipadas ante la magnitud y originalidad de su intensa obra.

Antes de introducirnos en la lectura de las Aguafuertes Porteñas, precisaremos el significado de algunos términos: 

Aguafuerte: Se denomina de esta manera a la lámina o estampa realizada en cobre, obtenida por el grabado al agua fuerte, es decir una solución de ácido nítrico y agua (esto es el propio aguafuerte). Esta solución corroe el cobre en las zonas en que éste no está protegido por el barniz, y deja unos surcos. El tiempo de inmersión de la lámina en el ácido determina la profundidad de la línea en el grabado, otorgándole a mayor tiempo mayor valor.

Folletín: Recibe este nombre la novela por entregas. Constituye un subgénero caracterizado por la simplicidad psicológica y el argumento sensacionalista, dramático, sentimental. Recurre a la temática amorosa, pero también al misterio y a lo escabroso. El folletín se publicaba en la franja baja de los periódicos y, cuando se trataba de revistas más extensas, en cuadernillos o secciones de estas.

Crónica deriva del griego "cronos" que significa "tiempo". De allí que la "crónica" es un relato detallado de los acontecimientos sucedidos.

La sátira es un subgénero literario que expresa indignación hacia alguien o algo, con propósito moralizador, lúdico o meramente burlesco. En la sátira los vicios individuales o colectivos, las locuras, los abusos o las deficiencias se ponen de manifiesto por medio de la ridiculización, la farsa, la ironía y otros métodos, ideados todos ellos para lograr una mejora de la sociedad.[ ]Aunque en principio la sátira está pensada para la diversión, su propósito principal no es el humor en sí mismo, sino un ataque a una realidad que desaprueba el autor, usando para este cometido el arma de la inteligencia. Es muy común, casi definiendo su esencia, que la sátira esté fuertemente impregnada de sarcasmo.

Ironía: es la figura del discurso mediante el cual se da a entender lo contrario de lo que se dice. Se origina cuando, por el contexto, la entonación o el lenguaje corporal se da a entender lo contrario de lo que se está diciendo. Cuando la ironía tiene una intención muy agresiva, se denomina sarcasmo. 

Parodia: Una parodia es la imitación de alguien o algún personaje cambiando lo que ha dicho o hecho. En literatura, es una obra satírica que imita a otra obra de con el fin de ridiculizarla. La parodia existe en todos los medios, incluyendo literatura, música y cine. Los movimientos culturales pueden ser asimismo parodiados. 

El Costumbrismo: el Costumbrismo literario consiste en reflejar los usos y costumbres sociales sin analizarlos ni interpretarlos, ya que de ese modo se entraría en el realismo literario, con el que se haya directamente relacionado.

Aguafuertes porteñas – Roberto Arlt ( Selección)

SOLILOQUIO DEL SOLTERÓN

Me miro el dedo gordo del pie, y gozo. Gozo porque nadie me molesta. Igual que una tortuga, a la mañana, saco la cabeza debajo del caparazón de mis colchas y me digo, sabrosamente, moviendo el dedo gordo del pie:

–Nadie me molesta. Vivo solo, tranquilo y gordo como un archipreste glotón.

Mi camita es honesta, de una plaza y gracias. Podría usarla sin reparo ninguno el Papa o el arzobispo. A las ocho de la mañana entra a mi cuarto la patrona de la pensión, una señora gorda, sosegada y maternal. Me da dos palmaditas en la espalda y me pone junto al velador la taza de café con leche y pan con manteca. Mi patrona me respeta y considera. Mi patrona tiene un loro que dice: "¡Ajuá! ¿Te fuiste? Que te vaya bien", y el loro y la patrona me consuelan de que la vida sea ingrata para otros, que tienen mujer y, además de mujer, una caterva de hijos.

Soy dulcemente egoísta y no me parece mal. Trabajo lo indispensable para vivir, sin tener que abusar de nadie, y soy pacífico, tímido y solitario. No creo en los hombres, y menos en las mujeres, mas esta convicción no me impide buscar a veces el trato de ellas, porque la experiencia se afina en su roce, y además no hay mujer, por mala que sea, que no nos haga indirectamente algún bien.

Me gustan las muchachitas que se ganan la vida. Son las únicas mujeres que provocan en mí un respeto extraordinario, a pesar de que no siempre son un encanto. Pero me gustan porque afirman un sentimiento de independencia, que es el sentido interior que rige mi vida.

No me gustan los chicos, sino excepcionalmente. En todo chiquillo, casi siempre se descubren fisonómicamente los rastros de las trastadas de los padres, de manera que sólo me agradan a la distancia y cuando pienso artificialmente con el pensamiento de los demás que coinciden en decir: "¡Qué chicos, son un encanto!", aunque es mentira.

Me baño todos los días en invierno y verano. Tener el cuerpo limpio me parece que es el comienzo de la higiene mental. Personas que me conocen poco dicen que soy un cínico; en verdad, soy un hombre tímido y tranquilo, que en vez de atenerse a las apariencias busca la verdad, porque la verdad puede ser la única guía del vivir honrado.

Mucha gente ha tratado de convencerme de que formara un hogar; al final descubrí que ellos serían muy felices si pudieran no tener hogar. Como todos los seres humanos he localizado muchas mezquindades en mí y más me agradaría no tener ninguna, mas al final me he convencido que un hombre sin defectos sería inaguantable, porque jamás le daría motivo a sus prójimos para hablar mal de él, y lo único que nunca se le perdona a un hombre, es su perfección.

No tengo parientes, y como respeto la belleza y detesto la descomposición, me he inscripto en la sociedad de cremaciones para que el día que yo muera el fuego me consuma y quede de mí, como único rastro de mi limpio paso sobre la tierra, unas puras cenizas.



¡ATENTI, NENA, QUE EL TIEMPO PASA!

Hoy, mientras venía en el tranvía, miraba a una jovenzuela que, acompañada por el novio, ponía cara de hacerle un favor a éste permitiéndole que estuviera al lado. En todo el viaje no dijo otra palabra que no fuera sí o no. Y para ahorrarse saliva movía la "zabeca" como mula noriega. El gil que la acompañaba ensayaba todo el arte de conversación, pero al ñudo; porque la nena se hacía la interesante y miraba al espacio como si buscara algo que fuera menos zanahoria que el acompañante.

Yo meditaba broncas filosóficas al tiempo que pensaba. En tanto las cuadras pasaban y el Romeo de marras venía dale que dale, conversando con la nena que me ponía nervioso de verla tan consentida. Y sobrándola, yo le decía "in mente":

–Nena, no te hablaré, del tiempo espacio, porque sos muy burra para entenderme; pero atendé estas razones que son de hombre que ha vivido y que preferiría vender verdura a escribir:

"No lo desprecies al tipo que llevás al lado. No, nena; no lo desprecies. El tiempo, esa abstracción matemática que revuelve la sesera a todos los otarios con patentes de sabios, existe, nena. Existe para escarnio de tu trompita que dentro de algunos años tendrá más arrugas que guante de vieja o traje de cesante. ¡Atenti, piba, que los siglos corren!

"Cierto es que tu novio tiene cara de zanahoria, con esa nariz fuera de ordenanza y los "tegobitos" como los de una foca. Cierto que en cada fosa nasal puede llevar contrabando, y que tiene la mirada repugnante como sirviente sin sueldo, cierto que hay muchachos más lindos, más simpáticos, más ranas, más prácticos para pulsar la vihuela de tu corazón y cualquier cosa que se le ocurra al que me lee. Cierto es. Pero el tiempo pasa…¡Atenti, nena, que el tiempo pasa! Pasa. Y cada día merma el stock de giles. Cada día desaparece un zonzo de la circulación. Parece mentira, pero así no más es.



Guía de lectura


1. Fuera del ámbito literario ¿qué es un aguafuerte?

2. Indicar qué es un folletín, una sátira y una parodia.

3. Diferenciar ironía de sarcasmo.

4. Dentro de la literatura ¿qué es el Costumbrismo?

5. Taller de escritura: imitando el estilo de Roberto Arlt, escribir un texto en el que el/los  protagonista/s sea/n un/unos  de los siguientes tipos:

· Los obstruccionistas : se trata de personas que no hacen cosas grandes ni dejan que otros las hagan: algo así como el perro del hortelano.

· Los narcisistas: el narcisista es una persona que se sobrestima en muy visible medida y precisa ser admirado por los demás, a los que considera inferiores y desprecia.

· Los negativos: en su empeño por ver, siempre y únicamente, el lado oscuro de las cosas, los negativos , con su habitual catastrofismo, socavan los sentimientos edificantes de los demás.

· Los trepadores: concentran todo su esfuerzo en su lucimiento personal en busca de promoción. Generalmente, el trepa no está solamente dispuesto a explotar sus méritos sino también a atribuirse, sutil o descaradamente, algunos ajenos.

· Los actores: actúan todo el tiempo. No se sabe si son ellos mismos, o un actor que viene cada día a hacer su papel.

· Los parásitos: Hay ciertamente algunos detalles que los distinguen de los holgazanes; los parásitos no renuncian al reconocimiento: tratan de atribuirse esfuerzos ajenos y salir en la foto.

· Los desleales: son los que apuñalan por la espalda, caen en la insolidaridad, el egoísmo o la envidia, y eso les puede llevar a la más o menos sutil práctica de la humillación y la maledicencia.

· Los pleasers : presenta un comportamiento de cierto servilismo y adulación ante el jefe.

· Los individualistas: En tiempos en que tan rabiosamente se ha venido predicando el trabajo en equipo, Ya se entenderá que ser individualista no supone necesariamente ser egoísta, ni preocuparse excesivamente por el ego; el individualista suele ser identificado así porque desea trabajar solo y quizá seguir normas propias. A menudo es especialmente talentoso en alguna actividad específica.
Los políticamente correctos: son personas que se caracterizan muy visiblemente por no mojarse nunca, por evitar pronunciarse con claridad, por no tomar partido. Estas personas respetan el statu quo y no se enfrentan al poder: sería políticamente incorrecto.

· Los maquiavélicos : son astutos y profundamente calculadores, con una cierta malicia que no siempre conduce a buen fin.

· Los críticos: son felices cuando encuentran un error ajeno.




















Seguidores

+GOOGLE

Add to Google Reader or Homepage

PÁGINA PRINCIPAL