Las funciones del lenguaje
En nuestra vida cotidiana, cuando
nos comunicamos, solemos manifestar distintas intenciones: expresar una opinión
o un sentimiento, informar sobre un hecho, influir en el que recibe el mensaje,
reflexionar sobre la lengua que usamos. El lenguaje, por lo tanto, funciona de distinta
manera de acuerdo con nuestra intención y con la situación comunicativa en la cual
nos encontramos. Por eso, es posible identificar diferentes funciones del lenguaje.
*La función emotiva o expresiva
pone en primer plano al emisor; el mensaje expresa sus
sentimientos, opiniones, estados de ánimo. Aparecen las formas de la primera persona
gramatical, las exclamaciones, el modo subjuntivo que expresa sus deseos. Por ejemplo,
en la rima XLII, de Bécquer:
¡Y se me reveló por qué se llora,
y comprendí una vez por qué se mata!
*La función apelativa
se centra en el receptor, porque la intención del emisor es convencerlo de algo, influir en el de alguna
manera. Aparecen las formas de la segunda persona gramatical, el modo
imperativo, las interrogaciones. Es habitual en la formulación de consignas.
Ejemplo: Consigna del
docente (función apelativa):
Busquen cuatro metáforas en
"1964”, de Jorge Luis Borges.
*La función informativa o referencial
privilegia el referente, dado que lo principal es transmitir datos objetivos de
la realidad. En esta función, predominan las formas de la tercera persona, el modo
indicativo, las oraciones enunciativas. Por ejemplo: El poema "1964" fue escrito por
Jorge Luis Borges
y se encuentra en El otro, el mismo.
*La función poética o estética
hace hincapié en el mensaje mismo; en crear belleza con un uso especial de las palabras.
Es la función que predomina en un texto literario. Por ejemplo:
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.
*La función metalingüística
pone el acento en el código que es, en términos generales, la lengua que utiliza
el emisor. Pertenece a esta función cualquier mensaje cuyo tema sea la ortografía,
el significado de las palabras o las categorías gramaticales. Por ejemplo:
La palabra mesmo
es una forma antigua de mismo.
*La función fática o de contacto
se centra en el canal, puesto que su intención es confirmar
que este funcione para poder establecer una comunicación eficaz. Por ejemplo:
- Mati, ¿me estás escuchando?
Mati, ¿estás ahí?
-Sí, Nico, sí.
-Bueno, te leo la poesía.
En un mismo texto suelen estar
presentes varias funciones del lenguaje, sin embargo, siempre hay una que predomina.
Por ejemplo, en el poema anónimo español "Romance del veneno de Moriana",
predomina la función poética, pero también aparecen la función referencial y la
apelativa.
-Bebe primero, Moriana,
/ que así está puesto en estilo. / Levantó el vaso Moriana, / lo puso en
sus labios finos; / los dientes tiene menudos, / gota dentro no ha vertido.
Fuente:
AA.VV: Prácticas del lenguaje 1, Serie Huellas, ED. Estrada, Buenos Aires, 2012
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