En el aula:
Los poemas épicos-
Los mitos- La Eneida (Dido y Eneas)
Recordemos que: los poemas épicos eran extensas narraciones en verso, muchas veces anónimas, en
torno de las hazañas de un héroe, real o ficticio, que representaba los valores
tradicionales de un pueblo o una nación. En los poemas épicos intervenían también
otros personajes que podían ser dioses (inmortales) u hombres (mortales).
La Eneida: La Eneida es un extenso poema épico de origen latino, escrito por Virgilio
con la intención de dar mayor gloria a Roma, por pedido del emperador Augusto.
A
continuación aparece reproducido un fragmento adaptado de La Eneida. Antes de
leerlo, comenten en forma oral a partir de las siguientes preguntas.
■ ¿Quiénes fueron los fenicios? ¿Conocen
la historia de Dido y Eneas? ¿Qué saben acerca de los orígenes del Imperio
Romano? ¿Quiénes se enfrentaron en las guerras púnicas? ¿De dónde proviene el nombre
“Eneida"?
Dido y Eneas
La guerra de Troya había terminado. Eneas, príncipe troyano, hijo del
mortal Anquises y de la diosa Venus, navegaba desde hacía siete años en busca
de una nueva tierra; los dioses le habían encomendado la fundación de la nueva
Troya: Roma. Sin embargo, en su travesía había enfrentado constantes
obstáculos que hacían temer la concreción de tal designio-. Por ese entonces,
la diosa Juno, esposa del dios Júpiter, y Venus, hija del dios, estaban
enemistadas. Juno defendía a la opulenta y poderosa Cartago, antigua ciudad al
norte de África, sobre la que pesaba una sentencia de los hados*: sería
derrotada por un nuevo imperio. Por su parte, Venus estaba decidida a que el
vaticinio* sobre la caída de Cartago se cumpliera y que su hijo alcanzara su
destino al fundar un imperio de linaje troyano que dominaría el mundo.
Siguiendo sus propósitos, Juno pidió la intervención de Eolo, dios de
los vientos:
—Eneas y su flota son mis enemigos. ¡Infunde a tus vientos el deseo de
hundirlos en el mar!
—Si por complacerte a ti puedo complacer a Júpiter, ¡así será!
Apenas dicho esto, Eolo movió su cetro y, como caballos desbocados,
los vientos salieron formando remolinos que envolvieron al valeroso Eneas y a
sus naves en una negrura de relámpagos y truenos.
—¡Mísero de mí! —exclamó Eneas—. ¡Cuánto más venturoso hubiera sido
morir en el campo de batalla a manos de un héroe griego!
Indignado por la soberbia que significaba la invasión a sus dominios,
Neptuno, el dios de los mares, intervino para que el sosiego* volviera a las
aguas. Tan sólo siete de las veinte naves de Eneas lograron amarrar en las
costas de Cartago, hacia donde habían sido desviadas por la feroz tormenta.
Allí pronto encontraron reparo y alimento para recuperarse.
Entretanto, Júpiter oía los reclamos de Venus.
—Padre, ¿en qué pudieron ofenderte tanto los troyanos y mi querido Eneas
para que el camino hacia Italia se les cierre de tal manera? ¿Acaso los deseos
de Juno te harán olvidar tus promesas?
—No, hija. El destino de Eneas es tan alto como las estrellas y así
sucederá.
En forma inmediata, Júpiter envió a su mensajero Mercurio* para
predisponer a Dido, la legendaria reina de Cartago, en favor de Eneas. Venus,
por su lado, partió veloz en busca de Eneas y ante él se presentó con la
apariencia de una doncella cazadora.
—Quienquiera que seas, diosa o mortal, aclara mi ignorancia y dime
dónde nos encontramos —le suplicó Eneas en cuanto la vio.
—Muy cerca de Cartago, donde rige la reina Dido, viuda del riquísimo
fenicio* Siqueo. ¿Y tú quién eres?
—El famoso Eneas, aborrecido por los dioses y convertido casi en un
menesteroso*.
—Jamás repitas eso. Sigue tu camino y pide ayuda a la reina Dido. No serás
abandonado por los dioses, lo prometo.
Y Venus se desvaneció en el aire resplandeciendo como una estrella.
Eneas reanudó su camino, entró en Cartago y, envuelto en una espesa niebla que
lo volvía invisible a los ojos de los demás, llegó hasta el temió de Juno,
protectora de la ciudad. En ese momento hacía su aparición, silos de seda y
figura esbelta, la reina Dido, y ante ella se presentaban ; capitanes de doce
de las naves extraviadas de la flota de Eneas.
-Tememos que el piadoso Eneas
haya muerto.
-Aquí podrán reparar sus naves
y partir, si así lo desean. Enviaré lloradores a buscar a Eneas en los bosques,
por si vaga allí sin rumbo.
-No será necesario. Eneas soy
yo —exclamó reciamente el héroe troyano, ya libre de la niebla que lo ocultaba.
—Comprendo tus desgracias, valeroso Eneas. ¡Eres bienvenido!
Sin embargo, no conforme con la
intervención de Júpiter, Venus envió a
Cupido* para que infundiera en la reina un amor irrefrenable por Eneas. Y esa
noche, durante la cena en el palacio, Dido quedó hechizada por el héroe
mientras él narraba sus aventuras de siete años de andanzas por tierras y
mares.
Al día siguiente, Dido confió a su hermana sus sentimientos.
—Ana, deseo que se abran para
mí los abismos de la tierra pues siento que flaquea el juramento que hice a la
muerte de mi desventurado esposo.
-Querida hermana, ¿acaso te resignarás a no tener
hijos, a dejar que la soledad consuma cada uno de tus días?
Y los días pasaban y la reina Dido se abandonaba a los momentos
compartidos con Eneas.
Un día, las diosas largamente enemistadas se confabularon. Resultaba
oportuno para Juno que Eneas permaneciera en África y no lograra llegar a
Italia; y Venus estaba deseosa de que su hijo descansara antes de retomar su
viaje. Con la aprobación de su enemiga, Juno provocó durante una excursión de
caza una violenta tormenta que obligó a Dido y a Eneas a refugiarse en una
cueva, donde fue posible la unión de los amantes.
La noticia llegó hasta Júpiter.
—¿Cómo es posible que Eneas olvide aquello que se ha dispuesto para él
y para los troyanos? —bramó el dios del Olimpo*, y envió a su mensajero a recordárselo.
—¿Por qué motivo permaneces aquí, entregado a una mujer, cuando tu
destino te espera? ¡No desatiendas el deber que te imponen los dioses! —le
advirtió Mercurio.
Atribulado por la aparición, Eneas dispuso que sus hombres preparasen
las naves. Zarparían lo antes posible.
—¿Qué están haciendo tus troyanos en las sombras? ¿Qué es lo que
ocurre, amado mío? —dijo, con el corazón estremecido, la reina.
—No es fácil lo que debo decirte. Un dios me ha recordado el propósito
que me hizo salir de Troya.
—¿Por qué debes huir de mí? ¿Acaso fue mi ejército el que asedió* tu
ciudad?
—Aunque cautivo del dolor que me provoca, no puedo dejar de obedecer
a Júpiter, que me ordena...
—¡Basta! ¡Basta ya de
explicaciones!
Iracunda, Dido se retiró a su palacio y clamó a los dioses por
desgracias para Eneas y sus hombres. El amanecer encontró a los troyanos
cargando sus barcos, prestos* a partir y ajenos a su desesperación. Pronto la
escuadra zarpó y Dido comprendió que no podría retener al hombre que amaba.
Como sacrificio a los dioses, ordenó entonces la preparación de una pira* para
que las armas del fugitivo ardieran en ella. Cuando las llamas comenzaban a
elevarse y sin que nadie pudiera impedirlo, la reina clavó la espada de Eneas
en su pecho arrojándose al fuego. En ese momento, las llamas se hicieron tan
altas que el héroe troyano, entristecido, pudo verlas desde la cubierta de su
barco, que lentamente se alejaba mar adentro.
Virgilio: La
Eneida, Buenos Aires, Espasa-Calpe, 1964 (versión de Pamela Archanco).
Biografía:
Publio Virgilio
Marón : nació en Ancles, hoy Pietole, actual Italia, en el año 70 antes de
Cristo y murió en Brindisi, en el año 19 antes de Cristo. Fue un reconocido
poeta latino, autor de La Eneida y las Bucólicas, entre otras obras. Hijo de
padres modestos, Virgilio estudió retórica y lengua y filosofía griegas. Si
bien no intervino de modo directo en la vida política, disfrutó del apoyo de
protectores y amigos influyentes.
¿Qué significa...? Vocabulario:
Designio: idea
o intención de realizar algo,
Hado: (a veces
en plural) el destino, lo que hace que las cosas ocurran de cierta manera.
Vaticinio:
predicción, revelación,
Sosiego: reposo.
Mercurio: dios
romano hijo de Júpiter, a quien le servía de mensajero.
Fenicio: de
Fenicia, antigua región del actual litoral sirio-palestino; conjunto de
ciudades Estado en el que se destacaban Biblo, Tiro y Sidón.
Menesteroso:
indigente.
Cupido: dios
del amor, hijo de Venus.
Olimpo: macizo
montañoso, el más alto de Grecia; era morada de los dioses, según los antiguos,
asediar: rodear
una fortaleza para lograr su rendición.
presto:
dispuesto para hacer algo.
pira: hoguera
en la que se quemaba a las víctimas de los sacrificios.
Respondan a las preguntas en la carpeta y luego
compartan las respuestas con sus compañeros.
■ ¿Hacia dónde se dirigía Eneas y con qué
finalidad?
■ ¿Por qué Juno y Venus estaban
enemistadas?
■ ¿Cómo llegó Eneas a las costas de
Cartago?
■ ¿Qué hace Venus para ayudar a su hijo?
■ ¿Qué siente Dido por Eneas? ¿Cómo logran
unirse los enamorados?
■ ¿Por qué Eneas abandona Cartago? ¿Qué
consecuencias tiene su partida?
Lean estas afirmaciones referidas al texto.
¿Están de acuerdo con ellas? ¿Por qué? Explíquenlo en forma oral y fundamenten
lo que piensan con citas extraídas del texto.
1. Eneas está condenado a fracasar en su propósito de fundar una nueva
Troya.
2. Eolo desata una tormenta porque quiere complacer a Júpiter.
3. Júpiter no quiere contrariar los deseos de Juno y por eso envía a su
mensajero Mercurio a ver a Dido.
4. Venus le aconseja a Eneas que no reniegue nunca de los dioses.
5. Dido se siente atraída hacia Eneas por su valor y fortaleza.
6. Venus y Juno se ponen de acuerdo porque desean la felicidad de Dido y
Eneas.
7. Eneas antepone sus sentimientos por Dido al mandato de los dioses.
8. El abandono de Eneas despierta en Dido sentimientos de venganza.
Lean este fragmento del relato:
—Ana, deseo que se abran para mí los abismos
de la tierra pues siento que flaquea el juramento que hice a la muerte de mi
desventurado esposo.
—Querida hermana, ¿acaso te resignarás a no tener hijos, a dejar que
la soledad consuma cada uno de tus días?
■ ¿Por qué Dido se resiste a sus
sentimientos de amor por Eneas? ¿Qué habrá prometido luego de la muerte de su
esposo? Compartan con sus compañeros lo que imaginaron.
Reescriban estas frases en la carpeta
reemplazando las palabras destacadas por expresiones equivalentes.
1 a) Júpiter envió a su mensajero Mercurio para predisponer a Dido, la legendaria reina de
Cartago, en favor de Eneas.
2 b)Un día, las diosas largamente
enemistadas se confabularon.
c) Venus envió a
Cupido para que infundiera
en la reina un amor irrefrenable por Eneas.
d) Y los días pasaban y la reina Dido se abandonaba a los momentos compartidos con
Eneas.
e) Aunque cautivo del
dolor que me provoca, no puedo
dejar de obedecer a Júpiter, que me ordena...
¿Cuál es
el significado de estos fragmentos extraídos del texto? Marquen en cada caso la
opción que les parezca apropiada y expliquen por qué eligieron una y
descartaron las otras.
Sin embargo, en su travesía había enfrentado constantes obstáculos que
hacían temer la concreción de tal designio.
( ) Sentía temor de que se cumplieran sus
propósitos.
( ) Tuvo tantos contratiempos que parecía que
alcanzaría su objetivo.
( ) La cantidad de obstáculos impedía que
lograra su empresa.
—¡Mísero de mí! —exclamó Eneas—. ¡Cuánto más venturoso hubiera sido
morir en el campo de batalla a manos de un héroe griego!
( ) Eneas teme morir luchando contra los
griegos y se siente miserable.
( ) Eneas lamenta no haber muerto peleando
contra los griegos.
( ) Eneas considera más afortunado morir en el
campo de batalla que víctima de una tormenta.
—No, hija. El destino de Eneas es tan alto
como las estrellas y así sucederá.
( ) Eneas tiene una misión muy importante que
cumplir y lo logrará.
( ) Eneas debe llegar tan alto como las
estrellas.
( ] La hija no duda porque el destino de Eneas
es incierto.
¿Qué
actitud muestran los personajes en los siguientes fragmentos? Designen las
intervenciones de cada uno con las siguientes palabras: malestar-temor-enojo
—¿Cómo es posible que Eneas olvide aquello que se ha dispuesto para él
y para los troyanos? —bramó el dios del Olimpo...
—¿Qué están haciendo tus troyanos en las sombras? ¿Qué es lo que ocurre,
amado mío? —dijo, con el corazón estremecido, la reina.
—No es fácil lo que debo decirte. Un dios me ha recordado el propósito
que me hizo salir de Troya.
Eneas es desviado por una "feroz
tormenta". Localicen en el texto la descripción de la tormenta que
justifica esa calificación.
El uso del diccionario
·
Busquen
la palabra "destino" en el diccionario. ¿Con qué acepción se la
emplea en el relato de Dido y Eneas? Coméntenlo entre todos.
·
Indiquen
con cuál de estas palabras: legión - leyenda – legado- se relaciona por su significado la palabra "legendaria"
y expliquen oralmente la elección.
·
¿Qué
significa que Dido fuera "la legendaria reina de Cartago"?
Verifiquen si los enunciados son correctos o no,
buscando en el diccionario las palabras destacadas.
• Cartago era
una ciudad opulenta
porque contaba con muchas riquezas.
• Un caballo desbocado
galopa obedeciendo la acción del freno.
• Eneas es recio
porque se muestra astuto en la lucha.
Completen las
afirmaciones con la definición de la palabra destacada.
• Eneas está atribulado
porque...................................................................
• Eneas está cautivo del
dolor porque.........................................................
• Los hombres
de Eneas están ajenos
a la desesperación de Dido porque....
La secuencia narrativa y el marco del relato
Recordemos que: los núcleos narrativos son las acciones principales de un relato,
que se relacionan entre sí por medio de lazos temporales o causales. Se
denomina secuencia narrativa el encadenamiento de núcleos que hacen avanzar un
relato. El marco del relato son las referencias al tiempo y al lugar en que
ocurren los hechos y a la situación en que están los personajes al comienzo de
la historia.
¿Cuáles son los núcleos narrativos del relato que
leyeron? Completen la secuencia narrativa en la carpeta.
• Juno pide a
Eolo que desvíe a Eneas de su camino.
• Eolo desata
una tormenta que dispersa la flota de Eneas.
• Neptuno
interviene y calma las aguas.
¿Cuál es el marco de esta historia? ¿Qué les
sucede a los personajes? ¿Qué referencias permiten ubicar espacial y
temporalmente los hechos? Señálenlas.
¿Quién cuenta la historia? ¿Qué clase de narrador tiene el
texto? ¿Cuánto sabe este narrador acerca de los personajes? Lean el siguiente
fragmento y marquen las opciones correctas.
Sin embargo, no conforme con la intervención de Júpiter, Venus envió a
Cupido para que infundiera en la reina un amor irrefrenable por Eneas. Y esa
noche, durante la cena en el palacio, Dido quedó hechizada por el héroe
mientras él narraba sus aventuras de siete años de andanzas por tierras y
mares.
1. Narrador en 1ra persona
2. Narrador en 3a persona
3. Narrador protagonista
4. Narrador testigo
5. Narrador omnisciente
Los epítetos
Recordemos que: el uso de epítetos es un recurso para caracterizar a los personajes.
Se trata de adjetivos o construcciones sustantivas que se agregan a un nombre
propio. En los poemas épicos, el epíteto se repite cada vez que aparece el
personaje, y suelen alternarse dos o tres a lo largo del texto.
¿Quién es
y cómo es el protagonista de este relato? Busquen citas que permitan
caracterizar a Eneas. Reparen en las palabras y construcciones que se emplean
para nombrarlo y piensen qué cualidades destacan esas expresiones. ¿Qué motiva
las acciones del personaje? ¿Por qué les parece que es un héroe?
Lean estas citas y justifiquen en forma oral su
opinión.
—¡Cuánto más
venturoso hubiera sido morir en el campo de batalla a manos de un héroe griego!
—Aunque cautivo
del dolor que me provoca, no puedo dejar de obedecer a Júpiter, que me
ordena...
El mito
Los mitos son
relatos muy antiguos, de carácter sagrado. Esto significa que para el pueblo
que los creó expresan una verdad revelada por los dioses. Los mitos, presentes
en todas las culturas, referían el origen del mundo y de los dioses, las
hazañas de los héroes, las causas de los fenómenos naturales. Estos relatos,
trasmitidos en forma oral hasta que algunos autores los recrearon en sus obras,
muestran la identidad y las creencias de los pueblos antiguos.
Aunque en la
actualidad el significado más usual de la palabra mito es "fábula",
"invención"o "ficción", en la Antigüedad los mitos se
consideraban historias verdaderas, apreciadas por su valor sagrado. A través de
los mitos era posible conocer el origen de las cosas y hallar una explicación
para aquello que inquietaba a los seres humanos.
Es por eso que
todos los pueblos tienen mitologías. La mayoría de los mitos griegos fueron
contados por Hesíodo y Homero alrededor del siglo VIII antes de Cristo. Estos
poetas fijaron en forma escrita textos transmitidos por largo tiempo en forma
oral y desarrollaron un género literario denominado poesía épica. Los poemas
épicos se caracterizan por la narración de hazañas y sucesos bélicos, la
presencia de abundantes diálogos y un lenguaje de tono elevado.
Los personajes
que animan estos relatos son dioses, semidioses o mortales. Los sucesos
narrados giran en torno de la figura del héroe, personaje destacado por sus
virtudes y su fortaleza para sortear las vicisitudes o cumplir con el deber que
el destino le impone. De esta manera se constituye en un símbolo popular ya que
encarna los valores considerados como positivos por una sociedad en determinado
momento.
Un ejemplo de
relatos de este género es La ¡liada, extenso poema épico de Homero, que narra
la caída de la ciudad de Troya (Ilion) a manos de los griegos. Tomando como
modelo este tipo de obras griegas, el poeta romano Virgilio compuso el poema
épico La Eneida, que relata las hazañas de Eneas, héroe troyano, en su búsqueda
del lugar señalado por los dioses para la fundación de Roma. A través de esta
historia, Virgilio logra emparentar el origen del Imperio Romano con la estirpe
y la tradición griegas.
"Dido y Eneas"es un relato mítico.
Indiquen cuáles de estas características de los mitos se reconocen en él y
proporcionen ejemplos extraídos del texto.
( ) Intervención
de los dioses en la vida de los hombres.
( ) Hijos
nacidos de la unión de un dios y un mortal.
( ) Hechos
sobrenaturales.
( )
Transformaciones mágicas.
( ) Luchas y
enfrentamientos de guerra.
( ) Vaticinios
o predicciones.
¿Qué dioses aparecen mencionados en el texto?
Enumérenlos. ¿Qué simboliza cada uno? ¿Cómo es la relación que mantienen con
los mortales? Explíquenlo en forma oral.
La idea de predestinación está presente en el
relato. Lean estos fragmentos.
—¿Por qué
motivo permaneces aquí, entregado a una mujer, cuando tu destino te espera? ¡No
desatiendas el deber que te imponen los dioses!
—Aunque cautivo
del dolor que me provoca, no puedo dejar de obedecer a Júpiter, que me
ordena...
■
¿Quiénes se encargan de recordarle al héroe su destino? ¿Cómo reacciona? ¿Qué
piensan ustedes de su actitud? Coméntenlo entre todos.
Lean esta información sobre la Eneida y sobre su autor,
Virgilio.
En su trayectoria como escritor, el poeta romano Virgilio también
escribió relatos épicos: compuso La Eneida en respuesta a un pedido del
emperador Augusto. En esta obra, Virgilio deseaba combinar la belleza griega y
el espíritu nacional romano, sumergirse en los tiempos de Homero y servir a la
gloria del emperador romano. El establecimiento del troyano Eneas en Italia le
pareció adecuado a su proyecto. Para realizarlo se inspiró en una vaga leyenda
que se remontaba a los siglos VII a VI antes de
Cristo. La atracción y la posterior ruptura entre Dido y Eneas que aparecen en
esa historia prefiguraban, de alguna manera, la futura rivalidad entre Roma y
Cartago.
Jean Bayet:
Literatura latina, Barcelona, Ariel, 1975 (fragmento
adaptado).
¿Por qué La Eneida se vincula con las obras de
Homero? ¿Qué impulsa a Virgilio a escribirla? ¿Qué situaciones históricas se
proyectan en el fragmento leído?