Junio de 1952: Mientras Eva Perón agoniza, un
emisario del presidente Perón contacta al anatomista español Pedro Ara para que
embalsame el cuerpo, a fin de exhibirlo en el gigantesco Monumento al
Descamisado.
26 de julio
de 1952: Muere
Evita, a las 20.25, y dos horas después el doctor Ara y un ayudante comienzan a
trabajar sobre el cuerpo para dejarlo "incorruptible".
11 de
agosto de 1952: Tras un funeral de 16 días, el cuerpo es trasladado a
la CGT, donde el doctor Ara montó un laboratorio para lograr que el cadáver
incorruptible sea inmutable y no se reseque como una momia vulgar.
Agosto de 1953: El doctor Ara concluye su
trabajo, pero el cadáver sigue en la CGT porque no se ha construido el
monumento donde deberá yacer.
Setiembre de 1955: Un golpe militar derriba el
gobierno de Perón, que marcha al exilio. Juana Ibarguren, la madre de Evita,
ruega al doctor Ara que permanezca en la CGT al cuidado del cuerpo porque teme
que sea profanado. El presidente de facto, general Eduardo Lonardi, ordena que
una "Comisión de Médicos Notables" examine el cadáver. Los
"Notables" le cortan la falange superior de un dedo; le extraen una
cuña de tejido de la oreja izquierda y la radiografían para acabar
dictaminando que es el cadáver de Eva Perón y que el doctor Ara lo ha
preservado con todos sus órganos internos.
Noviembre de 1955: La línea dura de los
militares asalta el poder. La Marina ocupa la CGT y violenta la puerta de entrada
al laboratorio. El teniente coronel Carlos Eugenio de Moori Koenig es comisionado por el nuevo presidente
de facto, Pedro Aramburu, para hacer desparecer el cadáver. Moori Koenig negocia con Ara un traspaso, pero no le
firma un acta ni le da un recibo. La noche del 22 de diciembre los hombres del
Servicio de Informaciones del Ejército (SIE) secuestran el cuerpo. Comienza un
largo periplo por depósitos y galpones del puerto, casas operativas, la propia
vivienda de uno de los secuestradores y otros lugares desconocidos, que culmina
cuando Moori Koenig lleva el cadáver a pocos metros de su propio despacho, en el
edificio del SIE.
Junio de 1956: Alarmado por versiones sobre
prácticas necrofílicas de Moori Koenig con el cadáver de "esa mujer",
Aramburu lo releva sin dar explicaciones.
Finales de 1956: El teniente coronel Héctor
Eduardo Cabanillas se hace cargo del SIE y del cadáver de Eva Perón, que
propone sacar clandestinamente del país. Comienza la .Operación Evasión.
Abril de 1957: El cuerpo de Evita viaja a
Italia bajo la falsa identidad de María Maggi de Magistris y es enterrado en
Milán.
Setiembre de 1971: Para negociar con Perón, el
general Alejandro Agustín Lanusse le devuelve el cuerpo de Evita en
Madrid. Dos años más tarde, Perón
regresa al país dejando el cadáver en Puerta de Hierro.
Noviembre de 1974: Presionado por los Montoneros
que han secuestrado el cadáver del general Aramburu, José López Rega se ve obligado a traer el cuerpo de Evita a Argentina. Con Isabel Martínez, deciden
exhibirlo en Olivos y le encargan la
restauración a Domingo Tellechea, que encuentra graves lesiones en el cuerpo.
Los enigmas: ¿Quiénes le provocan al
cadáver de Evita las heridas que ahora se pueden comprobar? ¿Los marinos? ¿Los
militares del SIE? ¿Dónde estuvo exactamente el cadáver entre diciembre de 1955
y abril de 1957? ¿Por qué tiene manchas de brea en las plantas de los pies?
¿Por qué Perón no dio a conocer nunca las fotos que tomó al cuerpo?
Fuente: Bonasso,
Miguel (1997) Cronología de
un secuestro en La Tumba sin
paz, Página 12, producción documental, pág.29.