LOS TEXTOS EXPLICATIVOS-EXPOSITIVOS
La explicación y la historia
Actividades y Guía de lectura
Un texto explicativo (también
llamado expositivo) es aquel texto que
pretende aportar un saber a alguien que supuestamente no lo posee (por ejemplo:
los textos de enciclopedias y de libros
de estudios; textos de manuales y de
revistas de divulgación científica; textos con temas para especialistas). Por eso, el texto explicativo intenta
esclarecer porqué o cómo se produce determinado fenómeno o suceso.
La explicación en ciencias sociales
tiene características que la diferencian de la de ciencias naturales. En esta oportunidad verán, particularmente, estrategias
explicativas típicas de los textos de historia que ustedes leen habitualmente.
Observen, por ejemplo, los
siguientes casos:
1-
Cuando Armstrong y sus
compañeros caminaron en la Luna, parecían flotar. Esto se debió a que la fuerza
de gravedad está en relación
con la masa, ya que la masa de la Luna es
menor que la de la Tierra.
2-
Los viajes espaciales tomaron fuerte impulso
en los años '60. Durante toda esa década se sucedieron actividades que
culminaron, en 1969, con el "alunizaje" del equipo comandado por Neil
Armstrong. Este proceso se debió al desarrollo tecnológico bélico de los años
'40 y al de la Guerra fría, y se debió también a la necesidad de los Estados
Unidos y de la entonces Unión Soviética de incrementar su presencia en el
espacio. Influyó también el florecimiento económico que el mundo vivió en esa
época, lo que permitió las fuertes inversiones efectuadas en ese campo.
En el primer texto aparece una explicación típica de las
ciencias naturales: la remisión a una ley general (la fuerza de gravedad está
en relación con la masa) que explica por qué se produce un hecho particular
(Armstrong y sus compañeros, en la Luna, parecían flotar). La generalidad de la
ley está resaltada por el uso del presente de definición ("está" y
"es"), que indica que las afirmaciones valen para siempre (la ley de
gravedad siempre está en relación con la masa y no sólo en el momento en que
el emisor habla).
En cambio, el segundo texto
menciona varias causas y no una sola ley. Estas causas, además, no son
generales (no sirven para todos los casos), sino que se relacionan con un
fenómeno particular, ya pasado. Por eso, en el segundo texto no se utiliza el
presente de definición: las causas aparecen narradas en pasado.
¿Por qué los hechos
históricos no se explican usualmente a través de leyes generales? Porque las acciones humanas no están regidas por leyes sino por
intereses, motivos e intenciones. A lo largo de los siglos, muchas veces se
formularon leyes supuestamente generales, que con el correr del tiempo se
mostraron incapaces de prever y explicar los sucesos históricos, y que luego
fueron consideradas no sólo erróneas sino también peligrosas. Por ejemplo, a
fines del siglo XIX se intentó aplicar las leyes evolucionistas de Darwin a la historia humana,
afirmando que las "razas superiores" tendían "naturalmente"
a prevalecer sobre las "razas inferiores". Más tarde se demostró que
estas ideas no tenían ningún asidero teórico y que se las había utilizado como
justificación de conquistas y matanzas en América, Asia y África. En las
ciencias sociales, entonces, es muy importante conocer las condiciones
particulares en las que ocurren acciones particulares, motivadas por intereses
particulares.
Esto no quiere decir que en
las ciencias sociales no exista ningún tipo de regla explicativa. En realidad,
se trata de formular leyes o modelos explicativos sobre las sociedades y los
procesos que tienen lugar en ellas. Estos modelos conectan entre sí las
diferentes disciplinas sociales: la historia, la economía, la sociología, la
psicología, la antropología, etcétera, y tratan de determinar qué causas
actuaron como condición suficiente para que se haya producido el hecho por
explicar.
En síntesis, en las explicaciones de las múltiples causas que
originan un hecho histórico, aparecen estos elementos:
·
consideraciones acerca de la situación particular en la que
ocurren las acciones;
·
consideraciones acerca de las intenciones de los individuos;
·
consideraciones generales (explícitas o implícitas) acerca de
las relaciones entre los individuos y los procesos económicos, políticos y
sociales.
Veamos un ejemplo en el siguiente
fragmento de un texto histórico:
En
el proceso de expansión europea de los siglos XV y XVI, Europa no actuó como
un conjunto organizado. La expansión territorial se produjo debido a las decisiones
que tomaban grupos de hombres, guiados por sus intereses particulares, como,
por ejemplo, el deseo de enriquecerse. En esta búsqueda de nuevas rutas
comerciales coincidieron diferentes intereses particulares que impulsaron la
expansión europea:
·
Los
intereses de muchos nobles, como
fue el caso de los españoles y portugueses, que deseaban la expansión para
obtener nuevas tierras y más siervos.
·
Los
intereses de los burgueses de ciudades como Génova o Lisboa, por ejemplo, que
necesitaban nuevos mercados.
·
El
interés de las monarquías que
necesitaban metales preciosos para afrontar los enormes gastos de la corte,
los palacios, los ejércitos y los cada vez más numerosos funcionarios.
M.
Alonso, R. Elisalde y E. Vázquez, Historia (Europa Moderna y América
Colonial). Buenos Aires, Aique, 1995 (fragmento).
Responder: ¿Qué causas se mencionan allí como condición para que se
haya producido la expansión? ¿Por qué se emplea reiteradamente la palabra
"intereses"?
ESCRIBIR LA HISTORIA
¿Cuál es el lugar del historiador en la construcción del
texto explicativo? El texto de un libro de historia se construye básicamente
como una narración: respeta una cronología determinada, selecciona una serie
de hechos considerados relevantes, determina las relaciones de causa-consecuencia
entre los acontecimientos, deduce de las secuencias de acciones los motivos que
los individuos tenían al llevarlas a cabo.
Ahora bien, la selección de
los acontecimientos y las relaciones de causa-consecuencia, así como el rol de
los sujetos o individuos históricos, puede variar según el historiador. Las
diferencias que existen entre los historiadores hacen que no pueda hablarse de
una sola historia. Hay, sí, una serie de hechos que están documentados y que
todos los historiadores aceptan. Pero no existe una única manera de mostrar las
relaciones existentes entre ellos ni de evaluarlos en cuanto a su importancia o
su carácter. Hay, además, otros acontecimientos cuya verdad es discutida por
algunos y defendida por otros.
Así como en la vida cotidiana
acostumbramos sacar nuestras conclusiones sobre una historia según quien la
narre y lo que nosotros conozcamos de esa persona (mamá tiende a exagerar; mi
hermano miente muchísimo; mi amigo es un poco desmemoriado), la gente que lee
frecuentemente libros de historia sabe deducir, a partir de su conocimiento
acerca de la perspectiva de cada historiador, qué postura puede haber tomado
determinado autor frente a un acontecimiento.
Hemos dicho que no existe una
única manera de narrar un determinado acontecimiento histórico. Así, por ejemplo,
los siguientes textos explican, desde perspectivas distintas, un mismo hecho. Determinen qué hecho se busca explicar en los tres textos
y cuáles son las causa/s que lo explican según cada texto.
TEXTO 1: Hasta el 25 de mayo de
1810, las colonias españolas en el Río de la Plata habían sido gobernadas por
un Virrey, es decir, una persona que designaba el rey de España y al cual
representaba. Ese día, los americanos de Buenos Aires —capital del Virreinato-
depusieron al último de aquellos representantes reales y eligieron, para
reemplazarlo, una junta compuesta por hombres que encarnaban la voluntad
popular de autonomía.
Eso no sucedió por azar. Desde los primeros tiempos de la
Colonia, criollos y españoles se enfrentaron en más de una ocasión por diversas
causas. Los motivos de choque más importantes fueron, sin duda, el sentimiento
de superioridad de los españoles frente a los nacidos en estas tierras; el
monopolio comercial Impuesto por la Metrópoli, que beneficiaba a un puñado de
peninsulares con perjuicio del resto de la población; v la imposibilidad, para
los americanos, de llegar a altos cargos civiles, eclesiásticos y militares en
su propia tierra.
TEXTO 2: El momento supremo de nuestra historia fue resultado del
lento trabajo de las ideas y de los sentimientos desarrollados por la acción
del tiempo y de acontecimientos providenciales.
La invasión francesa a España fue el elemento decisivo para
que los patriotas, que se habían organizado en una comisión de siete miembros,
se decidieran a actuar. El 13 de mayo de 1810 llegó a Montevideo la noticia de
que las tropas francesas se habían apoderado de Sevilla, residencia de la junta
Central de España. Así, pues, ya no había autoridad en la Metrópoli y
caducaban de hecho y de derecho las autoridades españolas en América.
TEXTO 3: El motor de la Revolución de Mayo fue, seguramente, el
influjo de las ideas de los librepensadores europeos. Los libros, los
acontecimientos en tierras lejanas, todo llevaba a América a asociarse al
impulso que habían dado Francia y Norteamérica a la idea de libertad y
responsabilidad de poder. Gracias a esas ideas revolucionarlas, sembradas en
los patriotas de Mayo a través de los comentaristas españoles y de diversas
publicaciones más o menos clandestinas, tuvo su origen la Argentina.