Análisis de El curioso
caso de Benjamin Button de F. Scott Fitzgerald
La
ficción escrita por Fitzgerald se presenta como un texto “curioso" y
singular en varios niveles. En primer lugar, su formato narrativo, de menor
extensión que una novela y sin la condensación de recursos característica del
cuento. Este subgénero narrativo ha sido designado novella por los italianos,
nouvelle (del francés: "noticia") por los franceses, long short story
por los ingleses y"relato" en español, aunque suele no haber acuerdo
sobre el origen y la aplicación de estas categorías en el campo literario. Este
extenso relato o novela corta narra los sucesos fundamentales de la vida de Benjamín
Button en once episodios breves, por lo tanto, la acción, el espacio y el tiempo
están desarrollados pero sin extensas descripciones ni excesiva profundidad en
la psicología de los personajes.
En
segundo lugar, se trata de un texto fantástico, es decir, que nos presenta un
elemento no creíble o inverosímil dentro de un entorno reconocible y aceptado
como cotidiano y familiar: una mujer da a luz a un bebé de unos setenta años en
el Hospital Privado de Maryland en 1860. Sin embargo, carece de la duda o vacilación
considerada como un rasgo propio de la literatura fantástica, ya que ni los
personajes ni el lector se cuestionan la credibilidad del hecho.
El
entorno de Benjarnin no se sorprende con su nacimiento y su crecimiento
invertido, simplemente manifiesta disgusto o enojo frente a lo que considera un
hecho "escandaloso" que atenta contra las "buenas costumbres".
El Dr. Keene, el médico responsable del parto, se lamenta: "¿Usted cree que un caso como este va a contribuir a mi reputación
profesional?". Su padre, Roger Button, se angustia pensando en sus
vecinos: "La gente se pararía a hablar
con él y ¿qué les iba a decir? Tendría que presentarles a ese ... septuagenario
... ". Su esposa Hildegarde, enojada, le reprocha: " ... existe una manera correcta y una manera incorrecta
de hacer las cosas. Si estás decidido a ser diferente a los demás, no creo que
pueda detenerte, pero realmente creo que no es muy gentil de tu parte".
Su hijo Roscoe Button, avergonzado por ser mayor que su padre, le reclama:
" ... sería mejor que dieras marcha
atrás y tomaras el buen camino. Esta broma llegó demasiado lejos. Ya no hace reír
a nadie. ¡Basta! ¡Compórtate bien!".
En este texto, frente a la irrupción de lo anómalo (crecer hasta hacerse niño) nadie
se sorprende, todos se escandalizan y el lector se divierte en grande.
Scott
Fitzgerald catalogó "El curioso caso de Benjamín Button" como "fantasía
satírica". La sátira es un género literario que, por medio de la burla, el
absurdo o la ironía, pone de manifiesto defectos individuales o colectivos con
el objetivo de mejorarlos o de superarlos. Si bien los procedimientos satíricos
producen humor y diversión para el lector, el autor los utiliza para dar una
visión crítica de códigos sociales que desaprueba.
La
sátira de Fitzgerald ofrece una mirada irónica sobre el estilo de vida americano
(American way on life), la creencia optimista de que cualquier persona, independientemente
de las circunstancias de su nacimiento, puede mejorar su estándar de vida a
través de su fuerza de voluntad, el trabajo duro y la habilidad natural. Esta concepción
del mundo, muy arraigada en la sociedad estadounidense, conocida también como
"sueño americano" (american dream)supone que, dentro de un sistema
democrático y una economía de mercado, cualquier individuo puede lograr
superarse y progresar en un país que se concibe a sí mismo como una
"tierra de oportunidades".
Fitzgerald
critica los mandatos del estilo de vida americano y la confianza en el sueño
del éxito individual por la carga de prejuicios, hipocresía moral y discriminación
social que contienen.
Asimismo,
el texto propone múltiples lecturas y contiene interesantes contradicciones.
Benjamin Button parece confirmar el sueño americano, ya que Fitzgerald lo dota
de la capacidad de sobreponerse a toda clase de obstáculos y de ser exitoso en
todo lo que se propone.
A
su manera, en contra de todas las convenciones familiares y sociales, Benjamín Button
logra casarse con la mujer que ama, liderar su empresa y duplicar la fortuna de
la familia, ser el primer habitante de la ciudad de Baltimore en comprar y
conducir un automóvil, recibir una medalla al mérito por su participación en la
guerra hispano-estadounidense, ser el estudiante universitario más popular de Harvard
por haber marcado siete tantos en el partido de fútbol americano contra sus
rivales de la Universidad de Yale, tener una infancia placentera y morir en paz
consigo mismo. Toda una hazaña basada en la voluntad individual.
Tal
es la condición paradojal del texto. ¿Ser diferente a los demás hace a Benjamín
exitoso? ¿Tiene una buena vida porque no se opone a las costumbres de su época?
¿Cómo logra que su "anomalía" sea finalmente aceptada por una sociedad
que lo rechaza y una familia que lo considera un estorbo? Tal vez, el encanto
de este relato y de su protagonista provengan de la naturalidad con que asumió
su" diferencia": "Una vez
que salió del hospital, Benjamín tomó la vida como venía".
FUENTE:
AA.VV., Ediciones Mandioca, 2017.
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