Actividades didácticas
Cuentos En la escuela y En el ómnibus de Carlos Drummond de Andrade
Leer los cuentos En la escuela y En el ómnibus de Carlos
Drummond de Andrade. En el cuento En la escuela
el diálogo cumple la función de desarrollar la acción salvo la breve
introducción y el final. En éste, se revela el ambiguo y medroso democratismo
de la maestra.
En el ómnibus podría parecer una candorosa crónica costumbrista si
no estuviera regida por la ilógica del absurdo y del humor, que secretamente
gobiernan el mundo, convirtiendo, in crescendo, lo trivial en espectacular.
Una vez más, el mínimo quijotismo termina escarnecido.
PROPUESTAS DE TRABAJO
1.
Leído
el primer cuento, reflexionar si el diálogo resulta auténtico o, en caso
contrario, si los alumnos tienen una espontaneidad inusual en clase.
2.
Explicar
la actitud de la maestra. Considerar lo que sobre ésta se dice en el
comentario.
3.
Imaginar
una situación similar, en que los alumnos tengan que votar en clase. Elegido el
tema, realizar un debate y votación. No olvidarse del voto del profesor.
4.
Investigar
sobre el disloque humorístico y algunos chistes. Verificar si lo averiguado puede aplicarse al
cuento En el ómnibus.
5.
Relatar
algún incidente presenciado en el colectivo. Destacar la actitud de los
presentes, el "no te metas" o la intervención.
6.
En
los cuentos En la
escuela y En el ómnibus,
los niños pertenecen a la clase media carioca. Hay otra cara de la niñez
brasileña que está reflejada en los siguientes fragmentos de Capitanes de la
arena, de Jorge Amado. Los capitanes de la arena son un grupo de chicos
abandonados, que viven en los arenales de Bahía, empujados a la delincuencia
por la miseria y el rechazo de la gente. En el primer capítulo se habla del
lugar donde duermen:
"Bajo la
luna, en un viejo depósito abandonado, los niños duermen. Durante años, sólo
lo habitaron los ratones, que roían la madera de las monumentales puertas... En
esa época se había caído una puerta, y uno de la banda, cierto día que paseaba
por la extensión de sus dominios (porque toda la zona del arenal del dique,
como toda la ciudad de Bahía, pertenece a los capitanes de la arena) entró en
el depósito. Resultó mejor hospedaje que la pura arena, que los puentes de los
otros depósitos, donde a veces el agua subía amenazante. Más tarde llevaron al
depósito los objetos que el trabajo del día les proporcionaba. Entonces el
depósito cobijó extrañas cosas. Pero no más extrañas que aquellos chicos, de
todos colores y de las edades más variadas, desde los nueve a los dieciséis,
que a la noche se extendían por el piso, indiferentes al viento, indiferentes a
la lluvia que a veces los mojaba, pero con los ojos prendidos a las luces de
los barcos, con los oídos presos de las canciones que venían de las
embarcaciones..."
En una ocasión, uno de los chicos consiguió trabajo
en un carrusel (calesita) e invitó a sus compañeros a escuchar la música de
noche. El sertanejo subió al carrusel, le dio cuerda a la
pianola y comenzó la música de un antiguo vals. El sombrío rostro de Volta Seca
se abrió en una sonrisa. Escuchaban religiosamente la música que salía del
carrusel... Todos estaban silenciosos. Un obrero que iba por la calle, al ver
la aglomeración se les acercó. Y se quedó también escuchando la vieja música.
Entonces la luz de la luna brilló sobre todos, el mar se serenó (quizá Yemanjá3 había venido también
a escuchar la música) y la ciudad fue como un carrusel donde giraban los
capitanes de la arena. En ese momento se sintieron dueños de la ciudad y se
amaron los unos a los otros, se sintieron hermanos porque todos ellos carecían
de afectos y de consuelo y ahora tenían el afecto y el consuelo de la
música."
(Uno de los pocos que ayuda a los niños es un
sacerdote llamado José Pedro. Uno de los muchachos dibuja y está retratando a
algunas personas en la calle cuando sucede lo siguiente:
"El
profesor terminó el dibujo y se
lo dio al sacerdote. Formaban un grupo cerrado que el padre elogiaba, cuando
oyeron: —Pero si es el padre José Pedro...
Y
el impertinente de la vieja flaca se asestó sobre el grupo como un
arma
de guerra...
—Buenas
tardes, doña Margarita.
La
viuda Margarita Santos le asestó de nuevo el impertinente de oro. — ¿Pero usted
no se avergüenza de estar acá? Un sacerdote del Señor, en medio de esta
gentuza...
—Son
chicos, señora. El padre continuó:—Cristo dijo: "Dejad que los niños
vengan a mí".
—Niños...
niños... —escupió la vieja.
—"Ay
de quien le haga mal a un niño" dijo el Señor—y el padre José
Pedro
elevó su voz por encima del desprecio de la vieja.
—Estos
no son niños. Son ladrones. Malevos y ladrones. No son
niños.
A lo mejor hasta son los capitanes de la arena...
Pedro
Bala se adelantó y quiso dar explicaciones:
—El
padre nos quiere ayudar...
Pero
la vieja dio un salto atrás y se apartó.
—No
se me acerque, no se me acerque, roñoso. Si no fuera por el padre llamaba a la
policía.
En
ese momento Pedro Bala rió porque si no fuera por el padre la vieja ya hubiera
perdido el prendedor y el anteojo."
7-Comparar los intereses y las necesidades de uno y
otro grupo.
8-Leer la biografía de Carlos Drummond de Andrade y confeccionar su ficha
biográfica con los siguientes datos:
·
Nombre y
apellido del autor/a del cuento:
·
Nacionalidad:
·
Fecha de
nacimiento / muerte:
·
Obras más
importantes que escribió:
Nota: No confundir una ficha
biográfica (información en forma resumida de
la vida de una persona) con una ficha bibliográfica. Esta última
contiene los datos de identificación de un libro o de
algún documento escrito que es objeto de estudio o investigación.
Biografía de Carlos Drummond de
Andrade
Carlos Drummond de Andrade nació en
1902 en Itabira, Estado de Minas Gerais. Como él escribió acerca de sí mismo,
su tristeza proviene de su tierra; en el poema "Confidencias del
itabiriano" dice:
Algunos años viví en Itabira.
Principalmente nací en Itabira.
Por eso soy triste, orgulloso: de hierro.
Su infancia y su adolescencia provincianas están
minuciosamente convocadas, registradas en ese nostálgico inventario que es su
libro de poemas, Esquecerpra lembrar, 1979, donde revive el entorno
tradicionalista, las formas de cultura regional interrogadas por ojos jóvenes.
También sus años de internado religioso y de bohemia juvenil en Belo Horizonte,
donde participó del movimiento literario modernista. Se inició en el periodismo
en A Revista; después fue redactor del Diario de Minas, del Jornal
da Tarde, y otros de su estado, colaborando simultáneamente en revistas
cariocas. Fue funcionario de la administración estatal en Río de Janeiro. Desde
1954 a 1968 tuvo una columna en el Correio da Manha, donde bajo el
título de Imagens hacía crónicas de su barrio o de interés mundial. Para
ello había creado a un personaje, Joao Brandáo, el hombre común, homen
cualquer, que tuvo repercusión en el público. Pelé 1000 es una crónica
periodística donde equipara el fútbol al arte, lo que evidencia ciertos rasgos
populistas de su actitud creadora.
Drummond de Andrade es uno de los más grandes poetas
de América. Su poder de síntesis (en él, atributo creador), el lirismo hondo y
mesurado, el sentido del ritmo, la sencillez formal, convierten en experiencias
no olvidables la lectura de sus poemas.
Sus libros poéticos: Alguna poesía (1930); Sentimiento
do mundo (1940); Poesía até agora (1954). En 1967 escribió Umapedrano
medio do caminho. Biografía de un poema, donde responde a las críticas que
se hicieron a su poema homónimo, que se transcribe a continuación y que
pertenece al libro Sentimiento do mundo:
En
medio del camino En medio del camino había una piedra había una piedra en medio
del camino había una piedra
en
medio del camino había una piedra. Nunca olvidaré ese acontecimiento en la vida
de una retina cansada
nunca
olvidaré que en medio del camino había una piedra
había
una piedra en medio del camino en medio del camino había una piedra.
Pero aquí nos interesa como prosista y como tal
escribió Cantos de aprendiz, La bolsa & la vida (traducida en 1973),
O Poder Ultrajovem, entre otros.
Fuente: Antología de cuentistas latinoamericanos (1979); Ed.Colihue, Bs.As.