SIMBOLOGÍA: Anciano: Lo anciano, lo ancestral, lo antiguo
reviste carácter sagrado, cualquiera que
sea el objeto o la persona así cualificados.
El solo hecho de haber envejecido, sin desaparecer
enteramente, evoca ya una suerte
de vínculo con las fuerzas supratemporales
de conservación. Que un ser haya resistido
al desgaste del tiempo se siente como una
prueba de solidez, de autenticidad, de verdad.
Alcanza así en las profundidades misteriosas
lo que está en la fuente de la existencia
y de lo cual participa en medida privilegiada.
A los ojos de ciertos analistas, de
una manera paradójica pero bastante justa,
el anciano sugiere la infancia, la edad primera
de la humanidad, como la edad primera
de la persona, la fuente del río de la vida. Se
colorea así con los prestigios del paraíso perdido.
Para la simbólica, lo anciano no es lo caduco,
sino lo persistente, durable, lo que
participa de lo eterno. Influye en el psiquismo
como un elemento estabilizador y como
una presencia del más allá.
DICCIONARIO DE LOS SÍMBOLOS
Bajo la dirección de
lEAN CHEVALlER
Doctor en teología. Profesor de filosofía con la colaboración de
ALAIN GHEERBRANT
BARCELONA
EDITORIAL HERDER
1986