Los cuentos y el tiempo
Los sucesos narrados
en los cuentos tienen siempre una duración en el tiempo. Ese tiempo,
ficticio, lo conocemos
por las indicaciones que el cuento contenga A veces los cuentos son muy precisos en la ubicación
temporal de los sucesos y la marcan con frases como "dos días antes", "tres horas más tarde", "pasaron siete años", etc. Otras veces el narrador
no da ninguna precisión, porque busca que el tiempo
sea impreciso según
el efecto que quiera
lograr.
La organización del tiempo
En toda narración se distinguen dos niveles: historia y relato.
*La historia implica los sucesos narrados:
hechos reales si se trata de un testimonio, hechos imaginarios si es ficción.
*EL relato es
la narración escrita u oral de esos sucesos.
Dicho de otro modo, el relato
es el texto concreto
que leemos, con sus frases, sus comas, sus párrafos y su punto final. La historia está compuesta por los hechos de los que ese texto habla, hayan ocurrido
o no.
El orden del tiempo en la historia y el orden
del tiempo en el relato
pueden o no coincidir. El relato puede comenzar con el final de la historia y luego exponer su desarrollo, en este caso se trataría de un tiempo invertido:
Puede suceder que el relato
cuente dos historias
haciendo un paralelo en el tiempo:
O que las junte en algún punto:
Puede haber un salto atrás en la historia,
recurso que en inglés
se denomina flash back:
La duración y el ritmo del tiempo en el relato
Por lo general,
el tiempo que nos lleva la lectura de un cuento es mucho más corto que el que ocupan en la ficción los sucesos narrados.
La acción de una historia puede extenderse varios días o meses y estar narrada en un relato de tres páginas, que se lee en veinte
minutos. Se habla, en este caso, de un tiempo sintético:
Corrí hacia la Cima de los Vientos y llegué allí antes de la caída del sol en mi segunda jornada
desde Bree, y ellos ya estaban allí. Se retiraron
en seguida,
pues sintieron la llegada
de mi cólera y no se atrevían
a enfrentarla mientras el sol estuviese
en el cielo. Pero durante
la noche cerraron
el cerco, y me sitiaron en la cima de la montaña.
(El señor de los anillos, de J. R. R. Tolkien.)
Algo parecido ocurre cuando el ritmo de las acciones se intensifica, se habla entonces de un tiempo acelerado:
Bajamos a la cocina. No había luz. Vinieron otros dos hombres.
Al cabo de un rato algo chocó contra la puerta. Jerry abrió, descendimos tres peldaños y fuimos a parar al patio trasero... (Cosecha Roja, de Dashiell Hammett.)
También
puede ocurrir lo contrario: algo que dura un instante
se prolonga
párrafos enteros. El tiempo es lentificado. Por ejemplo, una descripción extensa de las sensaciones y pensamientos de un personaje
durante el rápido beso de su amante.
Muchas veces se
intenta que la
duración del relato
parezca coincidir exactamente con la que tendrían las acciones si ocurrieran. Se trata de un tiempo verosímil. El cuento "La
llave de oro" adopta este tipo de tiempo
desde que el niño hace su descubrimiento bajo la nieve.
Los tiempos "especiales"
a)
Cuando en el relato el mundo creado es sobrenatural, como en los cuentos de hadas o de ciencia-ficción, el tiempo creado
puede alterarse de diversas maneras:
*
"viajes" en el tiempo: alguno de los personajes se traslada al pasado o al futuro de la historia
narrada.
*
*
tiempos descompensados: por efecto
de alguna magia el tiempo pasa para algunos personajes y no para otros. Tras la aparición de la "teoría de la relatividad" en los años treinta,19 se han escrito fantasías de este tipo pero con basamento científico: un viaje interplanetario a altísima
velocidad, que para quienes lo hicieron duró dos años, y para la Tierra, veinte. Algo así sucede en el filme El planeta de los simios
(EE.UU., 1967).
b)
Existe otro caso especial que es el llamado
"tiempo de aventuras". Corresponde a las series de relatos
con personajes permanentes, por ejemplo,
los Power Rangers o Mc Giver. Pueden
pasar años produciéndose capítulos y cada uno narrar sucesos que ocupan meses en la ficción, pero los personajes seguirán teniendo la misma edad, enfrentándose con idénticos villanos con los que se disputan un mundo que tampoco cambia.
Casos extremos son Tarzán o Conan, de quienes se leen y ven aventuras
desde hace más de setenta años.
Viven en este "tiempo especial" todos los personajes de las series televisivas, los comics con personajes permanentes como Corto Maltés, Superman o Mickey, dibujos animados como Hijitus o Bugs Bunny. Se lo llama "tiempo de aventuras" porque su origen está en la novela de aventuras
griega de los siglos
II a IV de nuestra
era y reaparece en las novelas caballerescas de los siglos XIV y XV, y en los "folletines" del siglo XIX.
c)
Puede suceder también que en un relato el tiempo resulte indefinido. Muchas veces el narrador
quiere crear un clima extraño y usa este recurso. Para ello se utilizan tiempos verbales
como el imperfecto o el presente
de indicativo:
En Cloe, gran ciudad, las personas que pasan por las calles no se conocen. Al verse imaginan
mil cosas una de la otra, los encuentros que podrían ocurrir entre ellas,
las conversaciones, las sorpresas, las caricias, los mordiscos. [...] Pasa una mujer vestida de negro que representa
los años que tiene, los ojos
inquietos bajo el velo y los labios trémulos.
Pasa un gigante tatuado, un hombre joven con el pelo blanco, una enana, dos mellizas vestidas
de coral...(Las ciudades invisibles, de Ítalo Calvino.)
¿Cuándo pasan todas esas personas?
¿Son lo que el narrador
está viendo en ese momento?
¿Pasan todos los días? Los relatos tienen
la capacidad de transformar el tiempo de esta forma y de muchas otras.
En este volumen van a encontrar algunos
cuentos en los que el tiempo queda suspendido para restar límites
a la imaginación.
FUENTE: Cuentos Clasificados 1,
Ed. Cántaro, Colección Del Mirador, Buenos Aires, 1997
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