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2 de febrero de 2014

Análisis de Las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer

Análisis de Las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer


Las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer se caracterizan por combinar una acción sobrenatural con una ambientación realista. Además, podemos sistematizar otras características:

Marco espacial:
Bécquer prefiere las ciudades antiguas (Soria, Toledo, Sevilla), los viejos castillos, templos y monasterios, las ruinas abandonadas, lugares todos propicios para la imaginación o el misterio. El entorno natural  es lúgubre, melancólico o enigmático acorde con  los sentimientos de los personajes.

Protagonistas:
 Los protagonistas de las Leyendas suelen responder a arquetipos románticos: héroes rebeldes, hombres que no son capaces de controlar sus sentimientos y se arriesgan inútilmente en un amor que tendrá final trágico. Son enamorados, impulsivos e imprudentes. Las mujeres son hermosas, peto perversas Encarnan valores ideales como el amor absoluto, o maléficos, como la pasión desmedida o la crueldad.
Marco temporal:
En casi todas las Leyendas el hecho culminante ocurre de noche,  la época predilecta es siempre el pasado, preferentemente la Edad Media.      

Elemento clave: el prodigio
En las Leyendas hay un momento culminante en el que ocurre un prodigio, un hecho maravilloso que rompe la normalidad. En ocasiones este prodigio tiene un carácter sagrado  como en  El Miserere o en Maese Pérez el organista, otras, se basa en creencias populares o supersticiones: lagos encantados (en Los ojos verdes), muertos vivientes (en El Monte de las Ánimas, o el Miserere), etc. En todos los casos, el elemento clave es el misterio: la confusa  frontera entre la realidad y la imaginación.
Desenlace :
Los desenlaces son siempre trágicos, consecuencia de una conducta imprudente o de haber transgredido una prohibición.
Narrador:
El narrador recurre al recurso de mostrarse como un cronista que ha recopilado el relato que nos dará a conocer como si fuese un folclorista. Pero este narrador escamoteas sus fuentes, a medias reales, a medias fingidas.

Tópicos:
En las  Leyendas de Bécquer se tratan varios temas propios del Romanticismo: el amor trágico o imposible, truncado por la sociedad o por las circunstancias, la búsqueda de un ideal inalcanzable; la maldad diabólica y la rebeldía, pero también hay temas que reflejan el carácter y la sensibilidad del autor y su percepción de la realidad: la música como una manifestación artística sublime, la intuición, la fe religiosa.

Lenguaje:
Los relatos se caracterizan por un lenguaje elaborado, muy cercano por momentos a la poesía. La selección del léxico es muy cuidada y el empleo de recursos estilísticos muy profuso.

En las leyendas de Bécquer, lo fantástico está más relacionado con lo maravilloso que con lo fantástico propiamente dicho, porque en ellas lo legendario engloba lo natural y lo sobrenatural. Durante el medioevo, el hombre vivía lo sobrenatural como una pre­sencia concreta. Por eso, fue desarrollando una serie de creencias, a veces basadas en an­tiguas tradiciones paganas, para prevenirse del mal o provocar la suerte. En la actualidad, repetimos muchas de ellas sin saber su verdadero origen.

Pero para entender las particularidades de estas leyendas, es necesario que diferen­ciemos también lo fantástico legendario de lo maravilloso. En los cuentos de hadas, el ambiente no es el del mundo cotidiano: todo sucede en tiempos lejanos, en reinos que no podemos situar con claridad y con seres que no guardan relación con los de nuestro mundo y que resultan arquetípicos. En las leyendas fantásticas, en cambio, el mundo es el nuestro, los seres son próximos, los ambientes son reconocibles y el tiempo no se extien­de más allá del período medieval.
Por otro lado, ciertas características diferencian el mundo fantástico de estas leyendas de lo fantástico en los relatos modernos, porque en estos últimos la intención es diametralmente diferente de la de la leyenda: el autor busca la complicidad del lector con la perspectiva desconcertada del personaje ante una situación que supera los procedimien­tos racionales de comprensión de la realidad. El orden de la vida queda alterado y la in­tervención divina pocas veces tiene que ver con ello. En cambio, en las leyendas y textos medievales, el orden sobrenatural es parte de la vida: su aspecto, quizá, más impor­tante. En las leyendas fantásticas, el lector aprende a reconocer las señales divinas; en el relato fantástico moderno, debe poner en juego su capacidad lógica interpretativa para comprender la grieta que se ha producido en su entendimiento racional de los sucesos.
Becquer corno escritor romántico
Los ideales libertarios de la Revolución Francesa influyeron en todas las esferas de la vida, transformando no solo las estructuras económicas, sociales y políticas, sino tam­bién sus manifestaciones culturales. En ese contexto, el romanticismo surgió sobre todo como crítica de la Ilustración y para desterrar el supuesto de la supremacía de la raciona­lidad por sobre todas las cualidades humanas.
Los románticos pretendían recuperar los sentimientos y la emocionalidad perdidos y sumergirse en la luz de lo irracional y en la marejada de las pasiones y los misterios que no tienen explicación. Lo racional que todo lo mide y transforma en ley deja de lado la di­mensión más misteriosa y oculta del hombre: sus miedos, sus sueños, sus deseos. Esta dimensión humana es, para estos escritores, lo que nos define como individuos y lo que me­rece ser expresado por el arte. Los poetas románticos buscaban en su interior lo más original que poseían: su propio yo insatisfecho y necesitado de alcanzar lo inalcanzable, la esencia del alma y el espíritu en el mundo cotidiano. Otra característica romántica fue la búsqueda del carácter local, de lo propio de cada pueblo, aquello que lo diferencia del resto y expresa su  esencia frente al universalismo postulado por el Iluminismo, el romántico proclamó el nacionalismo y dio relevancia a las tradiciones, costumbres y artes populares.
El romanticismo español
El movimiento romántico se consolidó en España hacia 1830, debido a la convulsio­nada situación política sumada a la censura de prensa, la prohibición de libros y revistas extranjeras y la clausura de universidades. Los románticos españoles resaltaron y revalorizaron la tradición medieval, redescubrieron el color local y el nacionalismo y, a la vez, renovaron la versificación, el lenguaje y la temática poética.
Gustavo Adolfo Bécquer asumió plenamente el papel del poeta visionario que cree ciegamente en los sueños y sus fantasmas. A lo largo de sus noventa y cinco rimas, sus veintidós leyendas, sus prólogos y cartas, desarrolló temas tales como el amor, el dolor, la muerte, la esencia de lo poético, la existencia de un mundo sobrenatural y la persecución de ideales inasibles que sumergen al hombre en la depresión y la locura. La mujer ocupa un lugar central en sus textos, las idealizadas y las perversas, pero siempre incapaces de dar satisfacción completa al hombre. Otro tema importante es el amor, el sentimiento capaz de hacer total la experiencia de la vida, ya sea porque conduce á la felicidad eterna o a la tragedia. Los espacios medievales en ruinas, a oscuras y tenebrosos y las naves de las iglesias góticas en penumbras son los ámbitos elegidos para ambientar las leyendas.

Fuente: Literatura V, Ed. Santillana, Bs.As.






1 comentario:

Alejandra Correas dijo...

Las leyendas de Bécquer son en conjunto lo que en Argentina llamamos "Cuentos de Fogón". Relatos enigmáticos con entorno real pero misterioso y trágico. En reuniones nocturnas sea en pampa o sierra a la noche prendiendo un fuego al exterior para tomar mate se contaban las historias de fogón. Alejandra

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