Análisis de Himno
de Manko Qhapaj o Manco Capác
(Anónimo)
El poema no sigue una línea
argumental. Es un himno ferviente colocado en boca del inca Manko Qhápaj y dirigido
a Viracocha, dios supremo de los incas.
El poema fue recogido de la
tradición inca: su
autor es, por lo tanto, anónimo ya que, en realidad, su creador es
la comunidad toda. Pertenecía al grupo de oraciones recitadas en conjunto, que
tenían las siguientes características: eran de carácter popular, invariables
—es decir, que se respetaba su texto cada vez que se pronunciaban— y contenían
un mayor sentido poético que las otras manifestaciones de la lírica. El Himno es
el primero que aparece transcripto en el libro Relación de antigüedades deste
Reyno del Perú por el indio Juan de Santacruz Pa-chakuti Yanki Salkamayawa.
La fuente principal del poema es el conjunto de
creencias religiosas incas, fuertemente arraigadas en la comunidad.
Este Himno influye en toda la poesía quechua
del período colonial —en el que se observa ya una marcada mezcla con el
catolicismo— y en la poesía quechua contemporánea.
Organización del contenido
El poema posee 42 versos
que, de acuerdo con su contenido, pueden organizarse internamente así:
1. Invocación
a Viracocha: 1o al 8o verso.
2. Deseo
de entrar en comunión con el dios: 9o al 25° verso.
3. Correspondencia
entre la sabiduría humana y la posibilidad de llegar al reconocimiento divino:
26° al 39° verso.
4. Invocación
final: 40° al 42° verso.
Título
El himno es, principalmente, una composición de
carácter religioso. En este poema es el inca Manko Qhápaj quien invoca a
Viracocha lo que da origen al título de la composición Himno de Manko Qhápaj.
Género
Lírica. El himno sagrado constituyó el punto de
partida de la lírica quechua precolombina, tal como sucedió en todos los
pueblos primitivos. Se los incluye dentro de las composiciones líricas
conocidas bajo el nombre de jailli, las que, como se ha dicho, desarrollan
fundamentalmente temas religiosos y, también, heroicos y agrícolas.
Temas
Principal. Fervor religioso. Este
sentimiento aparece reflejado en el Inca.
Secundarios
1. Creación:
"Tú dispones: I 'Sea éste varón, I Sea ésta mujer' ".
2. Omnipotencia
y omnipresencia del dios: "Tú que permaneces I En el océano del cielo I y
que también vives I En los mares de la tierra".
3. Tiempo:
"El sol y la luna, I El día y la noche, I El tiempo de la abundancia".
4. Voluntad
divina: "Tú, que me mandaste I El cetro real,".
5. Presentar,
con respeto y unción, la profundidad del sentimiento religioso sustentado por
el hombre más importante del Imperio: el Inca.
6. Necesidad
del hombre de comunicarse con el dios supremo antes de la muerte.
7. Existencia
de un dios ordenador del caos y, por lo tanto, creador del universo.
8. Origen
divino de la casta inca.
Personajes
Principales
El inca Manko Qhápaj: es en
boca de este gobernante que el poeta coloca la invocación a Viracocha.
Viracocha: este dios es,
para la comunidad indígena, el sustentador de otras deidades y el creador de
los hombres. Es un dios manso y generoso que no conoce la ira ni sabe castigar.
Algunos de sus atributos son: el Pacha kámaj (gobierno o aliento del mundo), el
Runa kámaj (gobierno o aliento del hombre), el Pacha wallpaj (creador del
mundo), etc. Es el equivalente sobrenatural del emperador de los incas.
Marcos
Geográfico. No hay alusiones a ninguna zona
geográfica en el Himno.
Histórico. La única mención concreta aparece en el
título. El inca Manko Qhápaj fue el fundador del imperio del Perú y el primero
de los incas (siglo X).
Social. El único grupo presente en el poema es
el correspondiente a la clase aristocrática, representada por el inca,
personaje ubicado en el escalón más alto de la misma. Según la creencia
popular, esta clase tenía origen semi-divino, de allí la alusión en el poema de
la imposición del cetro real por Viracocha.
Esta clase inca estaba
destinada a gobernar y a ejercer el apostolado de la religión. Los Incas que no
se dedicaban al culto, a las ciencias o a las artes, debían educar a los
jóvenes, realizar tareas militares o ayudar al soberano en el gobierno. Todos
ellos, además, obligatoriamente, cultivaban las tierras del Sol, aparte de
edificar su propia vivienda.
Espiritual. Rodea al Himno un clima de exaltado
fervor religioso y de seguridad en el logro de la comunión mística entre el
Inca y el dios.
Aspectos formales
Versificación. Este poema ha sido
traducido al castellano de una lengua muy diferente de ésta: el quechua; por lo
tanto, no resulta significativo indicar el tipo de versificación que presenta.
Cabe recordar, no obstante, que los aravicos —antiguos poetas incaicos— nunca
empleaban combinaciones métricas complejas. La medida del verso se adaptaba al
canto y el número de sílabas era variable. El ritmo constituía el rasgo más
importante, ya que aparece en forma natural en el mismo idioma quechua. La rima
tampoco importaba, dado que se formaba casi espontáneamente pues la lengua
poseía gran cantidad de vocablos con igual terminación.
Lengua
Por tratarse de una
traducción no es posible precisar las características de la lengua, aunque
puede decirse que predomina la metafórica. De allí las diversas versiones que
se conocen de este himno. Por ejemplo, la traducción de José María Arguedas
(escritor peruano contemporáneo) dice:
"Señor, tus siervos, a
ti
con sus ojos manchados
desean verte".
En la versión que tomamos en
cuenta para este modelo de análisis, y que aparece en el libro La poesía
quechua de Jesús Lara, se dice:
"Los señores y los
príncipes con sus torpes ojos quieren verte".
Estilo
El Himno está cantado en primera
persona (el "yo lírico"), en las invocaciones se emplea la segunda
persona del coloquio y en las descripciones la tercera persona. Por ejemplo:
Parte lírica: "Mas
cuando yo pueda ver".
Parte invocativa: "Oyeme
Tú que permaneces".
Parte descriptiva: "El
tiempo de la abundancia
Y del frió, están
regidos".
Recursos estilísticos
Paralelismos: "Sea
éste varón I Sea ésta mujer".
Aposición: "Viracocha
I Poderoso cimiento del mundo".
Enumeraciones: "Y
conocer, y alejarme I Y comprender".
Preguntas
retóricas: "¿Dónde estás I ... I Arriba I Abajo I En el
intermedio IO en tu asiento de Supremo Juez?"
Metáfora: "El
tiempo de la abundancia" (= el verano).
Fuente: Literatura Hispanoamericana y Argentina
Martha Fernández de Yácubsohn
Ed. Kapelusz, Bs.As.,1980