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14 de abril de 2019

Análisis de El mundo es ancho y ajeno de Ciro Alegría Bazán

Análisis de El mundo es ancho y ajeno de Ciro Alegría Bazán

Características generales:
  • Género: narrativo.
  • Especie: novela indigenista.  Se divide en 24 capítulos.
  •  Emplea la técnica tradicional, realista.
  •  La narración es lineal; presenta narrador omnisciente, tercera persona. Desarrolla e interpola historias secundarias: nos relata las desgracias y sufrimientos de los comuneros que buscan suerte en otras partes del país después del despojo.
  • Utiliza la técnica del retardamiento (suspenso narrativo) al interrumpir la acción principal para narrar historias o acciones secundarias: descripción de costumbres y creencias del hombre andino, de paisajes como los Andes, los valles, etc.
  •  Abunda en detalles.
  •  Contraste de espacios: Rumi (la comunidad)- Umay (la hacienda)// Colectivismo //Individualismo y gamonalismo (sistema de poder).
  • Personajes y rol que representan:
  • Rosendo Maqui
    alcalde de Rumi
    la sabiduría popular, la tradición y la paz 
    Pascuala
    esposa de Rosendo

    Benito Castro
    último alcalde de Rumi
    la modernidad, el progreso y la violencia
    Nasah Suro
    curandera
    la ciencia tradicional
    Fiero Vásquez
    bandolero
    el bandolerismo
    Bismarck Ruiz
    abogado de Rumi
    la traición y la corrupción
    Alvaro Amenábar
    gamonal
    el gamonalismo y el individualismo
     Tema principal: la lucha por la tierra.
     Temas secundarios: la comunidad andina como espacio de fraternidad, la injusticia social, el gamonalismo, la ley como instrumento de opresión, marginación y corrupción, la lucha contra la naturaleza indómita (la domesticación de Yanañahui).
    Resumen del argumento

    Rosendo Maqui, alcalde de la comunidad de Rumi, es modelo de sabiduría tradicional y de justicia. Después de la muerte de su esposa Pas­cuala, se preocupa por la tierra de la comuni­dad, pues el gamonal Alvaro Amenábar había presentado una demanda por su posesión. Rosendo, pacífico, confía el problema legal a un abogado, Bismarck Ruiz.
    En el día del juicio y sentencia, las partes tenían que presentar testigos. Rosendo no consigue ninguno. En cambio, el gamonal compra falsos       testigos para que declarasen cínicamente que la tierra en pleito siempre le perteneció a él. Además, sobornó a Bismark Ruiz, el cual favoreció los intereses del gamonal. Al final, el juez falla en favor del terrateniente y fija una corta fecha para que los comuneros de Rumi entreguen la tierra a su dueño legal.
    Alvaro les propuso a los comuneros quedarse en Rumi a cambio de que trabajaran para él, pues lo que en realidad más apetecía el hacendado era convertir a los comuneros en peones para que laboraren en una mina de su propiedad. Después de una difícil decisión, los comuneros prefieren abandonar la tierra y trasladarse a las alturas de Yanañahui, tierras pedregosas, de clima inhós­pito y escasa productividad. Algunos comuneros, desalentados, prueban suerte en otros lugares viviendo experiencias muy duras y hasta mortales. A través de estos personajes, vemos la vida en las minas, en las caucherías, en las haciendas, etc. Algunos comuneros se unen a la banda del Fiero Vásquez, famoso bandolero.
    Rosendo Maqui, al intentar recuperar un toro suyo, es acusado de abigeo, de incitador de la vio­lencia y de dar refugio a bandidos. El viejo alcalde es encarcelado y luego pateado hasta morir en una celda.
    Luego llega Benito Castro, hijo adoptivo de Rosendo, que retornaba tras 16 años de ausencia. Be­nito, que ha recorrido el país viendo injusticias, y que además ha aprendido a leer y escribir, trae las ideas de la modernidad a la comunidad: los comuneros deben abandonar las supersticiones e ideas ancestrales que impiden el progreso.
    Es elegido alcalde y bajo su dirección la comunidad, con sede en Yanañahui, resurge y prospera. Sin embargo, el ambicioso Amenábar les interpone un segundo juicio por las tierras de Yanañahui. Los comuneros, por instigación de Benito, se levantan en armas para evitar el despojo. La sublevación es brutalmente reprimida por la tropa, aliada con los matones de Amenábar. Los comuneros, valientes, son aniquilados uno tras otro. Benito muere y la comunidad es masacrada.
    Fuente: LITERATURA: Juan Francisco Ríos Cáceres y  Oscar Enrique Ravines Hernández,  Lumbreras Editores, Lima, 2013.



5 de enero de 2017

"Cabecita negra" de Germán Rozenmacher



Análisis de "Cabecita negra" de Germán Rozenmacher


 Marco teórico - Actividades y guía de lectura-


La historia de "Cabecita negra" está narrada en tercera persona, desde el punto de vista de Lanari, un personaje que representa a la típica clase media argentina del período 1950-1960. 

En el relato se alude a un conflictivo momento político que afectaba la vida de las per­sonas comunes ("En tiempos como éstos, donde los desórdenes políticos eran la rutina, había estado varias veces al borde de la quiebra") y se traducía en enfrentamientos coti­dianos que alimentaban las fabulaciones de Lanari ("En este país donde uno aprovechaba cualquier oportunidad para joder a los demás y pasarla bien a costillas ajenas"). Esas divi­siones se anuncian a medida que avanza el relato mediante distintos recursos hasta que, con la intromisión del policía y su hermana al departamento de Lanari, quedan claramente definidos los dos territorios antagónicos, como un eco de la oposición entre civilización y barbarie.


 Lanari se constituye en el representante de una clase de "gente decente", civi­lizada, con acceso a los bienes culturales; en la vereda de enfrente, los cabecitas negras, quienes exhiben actitudes que los identifican dentro de una cultura muy diferente ("El señor Lanari recordó vagamente a los negros que se habían lavado alguna vez las patas en las fuentes de plaza Congreso", en evidente alusión a la anécdota atribuida a las masas que se movilizaron el 17 de octubre de 1945). 

La presencia de la "chusma" en la casa de Lanari pone las cosas "al revés" y él se ve forzado a reconocer que "la casa estaba tomada". De ese modo hace referencia a otro relato, escrito en 1945 y recogido en Bestiario en 1950: "Casa tomada", de Julio Cortá­zar. En ese cuento también se describe una invasión, pero misteriosa y fantástica. Años después, Juan José Sebreli fue el primero en proponer la interpretación de "Casa tomada" a partir de dos sentidos fundamen­tales: por un lado, el ingreso de lo extraño como metáfora del Peronismo, como invasión que descompone el mundo familiar; y por otro, la aceptación pasiva de este fenómeno político y social sin intentar acercarse, conocerlo y, menos aún, explicarlo. Sin embargo, si en "Casa tomada" todavía no se nombraba ni iden­tificaba a los invasores, en el cuento de Rozenmacher, escrito doce años después, ya están claramente delimitados: son dos cabecitas negras con nombre y rostro concretos, un policía y su hermana, quienes se introducen violentamente en la cotidianeidad pequeñoburguesa de Lanari. 

En el cuento se representa la sensación agobiante que generaba, para determinada clase social, la presencia de la gente de los suburbios, del campo y del interior del país, que ya para entonces se había radicado en Buenos Aires. El título del cuento, Cabecita negra, hace referencia a la forma despectiva de nombrar a los migrantes internos que llegaron a las ciudades a partir de la década de 1940; más tarde, por extensión, a los peronistas. La expresión “chusma” fue la forma peyorativa de denominar, colectivamente, a los "cabecitas negras". 



Contexto histórico 

Peronismo, antiperonismo y literatura 



El 17 de octubre de 1945 marcó un hito en la historia argentina. Ese día, miles de hombres y mujeres ocuparon la Plaza de Mayo exigiendo la libertad de Juan D. Perón (que había sido encarcelado en la isla Martín García). Así, por primera vez en la historia, la cla­se obrera —integrada sobre todo por migrantes internos e hijos de inmigrantes europeos que trabajaban en la industria— se manifestó masivamente en defensa de sus intereses e incidió en el curso de los acontecimientos del país. El 17 de octubre de 1945, algunos de los trabajadores que se habían congregado en la Plaza de Mayo para exigir la libertad de Perón se refrescaron en las fuentes. Este hecho, posteriormente reivindicado con orgullo por los peronistas como un hecho originario, escandalizó a los sectores opositores de la época. 

Al año siguiente, Perón fue elegido presidente e inauguró un período que se carac­terizó por revertir el estado de postergación de las mayorías populares: redistribuyó el ingreso mejorando los salarios, los servicios sociales y el acceso a la vivienda, entre otros beneficios. Esta política fue percibida por las clases media y alta del país —incluidos algunos de los representantes más destacados de su cultura— como una invasión de sec­tores sociales que venían a apropiarse de espacios políticos, económicos y culturales que no les correspondían. El resultado fue una confrontación peronismo-antiperonismo que se prolongó durante varias décadas en el país. 

En numerosas obras literarias del período hay una mirada despectiva sobre los secto­res populares que ingresan a la historia; por ejemplo, en el cuento "La fiesta del mons­truo" (en Nuevos cuentos de Bustos Domecq), escrito por Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, publicado en Montevideo en 1956. Allí, los acontecimientos de octubre de 1945 se narran como la invasión del peronismo al Estado; "la chusma" aparece como un extraño —el pueblo y su violencia— que amenaza la estabilidad de la Argentina; y la jornada del 17 de octubre es representada irónicamente como "la fiesta del monstruo". 

Borges no estaba de acuerdo con el peronismo. Por tal motivo fue removido de su cargo en la biblioteca municipal del barrio de Almagro y nombrado Inspector de aves y conejos en el Mercado del Abasto, cargo al que renunció. En 1947, la "sociedad secreta" que había formado con Adolfo Bioy Casares decidió utilizar con fines claramente políticos el seudónimo Bustos Domecq a través del cuento "La fiesta del monstruo", que circuló mecanografiado y de modo restringido. El narrador, un muchacho peronista, relata en primera persona y en un registro muy realista el violento asesinato de un joven judío en una manifestación. En un fragmento del cuento, se alude a Perón y a sus métodos de gobierno, sin nombrarlo:"Nos puso en forma para lo que vino después: la palabra del Monstruo. Estas orejas la escucharon, gordeta, mismo como todo el país, porque el discurso se transmite en cadena...". 


Perón fue derrocado el 16 de septiembre de 1955 por un levantamiento militar — autoproclamado Revolución Libertadora— y el peronismo fue proscripto. Sin embargo, su líder, desde el exilio, ocupó un lugar central en la política argentina durante los casi veinte años siguientes, hasta que regresó al país y fue reelegido presidente en 1973. Entre esos años, las jóvenes generaciones realizaron una nueva lectura del peronismo. Y también aparecieron obras literarias que brindaban una nueva perspectiva sobre la socie­dad de entonces, como el cuento "Cabecita negra", de Germán Rozenmacher. 



Actividades y guía de lectura 


1. En el cuento aparecen numerosos datos que brindan información sobre Lanari: su vida, su posición económica, su clase social. ¿Cuáles son? 

2. El cuento está narrado desde la mirada o punto de vista del personaje Lanari. Enumeren las expresiones que usa el narrador para señalar su actitud y sentimientos hacia los "cabecitas negras" es decir, la mujer y el policía. 

3. ¿De qué modo se alude a Lanari como un representante de la clase culta a la que el policía no pertenece? 

4. Analicen los procedimientos con los que Lanari intenta "salvarse" frente al policía. Si éste no hubiera sido el hermano de la muchacha, ¿hubieran sido efectivos? ¿Por qué? 

5. Rastreen en el texto palabras o frases que "animalicen" a los cabecitas negras. 

6. Identifiquen en el cuento los datos que permiten fechar aproximadamente la época en que se desarrolla la acción. 

7. Busquen en el cuento sustantivos y adjetivos que caractericen hechos o personas, asociándolos a los conceptos de civilización o barbarie. 


Fuente: 
Carolina Zunino: Lengua y Literatura 6; DGCy E, Bs.As, 2007
















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