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25 de febrero de 2014

La autobiografía

La autobiografía
Definición- Características- Cómo se construye una autobiografía.- Tipos: real/ficticia (ejemplos)- Novela autobiográfica.




En términos simples, una autobiografía es la vida de una persona narrada y escrita por ella misma. ¿Por qué décimos autobiografía? Porque  encontramos en estos textos característica tales como los siguientes:
Identificación: en la autobiografía, el autor, el narrador y el héroe se identifican en el relato. Es decir que la persona cen­tral habla de su propia vida y se mete en escena como personaje prin­cipal.
Totalidad: contrariamente al diario íntimo donde se cuentan fragmentos de cada día, en la autobiografía el autor recuenta toda su vida por orden cro­nológico, comenzando por su infan­cia. Se esfuerza por conseguir una síntesis y demostrar cómo el persona­je principal, el autobiografiado, llegó hasta un punto determinado.
Sinceridad: la autobiografía es una variante seductora para muchos lectores. En el planteamiento y la presentación del protagonista, el autor promete veracidad: le dirá al lector sólo la verdad y nada más que la verdad. Sin embargo, toda autobiografía, incluso la real, es ficcional. Lo es por ser escritu­ra. La escritura se organiza de tal modo que los hechos se transfor­man, se abrevian o se amplían, pero nunca son iguales a los reales.

¿Cómo se construye una autobiografía?
En este tipo de textos, lo principal no es el argumento; por lo tanto, carece de ese marco tradicional del relato. Está constituida por escenas casi enteras en sí mis­mas. Para su construcción se recurre, igual que en las biografías, a toda clase de documentos que aporten datos al protagonista o hagan la autobiografía más creíble para el  lec­tor. En este sentido, tienen un punto en contacto con las memorias.

Entonces, en la autobiografía:
  No importa el argumento.
  Es importante el hilo cronológico (vida del personaje central desde su nacimiento hasta el momento del relato.)
  Es importante la documentación correspondiente a la información que se vaya dando paulatinamente acerca de la vida narrada.
La autobiografía está constituida por escenas que se suceden y que responden a una serie de hechos concretos e informaciones. Dentro de esta serie, a veces cobra importancia el entorno. No se trata de un hecho único que crece y se transforma. En este sentido la autobiografía se opone al cuento ya que en la autobiografía importa más el personaje que el acontecimiento y, en cambio, en el cuento importa más el aconteci­miento que el personaje

Tipos de autobiografía

De acuerdo a las características plan­teadas, la autobiografía es una forma utilizada tanto por indivi­duos que quieren transmitir al mundo las vivencias de su vida, tanto como un proce­dimiento narrativo del que se puede echar mano en un cuento o en una novela. Si se trata de un cuento, que como vimos tiene características opuestas, la autobiografía deberá inte­grarse a la estructura del cuento. En conse­cuencia, la hilación cronológica tendrá que sostenerse con cierta intensidad. Veamos las dos vertientes fundamentales de la autobiografía:

  Real
  Ficticia

La autobiografía real: es la vida de alguien contada por él mismo. Como ejemplo, transcribi­mos un fragmento del libro titula­do Autobiografía, de Sigmund Freud:
"Nací en el año 1856, en Freiberg (Moravia), pequeña ciudad de la actual Checoslovaquia. Mis padres eran judíos, confesión a la que continúo per­teneciendo. De mis ascendientes por línea paterna creo saber que vivieron durante muchos años en Colonifl; emi­graron en el siglo XIV o XV hacia el Este, obligados por una persecución contra los judíos, y retornaron luego en el siglo XlX a través de Lituania y Galitzia, estableciéndose en Austria. Cuando tenía yo cuatro años me traje­ron mis padres a Viena, ciudad en la que he seguido todos los grados de ins­trucción.
En el Gymnasium conservé durante siete años el primer puesto, gozando así de una situación privilegiada y siéndo­me dispensados casi todos los exámenes. Aunque nuestra posición económica no era desahogada, quería mi padre que para escoger carrera atendiese única­mente a mis inclinaciones."

Como se puede observar, después de algu­nas consideraciones previas referentes a la obra que aquí no incluimos, Freud organiza el comienzo de la autobiografía propiamente dicha de acuerdo al siguiente orden:

  Año y lugar de nacimiento
  Origen religioso
  Origen genealógico
  Lugar de formación intelectual

Después entra de lleno y exclusivamente en el aspecto profesional, pues su vida está ligada de modo indisoluble a la historia y las circunstancias que rodearon al movi­miento psicoanalítico fundado por él. La organización precedente es la forma típica de una autobiografía real. O sea: año y lugar de nacimiento, antecedentes fami­liares, circunstancias de la infancia y la adolescencia, y vida profesional.

La autobiografía ficticia: la autobiografía ficticia siempre tiene algún punto de contacto con la real. Sin embargo, es diferente. Es más, de alguna manera es lo contrario. Lo es desde el punto de vista del que la escribe. Mientras que, tal como lo hemos comprobado, la autobiografía real se ciñe a los datos ocurridos en la vida de su autor, la autobiografía ficticia es evidentemente inventada. Por lo tanto, otorga la libertad total al autor.

Incluso existen poemas escritos en base a los cánones de la autobiografía. Precisamente, Autobiografía es el título de un poema de Jaroslav Seifert. Éste está constituido por seis partes organizado de la siguiente manera:

1- Habla de su madre
2-Habla de su nacimiento
3- Compara la vida de su madre conla suya
4- Recuerda momentos
5-  Expresa sus preferencias
6-  Se refiere a lo apresurado de su vida y anticipa su muerte.

Lo hace de un modo sugerente y no expli­cativo, puesto que se trata de un poema; sin embargo, respeta la atmósfera testimo­nial de cualquier clase de autobiografía.

Como ejemplo, veamos la segunda estrofa:

Cuando yo nací
parece que una mariposa entró por la ventana
posándose a la cabecera de mi madre;
 mas al tiempo en el patio ladró un perro+
 y mi madre lo tomó por mal presagio.

Combinar lo real y lo ficticio

"Quería tan sólo intentar vivir aquello que tendía a brotar espontáneamente de mí. ¿Por qué habría de serme tan difícil?"

Estas palabras, escritas como epígrafe de Demian, la novela de Hermann Hesse, indi­can que lo que se va a contar es la historia de una vida: ¿la vida de quién?, ¿del personaje real, Hesse?, ¿o del personaje imaginario, Demian? La respuesta podría ser: es la auto­biografía de Demian-Hesse. Y comienza diciendo en el prólogo:

"Para contar mi historia he de empezar muy atrás. Si me fuera posible, debería retroceder aún mucho más, hasta los pri­meros años de mi infancia, e incluso más allá, en la lejanía de mi ascendencia. Los poetas, cuando escriben novelas, suelen hacer como si fuesen Dios mismo y pudieran abarcar con su mirada toda la historia humana, comprenderla y exponerla como si Dios mismo la rela­tase, sin velo ninguno, revelando en todo momento su más íntima esencia. Yo no puedo hacerlo así, como tampoco los poetas."

Este pasaje nos sugiere varias ideas:

Primer párrafo:
En lugar de iniciar el texto, de la manera tradicional: "Nací...", lo hace expresando lo que debería hacer y no hace.

Segundo párrafo: Emplea una reflexión general para referirse a su vida personal. O sea, el juego entre lo singular y lo universal es un dispositivo productivo en su caso. Luego, el primer capítulo comienza cuan­do tenía diez años en su casa paterna. Por lo tanto (y si bien de hecho se lo hace inconscientemente), a la hora de escribir, un método válido puede ser incorporar a la vida del personaje inventado aspectos de nuestra propia vida y darle forma de auto­biografía.

Resumiendo:

·         La estructura de la autobiografía se caracteriza porque los datos que la componen están en orden cronológico.
·         Núcleo central: es lo más importante en la vida del personaje.
  • Autobiografía real: Es más limitada. Obliga al autor a ceñirse a lo ocurrido.
  • Autobiografía ficticia: No impone limitaciones. El autor inventa el guión de una vida.

¿Es fiable la novela autobiográfica?
Borges decía que toda novela de más de 150 páginas es inexorablemente autobiográfica. Lo decía con su característico sentido del humor, echaba mano de la ironía, era su modo de poner en el tapete la cuestión que va del desdén a la exaltación: lo autobiográfico es inevita­ble en toda creación literaria, sobre todo cuando se pasa de una cierta extensión. Esta afirmación borgeana que fue tomada con malestar por muchos escritores tiene una explicación sutil. ¿Dónde está, para Borges, la fiabilidad biográfica en las nove­las de los escritores que entretejen vida y literatura? ¿Cuál es la clave?...La clave está en lo ficcional.

Es inevitable que se omitan intencional o inadvertidamente ciertos aspectos, aparte de que es indispensable valerse de informa­ciones ajenas para completar datos o enri­quecer el conocimiento de sucesos. Con frecuencia hay quienes modifican inten cionalmente su historia personal para hacerla coincidir con sus ideas o conviccio­nes: George Sand, por ejemplo, refiere en su Historia de mi vida que su origen fue humilde y que la extracción de su familia no tenía ningún relieve; ello no correspon­día a la realidad, pues fue educada por una abuela de considerable abolengo, pero en cambio respondía a las concepciones radi­calizadas que la escritora suscribía en el momento en que decidió narrar su pasada existencia.

Hay muchos otros ejemplos al respecto:

• La casa verde, de Mario Vargas Llosa: el autor cuenta cómo una casa que lo obse­sionaba en su niñez se convirtió en núcleo de su novela.

•          Wasabi, de Alan Pauls: dice el autor que no hay nada más monstruoso para un escritor que la vida. Se intenta escribir la propia vida a raíz de un accidente que nos hiere, nos corta, nos deja una marca incan­descente. Así escribió Wasabi, mientras consideraba que el espanto es el único género con el que puede escribirse la pro­pia vida. También dijo que esa novela era su pequeño bloc de notas de autobiógrafo experimental.

•          Primera memoria, de Ana María Matute: la infancia durante la guerra civil es el tema vivenciado por la autora que aparece en la novela.

Podríamos continuar con los ejemplos, pero no se trata de inventariar experiencias personales convertidas en literatura sino de destacar una cuestión:toda autobiografía, incluso la real, es mentirosa. Lo es por ser escritu­ra. La escritura se organiza de tal modo que los hechos se transfor­man, se abrevian o se amplían, pero nunca son iguales a los reales.

Recordemos:

La autobiografía: Está construida sobre “la verdad” de la historia personal.

La novela autobiográfica: está construida sobre la ficción pero una ficción sostenida por datos biográficos más o menos conscientes. Esta ficción basada en elementos autobiográficos debe ser una construcción bien diseñada. Se trata de elegir aquellos episodios que, ligados entre sí, hagan trascender aquella realidad que les dio origen y haciéndola  creíble para el lector.

Por lo tanto:
Se trata de narrar desde un punto de vista autobiográfico y con el tono de voz apropiado.
 La novela no debe dar la impresión de que el novelista está contando un trozo de su propia vida, tal y como esa vida se desarrolla en su realidad cotidiana. Sin embargo, es conveniente contar lo inventado, la mentira, con la misma fuerza y convicción con que se cuenta lo vivido.

 Resumiendo
1-    En una autobiografía es el propio personaje quien nos cuenta su vida.
2-    Los caracteres de la autobiografía son:
       Identificación
       Totalidad
       Sinceridad

3-    La autobiografía puede ser real o ficticia.
4-    En general, si se trata de una autobiografía novelada, se combi­na lo ficticio con lo real.
5-    Para escribir una autobiografía hay que documentarse.
6-    La clave para contar hechos rea­les es saber cómo organizarlos en un mundo ficticio.

Bibliografía consultada: Taller de textos- Ed. Salvat






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