BUSCAR EN ESTE BLOG

15 de septiembre de 2008

RESUMEN: La Odisea de Homero - Resumen


RESUMEN: La Odisea: contenido de la obra -Resumen

En el desarrollo argumental de La Odisea podemos distinguir tres partes:
La Telemaquia, viaje emprendido por Telémaco, hijo de Ulises, para recoger noticias sobre su padre;
El regreso de Ulises, narración de las aventuras acaecidas al protagonista desde su salida de Troya y
La venganza de Ulises, con el castigo de los pretendientes.

Se abre La Odisea con una asamblea de los dioses en la que la diosa Atenea aboga por el regreso de Ulises a su patria. Se elogia la valiente acción de Orestes al vengar a su padre Agamenón , asesinado por Egisto, actitud que contrasta notablemente con la de Telémaco, que soporta la invasión de los pretendientes.
Atenea, tomando la figura de Mente , rey de los Tafios, se apare­ce a Telémaco, hijo de Ulises, imbuyéndole la idea de partir en busca de noticias de su padre.
Tras una asamblea popular en el ágora, en la que se pone de manifiesto la soberbia y altivez de los pretendientes, Telémaco consigue una nave, gracias a la ayuda de Atenea, que adopta ahora la forma de Mentor, consejero de Telémaco. Parte éste y, en Pilos, se encuentra con Néstor, rey de la ciudad, quien no puede darle ningún informe acerca de paradero de su padre. Prosigue su viaje hacia Esparta, donde Menelao y Helena están pre­parando las bodas de sus hijos. Aquí se entera del regreso de algunos de los caudillos griegos y de la estancia de Ulises en la isla de Calipso.
Mientras, los pretendientes de Penélope, esposa de Ulises, planean poner una emboscada a Telémaco, para asesinarle a su regreso (cantos del I al IV). Esta es la primera parte, a la que se ha denominado Telemaquia, la cual sirve para ponerse en antecedentes de la situación en la que se hallaba ltaca tras la prolongada ausencia de su monarca.
Con una nueva asamblea en el Olimpo, se inicia, en el canto V, la segunda parte, es decir, El regreso de Ulises.
La asamblea toma la resolución de enviar a Hermes a la isla de Calipso con el mandato de que ésta deje partir a Ulises. Construye Ulises una balsa y emprende la navegación. Poseidón , cuya cólera contra Ulises que cegó a su hijo Polifemo , no ha disminuido, hace zozobrar la balsa. Ulises logra salvarse gracias al velo de Leucotea ( y, al tercer día de naufragio, llega a la costa de Esqueria , donde, fatigado por la lucha contra el mar, cae en un profundo sopor.
Es hallado por Nausícaa, hija del rey, que le presta ayuda y le acompa­ña hasta las puertas de la ciudad. Entra en ella envuelto en una niebla protectora, enviada por Atenea: se postra a los pies de Aretea, la reina, e implora su favor, Alcínoo, rey de los feacios, consiente en botar una nave y acompañar a Ulises. Este proyecto se demora y, en un banquete en que el aedo Demódoco canta el episodio del caballo de madera, Ulises rompe en llanto y se da a conocer a los feacios.
Co­mienza entonces la narración de los hechos que le han acaecido después de la toma de Troya: la destrucción de Ismaro , el en­cuentro con los Cicones , el desembarco en la tierra de los lo­tófagos , donde el olvido de la patria amenaza a los hombres: la aventura en la caverna del Cíclope, de la que logra salir gracias a su astucia, y que le atrae la cólera de Poseidón, como ya hemos indicado.
Desde la isla de Eolo es enviado con viento favorable hacia su patria; pero, a causa de la ambición de sus compañeros, que desatan el odre de los vientos, se pierde otra vez la esperanza de un pronto regreso. En el país de los lestrigones, pierde Ulises a todos sus compañeros y logra escapar únicamente con los que le acompañan en su nave.
Se traslada ahora la acción al Oriente, a la isla donde Helios tiene su salida, habitada por la hechicera Circe : allí perma­nece un año.
Al partir, visita Ulises el país de los muertos y el adívino Tiresias le profetiza un difícil regreso. Otra vez en ruta logra escapar a las sirenas y a los peligros de Escila y Caribdís hasta llegar a Trinacria . Allí sus compañeros profanan, impulsados por el hambre, los rebaños de Helios y, al hacerse de nuevo a la mar, una tormenta que Zeus provoca, origina el hundimiento de la nave. De este desastre únicamente sale con vida Ulises.
Por fin, llega Ulises a Ogigia, isla de Calipso, donde le encontramos ya al principio de La Odisea. De esta isla saldrá por mandato de los dioses y desde ella llegará al país de los feacios, punto inicial de la narración de sus viajes (cantos del V al XII).
Por fin, Ulises, acompañado por los feacios, llega a ltaca. Se encuentra con la diosa Atenea; ocultan los presentes que ha recibido y maquinan ambos la venganza contra los pretendientes. Para mejor lograrla, la diosa confiere a Ulises una forma de mendigo. Va a pe­dir ayuda a su porquerizo Eumeo y recibe comida y una manta. Mientras, Atenea induce a Telémaco, que aún estaba en Esparta, a regresar a ltaca, y gracias a sus consejos, logra éste burlar la emboscada de los pretendientes. Una vez desembarcado, Telémaco va hacia Eumeo, y cuando éste sale a informar a Penélope del regreso de su hijo, Ulises aprovecha para darse a conocer al mismo Telémaco. .
Al día siguiente, Ulises, junto con Eumeo , se dirigen a la ciudad. Entra Ulises en su propio palacio a pedir limosna y únicamente es reconocido por su perro, Argos. Escarnecido por los pretendientes, éstos incluso llegan a arrojarle un escabel.
A partir de este momento, la acción va precipitándose hacia un rápido desenlace; la ocultación de las armas, el reconocimiento de Ulises por su aya Euriclea, la prueba del arco y el fracaso de los pretendientes en ella.
Sólo el mendigo Ulises tensa el arco y consigue pasar la flecha por el ojo de las doce hachas. Se despoja entonces de su mísera apariencia y se muestra en todo su esplendor ante la mirada de los pretendientes. Ulises ha regresado: comienza la venganza de los pretendientes, unos caen asaetados por Ulises; otros, con la ayuda del cabrero Melantio se procuran armas. Ulises ha perdido la ventaja inicial, pero la ayuda de Atenea inclina la balanza a su favor. Sólo son perdonados el aedo Femio y el heraldo Medonte. Por fin, tras la descripción del lecho conyugal, Ulises es reconocido por Penélope.
Finaliza esta última parte con la insurrección promovida por el padre de Antínoo , uno de los pretendientes, contra Ulises, y la intervención de Atenea, que restablece la paz (cantos del XIII al XXXV).
(EN LA IMAGEN: APOTEOSIS DE HOMERO)
TEMAS RELACIONADOS

Diccionario de mitología griega (1)
La Odisea: episodio de Ulises y Polifemo (1)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, gracias!

Anónimo dijo...

que bueno,GRACIAS!!

Seguidores

+GOOGLE

Add to Google Reader or Homepage

PÁGINA PRINCIPAL