La práctica del resumen es usual en gran variedad de situaciones comunicativas. Resumimos, por ejemplo, cuando ponemos al corriente del contenido de una clase a alguien que no participó de ella; resumimos la trama de una película a un amigo que no la vio; con el objeto de anticipar la información, en los textos periodísticos se ofrece un resumen del contenido en el titular, la volanta y el copete; resumimos para estudiar. El resumen es una actividad necesaria, porque sería imposible retener en la memoria una clase completa o cada uno de los parlamentos pronunciados y las acciones realizadas por unos personajes.
El resumen puede ser definido como un texto que conserva lo esencial de un texto anterior. El reconocimiento de lo esencial está estrechamente relacionado con la coherencia del texto fuente, pues consiste en la identificación de la información que se va agregando y en la eliminación de la repetida.
Cuando el resumen se realiza con la intención de facilitar la comprensión y la revisión de un texto, así como su comparación o integración con otros textos, mantener la coherencia se vuelve particularmente necesario.
Evidentemente, la utilidad del resumen vinculado al estudio depende de que, al eliminar lo conocido y conservar lo nuevo, se produzca un nuevo texto que presente un tema global, temas particulares ordenados, ideas interconectadas en forma clara y todos los datos necesarios para mantener la coherencia.
Si bien para resumir no existe una receta aplicable a todo texto en toda circunstancia, es posible identificar algunas estrategias que están en el origen de todo buen resumen. Veremos las aplicables a los textos vinculados al estudio.
En estos textos, el tema global suele expresarse en el titulo, en tanto que la separación en párrafos se corresponde comúnmente con el desarrollo de diferentes subtemas. Así, una primera etapa del resumen puede consistir en plantearse estas preguntas: ¿De qué tema se habla en este texto? ¿Qué se dice acerca del tema en cada uno de los párrafos? Seguidamente, se resaltan las palabras o frases clave relacionadas con esas preguntas.
En el siguiente texto, los subtemas fueron anotados en el margen; se subrayó la información principal concerniente a cada uno de ellos y se resaltaron las palabras clave.
Click sobre la imagen para agrandar |
Al realizar el subrayado, omitimos la información innecesaria para interpretar lo que seguía en el texto. En el primer párrafo, por ejemplo, dejamos de lado la mención de las operaciones que permite realizar el Word, porque estaban contenidas en la expresión procesamiento de textos y porque se las retomaba en los párrafos siguientes. Además, al establecer el tema de cada párrafo, hicimos una generalización de la información, es decir, sustituimos una serie de conceptos por otro más breve que los incluye.
Para pasar del análisis a la redacción del nuevo texto que es el resumen, debemos realizar una operación más: integrar varias ideas en una, más abarcadora; por ejemplo, podemos integrar los conceptos del sexto párrafo en: Los comandos de Insertar cumplen la función de incluir en el texto diversos elementos.
En síntesis, producir un resumen implica identificar la coherencia de un texto fuente y producir un nuevo texto, más breve. Esto supone omitir la información dada, generalizar la información nueva e integrar varias ideas en una, también de forma coherente.
Fuente: Prácticas de lenguaje
Ed. Longseller-Educación
No hay comentarios:
Publicar un comentario