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20 de diciembre de 2016

Actividades y Guía de lectura El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez


Determinar el tema de la novela te­niendo en cuenta el carácter peculiar del coronel y de la circunstancia que le toca vivir: su ruinosa casa hipotecada; su mu­jer asmática; su inútil espera de una pen­sión del gobierno, que le corresponde pero que nunca llegará; la trágica muerte de su hijo Agustín; su espantosa miseria; su soledad y, elevándose por encima de to­das esas vicisitudes, esa suerte de humor contenido, de sonrisa inacabada, que es­conde siempre una mueca de dolor.
Señalar si en la novela lo que prevalece es el relato de la acción, de una determi­nada anécdota, o el retrato de su prota­gonista.
Determinar si podría hablarse en este caso de .una novela de personaje.
III.      Analizar la estructura de la novela teniendo en cuenta los siguientes elementos:
Su división exterior en siete capítu­los: determinar si cada uno de ellos confi­gura una verdadera unidad narrativa o si, por el contrario, están tan ligados entre sí que es imposible considerarlos en forma independiente.
Analizar la estructura interna de la novela sobre la base de los siguientes puntos:
Indicar si su estructura es abierta o ce­rrada: observar que el autor toma tan sólo un fragmento de la larga vida del coronel, como simple exponente de la suma de to­dos sus años de miseria y sufrimientos, pero que cuando la novela se cierra nada sustancial se ha modificado y se nos da a entender que todo continuará igual por un tiempo indefinido, mientras dure su vida. Teniendo en cuenta esta considera­ción indicar si puede hablarse en este caso de una exposición, un nudo y un des» enlace, a la manera de una novela tradi­cional.
Observar cómo se va encadenando la pequeña serie de ínfimas anécdotas que enhebran la vida monótona y tediosa del coronel. Indicar si esta parquedad de la acción perjudica la calidad literaria del libro o si, por el contrario, es la forma más adecuada de tratar el tema abordado y de definir al protagonista.
Señalar cómo es el ritmo narrativo que se deriva de ese tipo de acción.
Analizar la técnica narrativa emplea­da teniendo en cuenta los siguientes ele­mentos:
Narración en tercera persona: señalar sus características, su función dentro de la novela y si es la forma más adecuada de contar este tema en particular, teniendo en cuenta que todo el relato está dominado por la figura del protagonista.
Diálogos: observar si son o no abun­dantes en la novela y qué función cumplen, teniendo en cuenta que está narrada en tercera persona y que cada personaje a tra­vés de la mayor o menor parquedad de su lenguaje y de sus típicas formas de expre­sión, define en gran parte su carácter.
Descripciones: observar su escasez en el relato. Indicar a qué obedece esta carac­terística y cuál es la función de las pocas que es posible hallar. Determinar cómo influye en el ritmo de la novela esta par­quedad en las descripciones.
Estilo: observar la gran economía verbal que emplea García Márquez en esta novela, la falta absoluta de retórica, la dis­creción en el uso de recursos expresivos, la constante preocupación por decir todo con un mínimo de palabras (es una novela muy corta con una gran densidad de con­tenido): claridad, precisión, concisión, ca­pacidad de sugerir más que de decir direc­tamente las cosas, o sea, síntesis y omisión de lo no imprescindible, son los rasgos del estilo de este relato. Indicar si es el más adecuado para tratar el tema propuesto y cuál es el efecto de este tipo de prosa sobre el lector.
Analizar los siguientes personajes:
 1) El coronel
Tener en cuenta para su análisis los si­guientes elementos:
·         Su indeclinable sentido de la dignidad, eje de toda su personalidad, motor que explica cada uno de sus actos y que jus­tifica su manera paciente, resignada, decorosa, de sobrellevar la miseria. Es el hombre que no lleva sombrero "para no tener que quitármelo delante de nadie".
·         Su carácter estoico, que le permite so­portar todo con cierta impasibilidad interior que no se modifica sustancialmente ya ante nada.
·         Su optimismo y su espíritu de lucha, que lo llevan a aferrarse incansablemente a la esperanza; de ahí que el gallo que ha heredado de su hijo se convierta en un hermoso símbolo de su personalidad: aunque no tenga dónde caerse muerto, aunque deba vender lo poco que le que­da, aunque no pueden comer ni él ni su mujer, no se desprenderá del gallo, porque éste representa la ilusión, la es­peranza de un cambio, su gesto defini­tivo de lucha, de rebeldía, de no claudi­cación. Al coronel nada peor de lo que ya soporta puede sucederle, ya no puede temerle a nada ni a nadie, por eso se convierte por sobre todo en el símbolo del hombre que no se vende, que no se entrega, que sólo se pertenece a sí mis­mo, majestuoso a pesar de su soledad y de su miseria.
·         Inspira en la gente un profundo respe­to —cuando lo sorpren­de la policía jugando a la ruleta en la sala de billar con una nota clandestina en el bolsillo, lo dejan salir sin regis­trarlo.
·         Sus dolencias físicas, que se agudizan en invierno, con las lluvias de octubre, agregan una nota humana más a las muchas que lo configuran.
·         Su humorismo, tenue, como escamoteado, lo ayuda a vencer la lógica inflexible de su mujer y también las penas y amarguras.

La mujer del coronel:es la antagonista de éste, en el sentido de que como ser humano le es opuesta en todo y tal vez de ello surja la posi­bilidad de una complementación que fa­cilita la vida en común. Está sólidamente arraigada en la reali­dad, es sensata, estable, capaz de im­poner un orden en la casa.
Es menos compleja que su marido. Su resorte es la lógica.
Su dolencia física acentúa la miserable sordidez en que vive el matrimonio.
Don Sobas : observar su función en la novela, como figura contrapuesta a la del protago­nista. Observar su condición de "rico del pue­blo", experto en las trampas de la com­praventa. Indicar cuál es el sentido de su dolencia
física, la diabetes, en contraposición con las que padecen el coronel y su esposa.
El médico : Indicar los datos que acerca de él nos proporciona el autor —su carácter revo­lucionario, su generosidad, su juventud, su optimismo. Determinar su función en el relato.
Personajes secundarios
El abogado y los antiguos camaradas de Agustín. Determinar su grado de reali­zación y de caracterización, y su función en la novela. Observar que en gran medida todos los personajes secundarios —la esposa, don Sabas, el médico, los antiguos camaradas del hijo, los habitantes del pueblo en ge­neral, cumplen una función de marco, de punto de referencia, de término de comparación con respecto al coronel, que es la gran figura que domina todo el relato, que le da sentido y lo vivifica con su presencia constante.


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