Arte- Pintura- El
Impresionismo
Las dos hermanas-1881-100,5 x 81 cm- Auguste Renoir |
El 15 de abril de
1874, en el bulevar de los Capuchinos en París, se realiza la primera exposición de pintores impresionistas, que fue
recibida con burlas y escándalo por parte de los críticos y el público.
Monet, Renoir, Sisley,
Degas, Cézanne y otros nombres famosos fueron iniciadores del movimiento impresionista, despreciado en sus comienzos. La historia del impresionismo había
comenzado veinte años antes, cuando un
grupo de jóvenes artistas concibió una nueva manera de ver y expresar la
realidad.
En un mundo en el que la tecnología empezaba a tener
un papel preponderante, el impresionismo fue un arte de ciudadano por
excelencia que descubrió la ciudad como paisaje. Los impresionistas
trataban de atrapar un momento en el fluir permanente del tiempo, a
través de una ejecución rápida y una
especial manera de combinar los colores. Solían trabajar al aire libre por
amor a la luz y a la naturaleza. Muchos de ellos habían sido rechazados en los
salones oficiales y formaron la Sociedad anónima cooperativa
de artistas pintores que decidió presentar la exposición en los talleres del
fotógrafo NadaI. Un conocido crítico llamó Impresionistas
a los expositores en tono de burla a causa del cuadro presentado por Monet,
bajo el nombre Impresión, amanecer. Pero los propios pintores hicieron
hacer una subasta pública que fue un verdadero fracaso y muchos de los artistas
pasaron terribles penurias económicas.
En 1876 se
organizó una segunda exposición en la casa de un marchante amigo, y esta vez comenzaron a oírse algunas opiniones favorables.
La fascinación de los lmpresionistas por los temas de la vida moderna se expresaba, frecuentemente, a través de su representación de la vida urbana contemporánea, una vida llena de dispersión y entretenimiento.
El París moderno fue una ciudad de restaurantes y bulliciosos cafés, cuyas terrazas se extendían sobre los amplios pavimentos de los recién ensanchados boulevares del Barón Haussmann.
La vida en los cafés, incluyendo al nuevo fenómeno de los café-concerts, con la atracción adicional de músicos populares, fue la fuente de inspiración de muchas pinturas Impresionistas.
Los mismos artistas participaban en ese bullicio, al mismo tiempo que se mantenían al margen para poder observar: inicialmente se reunían para discutir sus ideas en el café Guerbois, pero luego lo cambiaron por el NOUVELLE-ATHENES, en la Place Pigalle.
Uno de los asistentes habituales, el escritor George Moore, se refería al café local como “la Academia de Bellas Artes". Este café sirvió de escenario de inspiración de varias pinturas, como "El absenta ", de DEGAS.
Las pinturas de RENOIR, que era de origen humilde, no revelan ninguno de los rasgos irónicos o sofisticados
que impregnan las de los Impresionistas de clase alta, como Manet y Vegas. Durante
la década de 1870, Montmartre aún no se
había convertido en el barrio de los artistas, y los bailes en el Moulin dé la
Galetre no eran nada pretenciosos, por lo que reunían a las muchachas trabajadoras
del barrio, vendedoras, f1oristas, lavanderas
y sombrereras.
El té de las
cinco. Mary Cassat; h. 1880
Enjaulada en papel rayado de las paredes y el juego de té, una joven visitante toma una taza de té, mientras que su anfitriona se reclina pensativamente. Con detallada precisión, Cassatt capta un momento de silencio de este refinado ritual de la tarde.
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