Historia del Arte: arte renacentista
Resumen: marco histórico; pintura; escultura; arquitectura
Características
generales de la pintura renacentista:
Pintura italiana del
siglo XV- Pintura mural al temple- El hombre es el tema
principal
Estudio de la forma
humana - El paisaje pierde
importancia.
Hay perspectiva lineal.- Sentido del movimiento.
Temas mitológicos- Aparecen personajes
desnudos en temas religiosos
Arte renacentista - Marco
histórico cultural
El Renacimiento se inició en Italia en el siglo XIV, y se difundió por el
resto de Europa durante los siglos XV y XVI. Durante este periodo la sociedad feudal de la Edad Media se
caracterizó por una economía agrícola y una vida cultural e intelectual
dominada por la Iglesia. La situación de la sociedad se transformó paso a paso,
hasta ser dominada por instituciones políticas, el nacimiento de una economía
urbana y mercantil y por el desarrollo en las artes. Este último hecho modificó
el contenido de las obras artísticas, que dejaron de ser ya sólo de corte
religioso. De ser artesanos, los escultores, pintores y arquitectos se
convirtieron en individualmente creativos.
Durante esta época, hubo grandes
descubrimientos geográficos y adelantos técnicos como la invención de la
imprenta, la cual desempeñó un destacado papel para propagar los nuevos
conceptos artísticos y permitir el grabado de las principales obras artísticas
y, consecuentemente, difundir sus imágenes. Igualmente, favoreció el desarrollo
comercial y económico. Todos estos cambios devolvieron al hombre la fe en el
ámbito científico, en la razón y la experiencia. En el arte renació el interés
por la figura humana, de acuerdo con la tradición clásica de la Antigüedad, en
sus modelos de armonía y belleza.
Este gran movimiento cultural, político y artístico iniciado en el
siglo XIV, es llamado Renacimiento, y provocó una gran fuerza de ruptura con la
época medieval, su desarrollo en Italia comenzó en la próspera y culta ciudad
de Florencia, que llegó a ser el centro artístico más importante en esos
tiempos. Durante el siglo XVI, el Renacimiento se extendió por toda Europa y adquirió elementos
propios en cada país.
El arte renacentista se
caracterizó por el estudio y perfecta semejanza de las formas clásicas grecorromanas, por la gran
importancia que le dio al hombre y a lo
humano, en perjuicio de los ideales religiosos predominantes en las épocas
anteriores; además, pretendía valorar el aspecto científico.
La evolución del arte
renacentista se une al proceso general de racionalización que dominará toda la vida espiritual y material. Se puede concluir que
todo lo sucedido en el mundo artístico, reflejó lo ocurrido en otros aspectos
de la vida; es decir, la subordinación de todas las leyes del arte y todos los
criterios técnicos, a la razón.
Al hablar del
Renacimiento se mencionan los términos Quattrocento y Cinquecento: el primero
se refiere a las manifestaciones artísticas del siglo xv, es decir, Primer
Renacimiento, cuyo centro fue Florencia; el segundo tiene que ver con el Alto
Renacimiento, siendo Roma su centro artístico.
En Florencia surgieron
tres corrientes: el humanismo, inspirado en el mundo clásico; el materialismo,
que viene de la ciencia; y el individualismo, basado en los criterios
establecidos por los propios individuos.
Arquitectura y
escultura
La arquitectura renacentista adapta al templo o al palacio diferentes
elementos romanos, tomados indistintamente, sustituyendo a los elementos
góticos, como los pilares y las bóvedas, o creando otros nuevos, acordes a la
disposición general del edificio, como cúpulas, frontones o entablamentos. Si
observamos una construcción, se aprecian los cambios fundamentales que se
manejaron en la planta de las iglesias, que ya no eran cruciformes y que ahora,
se adaptan a un elemento
central basado en un principio humano de belleza, antes que las necesidades y
tradiciones del culto divino.
Filipo Brunelleschi, arquitecto
(Florencia, 1 377-1446), creó un nuevo lenguaje en relación con la
arquitectura. A principios del siglo xv, Brunelleschi, en compañía de Donatello, viajó a Roma para estudiar los
sistemas y las técnicas para la construcción. Las obras de arte de Brunelleschi
fueron de culto religioso, geométricamente claras y con decoraciones
pictóricas.
Una de las obras más
importantes de Filipo Brunelleschi fue "Santa María de las Flores",
que representa ya a un artista renacentista; concibió la arquitectura como un
aspecto personal elaborando teorías científicas sobre la perspectiva, es
decir, como un elemento geométrico del espacio, que fue aplicado a la
"Iglesia de San Lorenzo" y la "Capilla Pazzi", ambas de la
ciudad de Florencia.
Otro arquitecto
importante fue León Batista Alberti, que dejó escritas sus teorías sobre
arquitectura, pintura y algunas ideas sobre la belleza y la armonía. Tres son
sus obras más destacadas: "Templo Malatestiano" en Rímini, "La
iglesia de San Andrés" en Mantua, y la "Iglesia de Santa María
Novella en Florencia.
Entre las
características generales de la arquitectura renacentista se encuentran:
Utilización de arcos de medio punto, de bóvedas de cañón, de arista, y
de cúpulas hemisféricas.
Empleo de columnas con
capiteles dórico, jónico o corintio. Utilización de entablamentos clásicos y de
cornisas. Frontones triangulares o curvos en exteriores. Medallones y
guirnaldas.
Iglesias de planta de
cruz latina, rectangular al exterior. Iglesias de planta central con cúpula.
Las construcciones renacentistas formaban
conjuntos racionales con elementos acordes a las rigurosas normas de
proporción.
Con el exilio de la familia Medici de
Florencia, muchos artistas llegaron a Roma; en un periodo corto allí
estuvieron Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Bramante. A principios del siglo
xvi comenzó la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma, que para
entonces era ya el nuevo centro político, cultural y religioso; en esa obra
participaron los más importantes arquitectos del Cinquecento, como Bramante,
Rafael, Antonio da Sangallo, Miguel Ángel y Carlos Maderno.
Escultura
La escultura renacentista imita los
modelos romanos, de la misma manera que la arquitectura; en las obras, se
retoman el mármol, el bronce y se recurre al desnudo, representando a las
figuras con toga romana; para las sienes, se colocan coronas de laurel, la
figura humana adquiere un valor por sí misma. Donatello descubre la relación
existente entre la expresión escultórica y la naturaleza. Otros escultores notables
de la época, son Andrés Verrochio, Luca del la Robbia, y por supuesto Miguel
Ángel.
En este último se sintetiza y concluye
toda la experiencia de la escultura renacentista; sus obras se distinguen por
una anatomía detallada y de gran monumentalidad y gran capacidad técnica. Sus
esculturas están entre las más conocidas de toda la historia del arte.
La escultura
renacentista se especializó en representación del carácter humano, mediante la
expresión y los movimientos corporales. Miguel Ángel mostró su gran habilidad
técnica en el "David", estatua esculpida en un solo bloque de mármol,
alto y estrecho; entre otras de sus creaciones, se encuentran las estatuas de Moisés, la Aurora y el
Crepúsculo. Sus figuras fueron inspiración de escultura clásica y fueron
logradas mediante el estudio de la realidad, y profundas observaciones
anatómicas, disecciones de cadáveres y análisis de los modelos, para plasmar
la realidad de las formas físicas. Las figuras realizadas por Miguel Ángel para
las tumbas de la familia Medici, fueron: La Noche y e Día, La Aurora y el Ocaso,
entre otras, un segundo conjunto de "La Piedad", y las inconclusas de
"Los Esclavos".
Durante el siglo xv, la escultura italiana
estuvo basada en el realismo; y en el siglo xvi, fue más idealista y
monumental.
Donatello (1386-1466),
fue un escultor certero y buen observador; pese a su gusto por lo clásico, supo
ser origina en lo que produjo. Su escultura ecuestre de Cattamelatta, en el
Museo Nacional de Florencia, es significativa en este estilo, así como la de
San Juan, localizada en la misma ciudad.
PINTURA
La pintura del Renacimiento es la manifestación artística de muchas
formas de la época. Nuevamente, sor pintadas imágenes religiosas con nuevos
estilos de presentación, desarrollándose otros temas como mitológicos e
históricos. Las ideas humanistas apuntaban a un nuevo género pictórico: el
retrato, sin dejar de lado la importancia de la naturaleza. Florencia fue el
primer centro artístico del Renacimiento y su influencia alcanzó a otras
escuelas italianas, como Padua, Milán, Venecia, Roma; luego, a otros países
europeos. En Florencia durante las dos primeras décadas de siglo xv, se impuso el gusto de
la escuela de Siena, lineal y cromático. Posteriormente, Masaccio practicó el
volumen y la perspectiva realizada por Chiberti, Brunelleschi y Donatello. No todos los
artistas se vieron influenciados por las ideas introducidas por Masaccio.
A mediados del siglo xv una segunda generación de
pintores florentinos utiliza técnicas visuales y temáticas, que era lo
fundamental que planteaba el Renacimiento. La primera generación conducía al
movimiento, a la anatomía y la ordenación del cuadro, tomando en cuenta las
teorías matemáticas; el segundo desarrolló la temática de la mitología y la
historia con ideas religiosas, lo cual provocó críticas. Los pintores que
representan esta etapa son: Leonardo da Vínci, Sandro Botticelli, Filippino Lippi, Pietro Dannuci y el Peregrino.
En Roma los artistas
continuaron con la línea humanista, surgida en Florencia, con el auspicio de
los papas Julio II y León X. Todo el arte plasmó a griegos y latinos. Para
Miguel Ángel, su obra más importante fue la "Capilla Sixtina". Otro
artista de gran importancia fue Rafael Sanzio, responsable de la decoración de
varias salas del Vaticano con una gran cantidad de pinturas de asuntos
religiosos y mitológicos, sobresaliendo las Madonas.