LA
INDIA: el país, el pueblo, la cultura
Resumen
y desarrollo
Resumen:
EL
PAÍS
La
India se halla al sur de Asia, constituyendo una inmensa península triangular
que avanza hacia el Océano índico.
El
norte del país es una llanura muy fértil, de clima caluroso y húmedo, regada
por dos grandes ríos, el Indo y el Ganges. En ella se aglomera la mayor parte
de la población. El
sur, el Dekán, es una meseta seca y estéril.
EL
PUEBLO
Los
antiguos habitantes de la India fueron los dravidas, pueblos de piel oscura,
creadores de una civilización que no nos es muy conocida.
Después
del año —2000 el país fue invadido por tribus de piel blanca, venidas del Cáucaso:
eran de raza aria, y al llegar al Indo se llamaron hindúes.
Como
eran muy aguerridos se apoderaron de todo el país e implantaron el sistema de
castas. Tres castas superiores para los blancos: guerreros, brahmanes o
sacerdotes y el pueblo ario, y una casta inferior para los antiguos pobladores
de piel oscura. Fuera de las castas se hallaban los "parias",
privados de todo derecho.
LA
CULTURA
Políticamente,
la India no fue nunca un reino unido, sino una multitud de pequeños estados
independientes gobernados por príncipes o "rajas".
Su religión.:El pueblo hindú es el más
inclinado a la religiosidad de todo el Oriente. Sus tres principales religiones
son:
El
brahmanismo: Adora a Brahma como principio de toda la creación. Reconoce a los
brahmanes como casta superior y predica la transmigración del alma.
El
hinduismo: Mezcla de brahmanismo con los dioses arios. La divinidad superior
es la tríada compuesta por Brahma, Visnú y Siva. Venera a la vaca como animal
sagrado y practica numerosos ritos, como los de los faquires y yogas. Es la
religión de la mayoría del pueblo.
El
budismo: Basado en la búsqueda del "nirvana" mediante la supresión de
todo deseo, y la continua meditación.
Su
arte: La India nos ha legado maravillosos templos grandes como los de Egipto,
aunque con excesivos adornos. Son igualmente notables sus bajorrelieves y
esculturas.
Su
ciencia: Los hindúes han descollado en matemáticas y en medicina, pero sobre
todo en Filosofía: se considera su pensamiento como uno de los más profundos de
la antigüedad.
DESARROLLO:
Sumario
I.
El País: Zonas, climas, ríos, producciones
II.
El Pueblo: Dravidas - Arios
III.
La Cultura:
Organización
social: Las castas
Religión:
Brahmanismo
Hinduismo
Budismo
Arte:
Arquitectura
Escultura
Literatura:
Los Vedas
Ciencias:
Matemáticas - Medicina - Filosofía
I. El País
En
el flanco sur del continente asiático se encuentra una península, típicamente
triangular, que avanza hacia el Océano Indico. Esta inmensa masa de 3.500.000
kilómetros cuadrados de superficie es la India, y su suelo ha sido asiento de
una de las más brillantes y antiguas civilizaciones de la humanidad.
La
India está rodeada de poderosos vecinos: a su izquierda se hallan Persia y
Afganistán; por el norte la rodean las inmensas moles del Himalaya, que la
separan de China, del Tibet y Nepal; y cerrando el arco a su derecha, están las
junglas de Birmania.
En
este inmenso país se distinguen dos regiones bien características:
•
La parte superior es una llanura recorrida en toda su extensión por dos de los
ríos más grandes del mundo: el Indo al oeste y el Ganges al este. De ahí que
los persas llamaran a esta región Hin-dustán (país de los ríos), nombre que
luego se ha extendido a todo el resto.
Aquí
la vida está totalmente regulada por las aguas. En la región del Ganges las
lluvias de los monzones son muy abundantes y regulares y permiten hasta dos
cosechas al año. En la zona del Indo, por su parte, el deshielo del Himalaya y
una acertada red de numerosísimos canales mantienen también la fertilidad del
suelo. Así es que en esta región, de clima cálido y húmedo, aunque atemperado
por los vientos fríos de la cordillera, se aglomeran las grandes masas de la
población. Pero en caso de sequía, o de irregularidad de las crecientes,
sobreviene inmediatamente el hambre y la miseria.
Más
al sur extiende el gran triángulo del Dekán: inmensa planicie estéril, cerrada
a las lluvias por una cadena de montañas. Sólo el algodón puede crecer en
ciertas partes de esta zona, cuyo suelo está cubierto por una capa de arcilla
roja que impide todo otro cultivo.
Los
europeos de origen ario, siempre han creído que sus hermanos de raza llevaron
la civilización a los primitivos habitantes de la India. Pero hoy en día, las
modernas excavaciones están descubriendo los restos de una antiquísima cultura
de brillo insospechado. Son los dravidas, de piel oscura y de origen
desconocido, que hacia el año — 3000 dominaron toda la llanura del Indo, luego
de someter a otros más antiguos habitantes, tribus negras de origen camita, como
los actuales papuas y australianos.
La
civilización de los dravidas se extendió por todo el norte de la India, y según
opinión de los investigadores podría ser tan antigua o más tal vez que la de
los sumerios de la Mesopotamia.
LOS
ARIOS: Es bien sabido que hacia el año — 2000 se produjo la gran dispersión de
los pueblos arios desde su centro en el Cáucaso y Turkestán.
Uno
de los primeros grupos que se desprendió del tronco común se estableció al sur
del Mar Caspio, hasta que empujados por los iranios, sus hermanos de raza, se
dirigieron hacia el este y penetraron en Afganistán, "el país de los 7
ríos".-Siglos después, hacia —1500, entraron en el valle del Indo y dieron
comienzo a su conquista. Desde entonces se denominaron indoarios.
No
se trató en realidad de una conquista militar, sino más bien de una inmigración
lenta, pero incontenible. Mucho más aguerridos y dueños de armas de hierro, los
indoarios poco a poco fueron avanzando sobre el Gangen y dominando a los
dravidas, más civilizados, pero más débiles. Los primitivos habitantes que no
quisieron someterse debieron buscar refugio en las estériles tierras del Dekán,
donde aún se encuentran sus des cendientes.
Inferiores
en número, y deseando mantener el predominio sobre los naturales, los
conquistadores enseñaron la superioridad de los blancos sobre los negros, de
los arios sobre los dravidas, y prohibieron severamente el matrimonio entre
las dos razas. Tal fue el origen de la separación de las castas, que siglos
después alcanzaría su máximo desarrollo.
Finalmente,
al cabo de mil años, los indoarios se hallaron convertidos en los amos indiscutidos
de la India, a la que dividieron en una infinidad de principados independientes.
Esta gigantesca obra de conquista constituye el argumento del Mahabarata, su epopeya
nacional.
—
La India no constituyó nunca una nación compacta, sino que fue siempre un
conjunto de reinos florecientes bajo el mando de sus respectivos rajás. En
ocasiones se suscitaban conflictos armados, produciéndose entonces la unión de
varios principados bajo el mando de algún conquistador.
Igualmente,
en varias oportunidades la hegemonía indoaria sobre el país fue turbada por
grandes invasiones:
Así, en el año —500, el rey persa Darío
obtuvo la sumisión de todos los príncipes del Valle del Indo, y aunque respetó
las costumbres del país, lo incorporó a una de sus satrapías.
• Posteriormente, en el año — 321,
Alejandro Magno, luego de destruir el Imperio persa, llegó también hasta el
Indo y después de derrotar
al rey Poro, anexó el país a sus dominios. A raíz de esta campaña, por primera
vez en la historia, el Occidente tuvo noticias de la India.
A
la muerte de Alejandro, los principados nuevamente se independizaron y cayeron
en la anarquía. Entonces, hacia el año — 320, surgió el gran rey Chandragupta
que, luego de fusionar todos los principados, fundó el imperio llamado Maurya,
dando comienzo a la época de mayor esplendor de la India antigua.
Entre
sus descendientes se destacó el rey Asoka, que por sus reformas sociales y
religiosas llevó al país a su máximo apogeo.
A
su muerte sobrevino nuevamente la decadencia. Durante los ocho siglos
siguientes desapareció el gobierno central y la India soportó nuevas
invasiones, principalmente de tribus escitas y mongólicas, que gobernaron el
país con dinastías efímeras.
Finalmente,
y ya en plena edad Media, en el año 662, la India cayó en poder de los árabes, para
pasar siglos más tarde a formar parte del Imperio Británico.
LA
CULTURA
La
civilización de la India es una de las más brillantes y antiguas del mundo.
Compuesta en sus comienzos por elementos dravídicos y arios, fue modificándose
grandemente a través de los siglos, girando siempre en torno a dos polos de
atracción: la organización social y la religión.
Organización
Social
Poco
es lo que hasta ahora se sabe al respecto de los primitivos habitantes de la
India. En cambio, se está bien seguro de que cuando conquistaron los indoarios
el país introdujeron un nuevo ordenamiento social. Como ya lo hemos visto, por
temor a ser absorbidos por los dravidas, que eran más numerosos, establecieron
la superioridad de la raza de piel blanca sobre los vencidos de piel oscura,
considerando como delito toda mezcla de sangre.
Aún
entre los mismos blancos existían varias clases sociales perfectamente
diferenciadas:
Se
hallaban ante todo los chatrias o militares, que en este primer período fueron
considerados merecedores de los mayores privilegios, ya que a ellos se debía la
conquista del país.
De igual categoría que los guerreros eran los brahmanes o sacerdotes y
letrados. Constituían una clase privilegiada por ser los intermediarios ante
los dioses y, al mismo tiempo, los intérpretes de las leyes y libros sagrados.
Por
debajo de estas dos minorías privilegiadas se hallaban los vai-sias o sea el
resto del pueblo blanco, dedicados al comercio o a la agricultura.
•
Finalmente, los sudras eran los antiguos dravidas y primitivos habitantes de
piel oscura o negra. Debían estar al servicio de las castas anteriores.
-•
Inferiores aún a estos últimos, y fuera del sistema de castas, se hallaban los parias
o descastados, y por tal motivo, privados de todos los derechos. La integraban
los prisioneros de guerra y, sobre todo, los hijos de padres de distintas
castas.
—
Como se ve, esta arbitraria organización no tenía otra finalidad que mantener
la dominación de los indoarios —integrantes de las tres primeras castas— sobre
los dravidas. Al delito de la mezcla de razas se daba el peor de los castigos:
los hijos tendrían menos derechos que los mismos animales.
Esta
estricta división de castas estaba prescripta en los libros sagrados llamados Los
Vedas, conjunto de obras religiosas, escritos hacia el año — 1500, traídos por
los arios desde la época de la conquista.
Con
el transcurso de los siglos, y una vez sometido todo el país, decreció la
influencia de los guerreros al par que la de los brahmanes fue en continuo
aumento. Como estos últimos eran los encargados de la interpretación de los
libros sagrados, les añadieron nuevas partes y comentarios, con los que
introdujeron profundas modificaciones.
Entre
estos agregados a los Vedas debe citarse al Código de Mané, escrito hacia el
año — 500, y que está integrado por una multitud de reglas prácticas que
determinan al detalle las relaciones entre las diferentes castas,
estableciendo principalmente la superioridad de los brahmanes sobre todos los
demás hombres y aumentando el rigor hacia los parias. De estos últimos se
expresa que su sola sombra o contacto mancha a los integrantes de las castas
superiores, por lo cual son llamados "intocables". Incluso podían
ser muertos si intentaban acercarse a otras personas.
Esta
tan injusta y tan artificial separación de los hombres se ha mantenido hasta
nuestros días, a pesar del esfuerzo de los gobernantes por acabar con este
ultraje a la dignidad humana.
Religión
En
ningún otro pueblo de la tierra la religión ha tenido tanta influencia como en
la India. Allí, en todas las épocas, ha constituido el núcleo central de la
vida hindú, convirtiéndose en el móvil de todas sus actividades.
'Los
dravidas eran politeístas, adoradores de los animales de la selva. Entre sus
principales divinidades se encontraba la "cobra", a la que adoraban
bajo el nombre de Naga.
Los
indoarios, por su parte, sumaron sus creencias religiosas a las de los drávidas.
Adoraban la naturaleza y los principales elementos, como a Indra (el sol), Agní
(el fuego), Visnú, Siva, y otras muchas divinidades, sobre las cuales en los
Vedas se relataban las más extravagantes fábulas. Posteriormente, los
brahmanes, con sus comentarios y agregados a los libros sagrados, modificaron
tanto las creencias que llegaron a constituir una nueva religión.
El
BRAHMANISMO admite todas las anteriores divinidades, pero reconociendo como
superior a todas ellas a la misma Naturaleza. Se adora como ser supremo a
Brahma, el alma del universo. Brahma es el principio creador de todo lo que
existe, y todo lo que existe es gran Brahma, de acuerdo al más absoluto
panteísmo.
El alma humana es también
emanación de Brahma y a Brahma debe volver. Si se ha llevado una vida perfecta,
esta absorción se produce a la muerte. Si, por el contrario, se han cometido
faltas, el alma debe volver a encarnarse en algún ser imperfecto —hombre o
animal— o en algún paria, según su grado de culpabilidad. La vida no es otra
cosa que una serie de purificaciones hasta llegar a Brahma. Esta teoría se
denomina "metempsIcosis" o transmigración de las almas.
• El hinduismo. Sólo
los letrados creen en el brahmanismo clásico. El pueblo, por su cuenta, ha
conservado los antiguos dioses arios pero ha agregado las prácticas más
supersticiosas, configurando así una nueva religión, el hinduismo, la
más extendida en toda la India. En ella caben una infinidad de sectas, las que
en conjunto veneran más de 30 millones de dioses.
De entre ellos, los que gozan
de culto más extendido, forman la "Trimurti" o trinidad suprema: Brahma,
el creador; Visnú, el dios bueno y conservador, y Siva, el
dios bailarín y destructor.
Otro de los cultos
principales corresponde a la sanguinaria Khali, esposa de Siva, a la que
se representa con una hoz en una mano y una cabeza cortada en la otra. Antiguamente
esta diosa exigía sacrificios humanos y, entonces, una terrible secta secreta,
los "tugs" o estranguladores, recorría el país sembrándolo de
asesinatos sagrados. Hoy Khali se contenta con la sangre de animales.
Muchos de los dioses
hinduistas adoptan deformaciones físicas que simbolizan sus cualidades. Así,
Brahma es representado con 4 cabezas, Indra con 1.000 ojos y Ganesa con 16
brazos.
Además, la creencia de ver a
Brahma en toda la creación, lleva a considerar como dioses a diversos animales;
el más venerado entre todos es la vaca, a la que se rinde toda clase de
reverencias y cuyo consumo por los occidentales se considera sacrilegio.
El hinduismo acepta también
infinitas formas de ascetismo; una de las más conocidas y practicadas es la de
los yogas, que pretenden llegar a la unión con Brahma mediante la
continua meditación y la absoluta disciplina del cuerpo y del espíritu.
EL BUDISMO El predominio exagerado de los brahmanes, así como
las supersticiones del hinduismo, no fueron aceptados por todos los hindúes, y
pronto aparecieron varios reformadores. El principal entre todos ellos fue el
príncipe Sidarta Gautama, llamado también Sakia Muni o el
profeta, uno de los personajes más influyentes en la historia de la humanidad.
Según cuentan las leyendas y
tradiciones, Gautama nació en el año — 560, de familia real, y en su juventud
fue educado en todas las artes y ciencias. A los 30 años, preocupado por el
problema de la existencia del mal, del dolor y de la muerte, renunció a su vida
de placeres y se retiró a la selva, dedicándose al ayuno y a la penitencia.
Luego de 7 años, y viendo la inutilidad de sus esfuerzos, abandonó esta vida, y
sentándose bajo un árbol se entregó a la meditación. Allí le sobrevino la
"sabiduría". Se convenció, en efecto, de que la raíz de todos los
males se hallaba en el deseo: se desean riquezas, placeres, honores, ciencia,
virtud... y se sufre al no lograrlos. El remedio sería, entonces, la supresión
de todos los deseos, el aniquilamiento del propio "yo". Adquiriendo
esta sabiduría, el alma alcanza el nirvana o grado de total
indiferencia, que es la cumbre de la perfección. Con este descubrimiento,
Gautama se convirtió en Buda, es decir, en "sabio".
Se dirigió luego a Benarés y
comenzó a predicar su doctrina, cuya esencia es la siguiente: de los tres
caminos de la vida, conviene desechar los dos extremos, el de los placeres, por
vil e innoble, y el de
la penitencia, por inútil y doloroso. El recto sendero es el del medio,
consistente en el cumplimiento de los cinco preceptos básicos:
No
matar ningún ser viviente
No
tomar nada que no nos sea dado
No
decir lo contrario a la verdad
No
tomar bebidas embriagadoras
No
faltar a la castidad
Socialmente,
Buda admite el sistema de castas, pero despreocupado por las cosas de esta
vida, no le da mayor importancia. Lo principal para el hombre no radica en su
origen o nacimiento, sino en llegar a ser "budas" o sabios, mediante
la total indiferencia. — Esta nueva creencia, como reacción contra las
injusticias sociales, tuvo mucha aceptación desde sus comienzos; pero,
tenazmente perseguida por los brahmanes, pronto hubiera desaparecido. La
conversión del gran rey Asoka le dio inusitado vigor. Mediante su intervención,
el budismo se constituyó en religión oficial del país, enviándose, además,
misioneros por todo el Asia. Desde entonces esta suave y pacífica religión ha
sido una de las bases fundamentales de la cultura de todos los países del
Oriente.
ARTES
El
pueblo hindú, nacido para la meditación y el ascetismo, debía de ser necesariamente un pueblo de artistas. Y en efecto, su gran sensibilidad y su ardorosa fantasía han producido verdaderas maravillas. Lamentablemente, las diversas invasiones
sufridas con admirable resignación fatalista, han destruido muchas de ellas.
Pero las que aún nos quedan son verdaderos modelos del gusto artístico más refinado
y espiritual del Asia.
•
La arquitectura es la más notable de todas las artes hindúes y ha producido
obras realmente insuperables. La arquitectura india nos impresiona por sus
grandes moles. Sus edificios son enormes como los templos egipcios, y su
ornamentación es compleja y profusa al extremo. Entre, todos ellos se destacan
los de Ajanti y los de Elefanta, así como el bellísimo Taj Mahal, de estilo
árabe, considerado como el más perfecto de todos los edificios existentes en la
Tierra.
Muchos
de estos templos son verdaderas maravillas labradas en plena roca: se trata,
por lo general, de montañas enteras totalmente talladas y esculpidas, mientras
que el interior vaciado, se ha transformado en selva de estatuas y columnas.
Además,
el estilo hindú se propagó a todos los países vecinos, donde ha producido aún
mayores maravillas. Entre otras conviene citar la mole del Borabudur, en Java, y los templos
de Ankor Vat en Indochina,
los cuales son universalmente comparados a las mejores realizaciones egipcias
o europeas.
•
La escultura fue en general un complemento de la arquitectura y alcanzó su
máxima expresión en el tallado de los bajorrelieves y en los frisos de los
templos. En algunos de ellos, la exagerada profusión de sus adornos ha formado
verdaderos parques de animales sagrados.
Son
notables, además, las numerosísimas estatuas de Buda, muchas de ellas de
gigantescas proporciones y representadas en las más diversas posturas. En
general, en las estatuas de sus dioses llaman la atención la fantasía y la
excesiva movilidad de sus figuras.
LITERATURA
Los
primitivos hindúes son los poseedores de uno de los idiomas más antiguos del
mundo, el "sánscrito", del que se cree que han salido muchas otras
lenguas; entre ellas el persa, el germano, el celta, el griego, el latín, y por
lo tanto nuestro castellano.
Y
en este idioma sánscrito nos han dejado una riquísima literatura en la que se
destacan dos grandes producciones:
Los
Vedas, o libros sagrados, con sus numerosos comentarios y agregados, como el Código
de Manú, añadidos por los brahmanes en el curso de varios siglos.
Las
epopeyas heroicas: el Mahabarata y el Ramayana. Ambos poemas relatan la
conquista de la India por los arios, y son de un valor comparable a la Ilíada y
a la Odisea.
CIENCIAS
En
toda la antigüedad los científicos hindúes gozaron de merecida fama. A ellos,
entre otras cosas, se les atribuye la invención del ajedrez.
Por
otra parte, tuvieron excelentes matemáticos. El mundo les debe la invención de
los números arábigos y del sistema de numeración decimal, que luego los árabes
introducirían con su nombre en Europa. Igualmente fueron notables expertos en
trigonometría y en álgebra.
Los
médicos hindúes lograron asombrosos adelantos. No les era desconocida ni la
cirugía ni la anestesia, e incluso aplicaban una especie de vacunación.
Lamentablemente viciaban sus conocimientos con supersticiones y ritos mágicos.
Por
lo que respecta a la Filosofía, es indiscutible que el pensamiento hindú ocupa
un lugar destacadísimo por la profundidad y espiritualidad de sus formas. Para
muchos autores, la gloria más pura de la India reside en haber sido la cuna más
antigua y genial de la sabiduría humana.
Fuente: Historia antigua y medieval
Editorial Stella, Bs.As.,1965
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