EL CONTEXTO HISTÓRICO
DE LA EDAD MEDIA EN ESPAÑA
El proceso
reconquistador
En los casi ocho siglos
(711-1492) de presencia musulmana en la península Ibérica pueden distinguirse
dos grandes fases:
Hasta
principios del siglo XI, la hegemonía militar correspondió a los
musulmanes. Mientras, los reinos y condados cristianos iban fortaleciendo poco
a poco sus instituciones, a la vez que experimentaban un lento crecimiento
demográfico.
A
partir del siglo XI, la hegemonía pasó a manos cristianas. La desintegración del califato de Córdoba en el año 1031 y la consiguiente creación de los
reinos de taifas debilitó Al-Andalus, y los reinos cristianos iniciaron la ofensiva.
La Reconquista fue
protagonizada por la Corona de Castilla y por la Corona de Aragón. Navarra, que
quedó territorialmente encerrada entre Castilla y Aragón, no participó en esta
expansión cristiana hacia el Sur y trabó alianzas con los reyes franceses para
defenderse de un posible ataque de sus poderosos vecinos.
Por medio de diversos
tratados de delimitación fronteriza, Castilla y Aragón se repartieron las zonas
por reconquistar.
Castilla reconquistó toda la Meseta y casi toda Andalucía,
dejando reducida la presencia musulmana al territorio del reino nazarí de
Granada. Por otra parte, Portugal se independizó de Castilla y prosiguió la
reconquista de su actual territorio.
Aragón, que
había reconquistado Valencia y las islas Baleares, dio por terminada su
reconquista al llegar a Murcia, en virtud de los acuerdos suscritos con
Castilla. A partir de ese momento, Aragón inició una gran expansión territorial
por el Mediterráneo y por el sur de Francia.
La sociedad:
jerarquización y convivencia
En la península
Ibérica, al igual que en el resto de la Europa feudal, se produjo una
estructuración de la sociedad en tres grandes estamentos: los nobles, los clérigos y los campesinos. Estos tres estamentos estaban claramente
jerarquizados y cada uno tenía una función social propia: los nobles, la
guerra; los clérigos, la oración; los campesinos, el trabajo manual.
El proceso
reconquistador fue un hecho específico de la Península que provocó una
diferenciación entre la sociedad peninsular y la sociedad feudal europea en
dos aspectos concretos:
La
guerra contribuyó a incrementar la importancia
de la nobleza y de las órdenes militares, pero también reforzó el poder de los reyes, quienes tuvieron más autoridad sobre la nobleza
peninsular que la que tenían los reyes europeos sobre su nobleza feudal.
La convivencia entre cristianos, musulmanes y
judíos, los tres grandes grupos
étnico-religiosos de la Península, fue pacífica durante largos períodos de
tiempo, tanto en Al-Andalus como en la España cristiana. Esta convivencia
supuso un enriquecimiento
cultural y económico muy importante para la
sociedad peninsular.
ESQUEMA DE LA EDAD MEDIA: marco histórico, marco cultural, marco literario durante la hegemonía musulmana y durante la hegemonía cristiana.
Fuente:
AA.VV.: Literatura española, Ed. Santillana, Buenos Aires, 1992.