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24 de octubre de 2009

Los pasos perdidos de Alejo Carpentier

Los pasos perdidos de Alejo Carpentier- Resumen y análisis
En esta novela, organizada alrededor de un viaje por el espacio, el protagonista remonta el río Orinoco hasta sus orígenes y va descubriendo los estratos temporales de la humanidad, mediante una regresión en el tiempo.
Toda la novela se esquematiza alrededor de la antinomia "allá-acá", que representa
la ciudad populosa y tecnificada de donde procede el viajero, y la naturaleza aún virgen a la mirada ávida del hombre contemporáneo, respectivamente.
Un "allá" cargado de tensiones, en el cual se vive como enajenado por un determinismo absurdo, que impide al ser humano desarrollarse en plenitud. La rutina, la simulación, el consumismo de la vida ciudadana, generan la angustia que provoca su vacío espiritual. Un acá que permite
encontrar la verdad en el vivir simple y natural de quienes no sufren la degradación del hacinamiento.
Es que el protagonista de esta novela ha perdido su camino. Lo reencontrará en cuanto halle el camino hacia los orígenes de la humanidad.
Dice Carpenyier:Remontar el Orinoco es como remontar el tiempo. Mi personaje de Los pasos viaja por él hasta las raíces de la vida, pero cuando quiere reencontrarla ya no p ha perdido la puerta de su existencia auténtica. Confesiones de un escritor barroco
La obra está llena de símbolos: desde el viaje en si -que representa el descubrimiento gradual de la propia identidad por parte del protagonista-·, hasta la denominación de muchos de los personajes, invocados mediante un sustantivo carectizador. Así se dan el Contable, el Adelantado y aún la misma Rosario, cuyo nombre condensa la idea de "madre de la humanidad".
Varios notables: el Práctico de Raudales, el Alcalde y el Maestro, el Pescador de Toninas, el Curtidor de Pieles, acababan de inclinarse sobre el cadáver, luego de colilla de tabaco en el sombrero.
Argumento : El innominado protagonista, de profesión musicólogo, parte hacia el corazón del continente en procura de ciertos instrumentos musicales de valor etnográfico, por encargo de una universidad americana. Deja atrás los adelantos de la civilización y, en periplo, pasa por distintos lugares: la pequeña capital hispanoamericana sacudida por los golpes de estado, el villorrio entre español e indígena, el puerto que le abrió camino hacia lo desconocido, el páramo entre las altas cumbres, la ciudad colonial semiabandonada, cuya arquitectura admira; hasta alcanzar Santa Mónica, de los Venados, población recién fundada. Ha superado diversas "pruebas" en este viaje iniciático , a la manera del homérico. Ha encontrado a "la mujer" que, con su fememenina sumisión, lo guiará en medio de los terrores nocturnos. Se ha afincado, finalmente en la pequeñísima Santa Mónica, en la que conviven lo medieval -a través de su fundador, el Adelantado, y de Fray Pedro de Hinojosa, el fraile misionero- y lo paleolítico- los indígenas y sus costumbres.
Allí, en medio de un primitivismo casi absoluto, apoyado por la callada omnipresencia de la mujer que ama, Rosario, el protagonista encuentra la inspiración, hasta entonces esquiva, para plasmar sobre el pentagrama su creación.

· .. me despierto con una rara sensación de que, en mi mente, acaba de realizarse un gran trabajo: algo como la maduración de elementos informes, disgregados, sin sentido al estar dispersos, y que, de pronto, al ordenarse, cobran un significado preciso. Una obra se ha construido en mi espíritu: es "cosa" para mis ojos abiertos o cerrados, suena en mis oídos, asombrándome por la lógica de su ordenación.
Sin embargo, la imperiosa necesidad de papel para volcar la partitura de su obra le impondrá el regreso al mundo de "allá", del que se promete retornar. Pero su anhelo no se concretará.
Estructura
La novela se estructura como un diario de viaje a lo largo de cuatro de los seis capítulos que componen el texto, viaje que aparece fechado entre el miércoles 7 de junio y el jueves 27 del mismo mes. El primer capítulo, que describe la vida del prota­gonista en la ciudad, no tiene fechas, ya que la sensación de esclavitud es permanente. El sexto, en cambio, se inicia el 18 de julio, día del regreso del viajero a su ciudad cosmopolita, y culmina el 30 de diciembre, cuando comprende la imposibilidad de repetir el recorrido a Santa Mónica de los Venados.
Como los capítulos simbolizan el proceso de la Creación, el protagonista alcanza lo genuinamente americano entre el tercero y cuarto capítulos, ya que éstos corresponden al tercero y cuarto días de la Creación genésica.
Cabe señalar que hasta que el protagonista no logra su paz interior, no se consignan domingos entre las fechas anotadas. Es que ese día se aplica al descanso en el Géne­sis y el hombre contemporáneo -según el novelista-, acosado por la técnica y olvidado del amor, no puede descansar nunca.
Narrador-protagonista y personajes
La figura central de Los pasos perdidos es el musicólogo, cuyo nombre no se menciona, ya que es él quien narra, en primera persona protagonista, los aconteci­mientos.
A su alrededor giran tres mujeres: Ruth, su esposa, egoísta, irrelevante y rutinaria, a quien abandona; Mouche, la frívola amante que lo acompaña durante la primera parte del viaje, pero que no logra soportar una vida alejada de las comodidades urbanas; y Rosario, la mujer primitiva, suma de femenina intuición, que lo guiará en la búsqueda de su propio y definitivo camino.
Los demás personajes son prototipos: el Adelantado, Yannes, el griego buscador de oro, Fray Pedro.

Fuente AAVV:Las letras en la américa hispana
Ed.Estrada, Bs.As.,1994

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