EL FORMALISMO RUSO EN EUROPA por Beatriz Sarlo
Román Jakobson se radica en Checoslovaquia entre
1920 y 1939. Su presencia en Praga se conjuga con la de otros lingüistas
importantes que comparten la misma preocupación por elaborar una teoría del
lenguaje y una teoría del discurso poético.
El Círculo Lingüístico de Praga fue fundado en 1926.
En sus reuniones intervinieron lingüistas checos, B. Havránek, J. Mukarovski,
B. Trnka y Vílem Mathesius, junto con otros especialistas europeos: el alemán
Karl Bühler y los franceses F. Vendryes, A. Martinet y E. Benveniste. Sin embargo
el aporte más constante y significativo, que caracterizó las teorizaciones
del Círculo fue el de los lingüistas rusos S. Karcevski, N. Trubets-koi y
sobre todo Román Jakobson. El Círculo de Praga se reúne sin interrupciones
hasta 1939; por entonces la ocupación nazi redujo su actividad a la
clandestinidad; poco después sus miembros emigran.
El carácter de las investigaciones y comunicaciones
del Círculo es eminentemente lingüístico, pero no deja de lado la posibilidad
de definir los discursos literarios y poéticos. Al respecto son importantes las
tesis de 1929, publicadas en el primer volumen de los Trabajos del Círculo
Lingüístico de Praga. Su redacción, tal como lo atestigua Jakobson, fue
colectiva. Las conclusiones son clásicas dentro de los planteos de la
lingüística del siglo XX. De las Tesis, que sucintamente desarrollan
proposiciones fundamentales —el concepto de lengua como sistema funcional, el
método sincrónico y el diacrónico, principios de fonología, cuestiones
metodológicas de filología eslava— nos interesa el punto 3, "Problemas de
investigación en torno a las lenguas de diversas funciones", en especial
las tesis sobre lengua literaria y lengua poética.
El Círculo comienza por afirmar que en la formación
de las lenguas literarias, las condiciones políticas, sociales y económicas
son sólo factores externos-. Es decir, que pueden dar la clave de por qué una
lengua literaria se ha formado en determinado momento, pero no pueden dar
cuenta de aquello que diferencia la lengua literaria de la lengua popular. A
continuación caracterizan las funciones peculiares de la lengua literaria: su
intelectualización propia de un instrumento que debe expresar complejas
operaciones de pensamiento, su control sobre los niveles emocionales, su
utilización de mayor cantidad de elementos morfológicos y sintácticos. Importa
más aún su caracterización de la lengua poética: "Los diferentes planos de
la lengua poética (por ejemplo, la fonología, la morfología, etc.) están tan
estrechamente ligados entre sí que es imposible estudiar unos sin tener en cuenta los otros, como han hecho frecuentemente
los historiadores de la literatura". Más adelante se afirma que la
lengua poética se distingue por su "dirección intencional hacia el signo
mismo y no hacia el significado".
La conclusión de las Tesis es que debe estudiarse la
lengua poética en sí misma: "El
signo es un dominante en el sistema artístico, y cuando el historiador de la
literatura toma como objeto principal de estudio el significado y no el signo,
es decir, cuando estudia la ideología de una obra literaria como una entidad
independiente y autónoma, rompe la jerarquía de los valores de la estructura
estudiada".
Es notable que, a medida que los formalistas que
permanecían en la Unión Soviética evolucionaban hacia posiciones de apertura
de la literatura frente a las series de lo social y lo histórico, los
lingüistas emigrados en Praga, en especial Jakobson, acentuaron el estatuto de
una crítica rígidamente fundada en lo fonológico, lo morfológico y lo rítmico.
La influencia del formalismo no se
detiene en el Círculo de Praga. Después de treinta
años su presencia es evidente en ciertos planteos y formalizaciones del
estructuralismo —la nueva retórica propuesta por Tzvetan Todorov y
algunos modelos de análisis de A. J. Greimas—.
Paralelos al formalismo y también posteriores a él,
dos movimientos renovadores de la crítica y la teoría de la literatura se
manifiestan en Estados Unidos y Europa: la estilística y el llamado
New Criticism. Ambos
coinciden con el formalismo en la necesidad de practicar nuevas lecturas de la
obra: lo que críticos norteamericanos e ingleses denominan closé-reading; coinciden
también en el renovado interés por la lengua poética y en la necesidad de
estructurar un conjunto coherente de operaciones que posibilite su análisis.
Sin embargo, el formalismo ruso se diferencia de ellos por no proponer sólo
una forma nueva de percepción estética, sino que afirma, para la crítica de
literatura, la posibilidad de operar sobre el sistema de la obra, un nivel de
abstracción inédito hasta 1920. La fecundidad y las limitaciones del método
formalista, en todo caso, podrán valorarse a la luz de su inserción en una teoría
de la literatura que sea capaz de englobar todos los problemas actuales de la
investigación literaria.
NOTAS Y ARTÍCULOS COMPLEMENTARIOS
PARA UNA HISTORIA DEL
FORMALISMO
Cronología: algunos trabajos de los formalistas
rusos:
1919: "Opoiaz", Estudios sobre la teoría
de la lengua poética.
1921: V. Shklovski, La literatura y el cine; J.
Tiniánov, Dostoievski y Gógol.
1922: B. Eijenbaum, La melodía del verso lírico
ruso.
1923: B. Eijenbaum, Ana Ajmátova; R.
Jakobson, Sobre el verso checo.
1935: V. Shklovski, Teoría de la 'prosa; B.
Tomashevski, Teoría de la literatura.
1927: R. Jakobson, La poesía rusa moderna.
1928: B. Eijenbaum, Tolstoi (vol. 1); V.
Propp, Morfología del cuento; V. Shklovski, Materiales y estilo de Guerra
y paz de Tolstoi.
1929: J. Tiniánov, Arcaizantes e innovadores; B.
Tomashevski, Sobre
1931: B. Eijenbaum, Tolstoi (vol. 2).
1946: V. Propp, Raíces históricas del cuento
fantástico.
1956: B. Tomashevski, Pushkin.
1960: B. Eijenbaum, Tolstoi (vol. 3); Estudios
sobre Lérmontov.
1962: Jakobson y Lévi-Strauss, "Los
gatos" de Baudelaire.
Los métodos formalistas
"El examen crítico de
los métodos empleados por los formalistas exige la explicitación de algunas
proposiciones fundamentales, sobrentendidas en sus trabajos. Estas
proposiciones son admitidas a priori y su discusión no pertenece al dominio de
los estudios literarios.
"La literatura es un
sistema de signos, un código, análogo a los otros sistemas significativos
tales como la lengua articulada, las artes, las mitologías, las
representaciones oníricas. Pero el sistema de la literatura se distingue del de
las otras artes porque se construye mediante una estructura, la lengua; es,
por tanto, un sistema significativo de segundo grado, es decir, un sistema
connotativo. Al mismo tiempo, la lengua, que presta su materia a las unidades
del sistema literario, y que pertenece, según la terminología de Hjelmslev, al
plano de la expresión, no pierde su significación propia, su contenido. [...]
Es preciso señalar que ambos sistemas, frecuentemente análogos, no son idénticos;
además, la literatura utiliza códigos sociales cuyo análisis no compete a un
estudio literario. "Todo elemento presente en una obra entraña una
significación que puede ser interpretada según el código literario. Para
Shklovski, «la obra está íntegramente construida. Toda su materia está
organizada». La organización se inmanente al sistema literario y nada dice
respecto del referente. De esta forma Eijenbaum puede afirmar: «Ninguna frase
de la obra literaria puede ser, en sí misma, expresión directa de los
sentimientos personales del autor; es siempre construcción y juego»...
"El carácter
sistemático de las relaciones entre los elementos proviene de la propia
esencia del lenguaje. Esas relaciones constituyen el objeto de la investigación
literaria. Tiniánov formuló ciertos conceptos, fundamenta les en la
lingüística estructural: «La obra es un sistema de factores correlativos. La
correlación de cada factor con los otros representa su función del sistema no
resulta de una cooperación igualitaria de todos los elementos, sino que supone
el predominio de un grupo de elementos y la deformación de otros.» Una
observación de Eijenbaum ejemplifica esto último cuando las descripciones son
sustituidas por las intervenciones del autor es el diálogo el que manifiesta
principalmente el argumento y el estilto. Aislar un elemento en el trascurso de
análisis no es más que un proceso de trabajo, ya que su significación se
encuentra en sus relaciones co los otros elementos."
Tzvetan Todorov, "La herencia
metodológica del formalismo". En Las estructuras narrativas.
La crítica rusa: realismo y naturalismo
V. G. Bielinski
(1810-1848) inaugura una nueva etapa en la crítica rusa, liberándola del
subjetivismo romántico y del academicismo. En sus artículos sobre Pushkin, Lérmontov,
Gógol y el joven Dostoievski se inicia la crítica realista, preocupada por
ciertos criterios de objetividad. Lukács lo define como el "fundador de
la crítica, democrático-revolucionaria" en Rusia. Fueron sus continuadores
y discípulos, Nikolai Chernishevski y Dobroliúbov, quienes imprimieron a esta
tendencia las posiciones más radicales del materialismo y el sociologismo,
partiendo de la filosofía de Feuerbach y extendiéndola a la consideración de
los fenómenos de la vida social. Los análisis de Chernishevski de algunos
relatos de Turguéniev enfocan problemas teóricos importantes que hacen a la
consideración de la literatura dentro del contexto de la historia. Esta
tendencia culmina con D. I. Písarev, que representa el apogeo del utilitarismo:
la literatura es concebida como un medio de definición política; se descarta
toda consideración de la 'forma' que no estuviera referida funcionalmente a la
efectividad en la trasmisión del supuesto mensaje de la obra.
El
"pisarevismo", como tendencia que da cuenta de la literatura en
términos políticos, se convierte en rasgo predominante de la crítica hasta
comienzos del siglo XX. A ella se adscriben, con diferentes matices,
escritores profundamente interesados en la consideración ideológica de la
literatura, como Mijailovski y Ivánov-Razúmnik, y también las historias de la
literatura rusa de Skabichevski y A. M. Pypin.
La reacción más orgánica a
las tendencias realistas de la crítica rusa, está representada en la obra de
Potebnia (1835-91). El crítico simbolista afirmaba que "la poesía y la
prosa son fenómenos lingüísticos" y subrayaba el valor de la imagen como elemento decisivo de la creación poética. Su teoría de la
poesía, aunque viciada de psicologismo, sirvió como base de discusión de los
primeros planteos formalistas.
Surrealismo y formalismo
"Es interesante
señalar cómo los surrealistas franceses se propusieron un resultado análogo
valiéndose de conceptos e instrumentos diametralmente opuestos. Mientras que
para Shklovski, las palabras sólo pueden recuperar su densidad objetiva si se
liberan del automatismo del lenguaje, los surrealistas consideran el
automatismo psíquico como medio fundamental para rescatar la autenticidad del
lenguaje. Es claro, sin embargo, que en el primer caso automatismo significa
convencionalidad abstracta y mecánica, mientras que en el segundo representa
una facultad profunda del espíritu, ta espontaneidad originaria del inconsciente que debe ser captada por sorpresa, eliminadas las cargas y limitaciones
de la reflexión. En este uso diferente del concepto de automatismo se esconde,
al mismo tiempo, una innegable coincidencia de impostación y una fundamental
divergencia de orientación. La estética de los surrealistas es, en el fondo,
la última estética psicológica (más exactamente psicoanalítica); la de
Snklovski, en cambio, es quizás el primer esbozo de una estética
fenomenológica. Los primeros consideran que la realidad originaria puede ser
alcanzada a través de la intensificación de la espontaneidad; el segundo cree
que la espontaneidad misma es consuetudinaria y abstracta; afirma que sólo la
elaboración reflexiva puede captar los objetos en su originaria singularidad
sensorial. Y esto porque la realidad originaria de los surrealistas es la
realidad la realidad interior y psicológica, mientras que la
de Shlovski es la realidad exterior de las cosas.
"Shlklovski (y con él, el formalismo ruso y el
estructuralismo de la escuela de Praga) se desplaza en dirección de una
metafísica de la percepción que presiente la fenomenología de Husserl y las
investigaciones de Merleau-Ponty. "Pero sería sin duda exagerado afirmar
que llegan a ese punto de la reflexión estética. Legítimamente puede decirse,
sin embargo, que con ellos la estética realiza una violenta curva. Pretender la
sistematicidad, el equilibrio y la li-nealidad en investigaciones de este tipo
es absurdo."
Del postfacio del editor italiano De Donato, a Una
teoría de la prosa de Shklovski, Bari, 1966.
Propp:
las funciones del cuento popular
Se
transcriben a continuación las funciones que, dentro de la morfología establecida
por Propp, dan cuenta de todas las tramas del cuento popular por él analizado:
Prólogo
que define la situación inicial;
uno
de los miembros de una familia está ausente del hogar;
el
héroe es objeto de una prohibición;
la
prohibición es transgredida;
el
malvado trata de informarse;
el
malvado trata de engañar a su víctima para apoderarse de ella o de sus bienes;
la
víctima cae en la trampa y ayuda involuntariamente a su enemigo;
el
malvado causa un daño a un miembro de la familia;
sobreviene
el infortunio que el héroe debe reparar;
el
héroe abandona su hogar;
el
héroe es sometido a una prueba preparatoria, previa a la recepción de una
ayuda mágica;
el
héroe reacciona frente a los actos de quien le entregará la ayuda mágica;
el
héroe recibe la ayuda mágica;
el
héroe se aproxima al objeto de su búsqueda;
el
héroe y el malvado se enfrentan en una batalla;
el
héroe recibe una señal o estigma;
el
malvado es vencido; el infortunio es reparado; el héroe retorna; el héroe es
perseguido; el héroe es socorrido; el héroe, de incógnito, llega a otra región
o a su hogar;
el
falso héroe pretende ser el autor de la hazaña;
se
le propone al héroe una tarea dificultosa;
el
héroe la lleva a cabo; el héroe es reconocido; el falso héroe o el malvado son
desenmascarados;
el
héroe recibe una nueva apariencia (transfiguración);
el
falso héroe o el malvado son castigados;
el
héroe se casa y/o sube al trono.
Ajuste de cuentas con los
formalistas rusos
Galvano
Della Volpe, el destacado crítico marxista italiano, realiza un juicio general
de las implicaciones positivas y negativas del formalismo ruso. De positiva
califica la reacción contra "el formalismo místico de los simbolistas, y
contra el contenidismo «sociológico» de los epígonos del idealismo hegeliano".
Pero
el "empirismo" de los formalistas limita sus posibilidades teóricas.
Así lo afirma Della Volpe: "A este respecto, conviene aclarar en seguida
que el defecto de dicha poética, que limita su alcance histórico y antidogmático,
es su sustancial carencia filosófica, gnoseológica (como si el ímpetu de la
sana repugnancia de los formalistas rusos hacia la filosofía a priori les
hubiera arrastrado después a un indiscriminado disgusto hacia todo filosofar);
es su unilateral planteamiento tecnicista, o estrictamente empírico, de los
problemas más generales de la literatura; es (en los términos sin relieve e
indeferentes de Erlich) el concepto del arte de la poesía Ajuste de cuentas con los
formalistas rusos
Galvano
Della Volpe, el destacado crítico marxista italiano, realiza un juicio general
de las implicaciones positivas y negativas del formalismo ruso. De positiva
califica la reacción contra "el formalismo místico de los simbolistas, y
contra el contenidismo «sociológico» de los epígonos del idealismo hegeliano".
Pero
el "empirismo" de los formalistas limita sus posibilidades teóricas.
Así lo afirma Della Volpe: "A este respecto, conviene aclarar en seguida
que el defecto de dicha poética, que limita su alcance histórico y antidogmático,
es su sustancial carencia filosófica, gnoseológica (como si el ímpetu de la
sana repugnancia de los formalistas rusos hacia la filosofía a priori les
hubiera arrastrado después a un indiscriminado disgusto hacia todo filosofar);
es su unilateral planteamiento tecnicista, o estrictamente empírico, de los
problemas más generales de la literatura; es (en los términos sin relieve e
indeferentes de Erlich) el concepto del arte de la poesía«artificios» que la
deforman, etc., hasta las exactas instancias de Brik sobre el verso y la
naturaleza «propiamente lingüística». 3) Imposibilidad manifestada en las
siguientes y especiales desviaciones del método: a) la tendencia tecnicista,
raramente contradicha, de no considerar en la «lengua poética» más que su
«forma» fonético-gramatical, con mengua del elemento semántico; [...] b) la
falta, relacionada con la anterior, de una problematización gnoseológica de los
tropos y de la metáfora [...] recayendo así, por falta de la problematización
señalada (¡justo castigo, pues siempre se necesita una filosofía!) en el
vetusto concepto romántico y simbolista de la poesía como «visión» [...]; c)
por último, la radical impotencia valorativa y, por lo tanto sustancial
impotencia crítica, de una (consiguiente) «crítica literaria» formalista en
cuanto purista-gramatical (cuando no purista-teórica también)."
De:
Galvano Della Volpe, Crítica de la ideología contemporánea
Bibliografía
Son escasas las traducciones de obras de los formalistas
rusos a otros idiomas. Tampoco abundan los estudios críticos sobre el
formalismo, fuera de la Unión Soviética.
Sobre
el formalisme ruso:
- Claude Bremond: "Le message narratif", en Communications, N? 4, Paris, 1964.
- Victor Erlich: Russian FormaUsm, La Haya, 1965 (es, sin duda, el estudio más completo sobre el movimiento; incluye una bibliografía exhaustiva).
- A. J, Greimas: Sémantigue structurale, París, 1966. Tzvetan Todorov: As estruturas narrativas, San Pablo, 1969 (en especial, "La herencia metodológica del formalismo").
- Galvano Della Volpe: Critica de la ideología contemporánea, Madrid, 1970.
Versiones de los formalistas a otros idiomas:
- Círculo Lingüístico de Praga: Tesis de 1929, Madrid, 1970.
- Eijenbaum, Jakobson, Tiniánov, Vinogradov: Readings in Russian Poetics, Michigan Slavic Materials, Ann Arbor, 1963.
- Roman Jakobson: Essais de linguistique générale, París, 1963.
- Jakobson, Tiniánov, Eichenbaum, Brik, Shlavski, Tomashevski, Propp: Teoría de la literatura de los formalistas rusos, Buenos Aires, 1970.
- Vladimir Propp: Morphology of the Folktale, Bloomington, 1958.
- Victor Shklovski: Una teoría délia prosa, Barí, 1966.
El
informe para este fascículo ha sido preparado y escrito por la profesora
Beatriz Sarlo Sabajanes. La redacción final estuvo a cargo del departamento
"Capítulo Universal" del Centro Editor de América Latina. El profesor
Jaime Rest realizó la supervisión técnica.
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