CLASIFICACION DE LOS DERECHOS SUBJETIVOS:
PATRIMONIALES: Son aquellos susceptibles de tener valor económico o pecuniario ; integran el patrimonio.
CARACTERES:
A) DISPONIBLES: bajo pleno poder jurídico de su titular.
B) RENUNCIABLES: ejercidos o declinados.
C) EMBARGABLES: pues integran el patrimonio que constituye la garantía o prenda común de los acreedores.
D) PRESCRIPTIBLES: afectados por el paso del tiempo y la inactividad del titular; aunque esto no se da de manera absoluta.
ESTOS DERECHOS PATRIMONIALES SE DIVIDEN EN:
1- REALES: Son aquellos derechos que confieren a su titular un señorío exclusivo sobre una cosa y a los demás el deber de abstenerse en perturbarlos .
CARACTERES:
a) Absolutos: se ejercen contra todos; (era omnes).
b) Conceden al titular el derecho de perseguir la cosa en manos de quien se encuentre.
c) Conceden el derecho de preferencia a favor del titular mas antiguo, cuando concurren varios titulares sobre el mismo bien.
d) No son susceptibles de prescripción liberatoria.
e) Pueden adquirirse (perdiéndose para el titular), por usucapión (prescripción adquisitiva).
f) Es de creación exclusivamente legal; los particulares no pueden crearlos.
CLASIFICACION:
a) Derechos reales sobre la cosa propia: dominios y condominios.
b) Derechos reales sobre la cosa ajena: usufructo, uso y habitación y servidumbres activas.
c) Derechos reales de garantía: hipoteca, prenda y anticresis.
2- PERSONALES O CREDITORIOS: Son aquellos derechos que confieren al titular, llamado acreedor, la facultad de exigir de otra persona llamada deudor , una prestación determinada que puede ser de dar, hacer o no hacer. Se llaman derechos personales , creditorios u obligaciones.
CARACTERES:
a) Relativos: por que se ejercen entre acreedor y deudor o sea de persona a persona.
b) Pueden ser creados por particulares.
c) Prescriptibles: las acciones que derivan de estos derechos prescriben por el transcurso del tiempo y la inactividad del titular.
d) Son de numero ilimitado y no se consignan taxativamente en las leyes.
3- INTELECTUALES: Son aquellos que comportan para su titular la facultad de usar, gozar o disponer de una creación intelectual, y para las demás personas el deber de abstenerse en perturbar el ejercicio de ese derecho por su titular.
Los derechos intelectuales recaen sobre la creación intelectual.
CARACTERES:
a) Absolutos: por que se ejercen contra todos.
b) Limitados por el tiempo.
c) Son registrables.
d) Son imprescriptibles.
PODEMOS CITAR ENTRE ELLOS A:
a) Los derechos de autor, obra científica, literaria, musical, regidos por los artículos 17 de la C.N.; por la ley 11723 y por los decretos 12063/57 y 1224/58.
b) Las patentes de invención, reguladas por la ley 111.
c) Las marcas de fabrica, comercio y agricultura (ley 2975).
d) Las marcas y señales del ganado, reguladas por los códigos rurales de cada provincia.
e) El nombre comercial, o denominación o razón social de un negocio; (ley 3975).
El código civil habla solo de los derechos del autor.
EXTRAPATRIMONIALES: No son susceptibles de valoración económica y por ello no integran el patrimonio.
CARACTERES:
a) Innatos: corresponden al titular desde su origen.
b) Vitalicios: durante toda su vida.
c) Inalienables: no enajenación por ningún titulo.
d) Imprescriptibles: no se pierden, aun ante el abandono del titular.
e) Absolutos: se ejercen erga omnes. Contra todos quienes pretendan vulnerarlos.
ESTOS DERECHOS EXTRAPATRIMONIALES SE DIVIDEN EN:
1- POTESTADES (DERECHO DE FAMILIA): Tienen características particulares que implican simultáneamente un deber para el titular y confiere un poder sobre otra persona; Ej. Patria potestad.
2- DERECHOS PERSONALISIMOS: Son los derechos innatos del hombre cuya privación importaría el aniquilamiento o desmedro de su personalidad. Ej. Derecho a la vida, a la integridad física, a la salud. etc.
POTESTADES - RELACIONES JURIDICAS :
Los derechos en el ámbito privado responden a dos categorías jurídicas como forma de estructurar el derecho .
RELACIONES JURIDICAS: Hay exigibilidad; un sujeto puede exigir algo a otro; hay 2 sujetos y un objeto.
POTESTAD: Se caracteriza por que hay sometimiento; hay un sujeto y un objeto.
Situación jurídica para Llambías; es el modo permanente y objetivo de estar alguien con respecto de otro, y que habilite a aquel , el titular, para el ejercicio indefinido de poderes o prerrogativas , mientras la situación subsista. Ej. En la obligación; el acreedor respecto al deudor.
La relación jurídica para Llambías; es una vinculación entre personas autorizadas por el derecho, que les impone un cierto comportamiento de carácter peculiar y particular , esencialmente variable. Ej. las obligaciones que surgen de un contrato de compra venta.
En la relación jurídica se produce la situación jurídica.
TEORIA DEL ABUSO DEL DERECHO:
"Es legitimo usar de los derechos que la ley concede; pero es ilegitimo abusar de ellos".
TEORIAS QUE LO ADMITEN Y QUE LO NIEGAN:
Las distintas teorías que fundamentan el abuso del derecho fueron clasificadas por Llambías en 3 grupos:
1) CRITERIOS SUBJETIVOS:
a) Algunos argumentan que el abuso del derecho esta dado por la intención que tiene el autor de perjudicar a otro.
b) Para otros y la mayor parte de la doctrina Francesa considera abuso abusivo al ejercicio doloso de los derechos y también al ejercicio culpable de los derechos.
c) Y otra corriente afirma que hay abuso del derecho cuando el titular obra sin interés legitimo.
2) CRITERIOS OBJETIVOS:
a) Algunos sostienen que el abuso del derecho consiste en el ejercicio normal o contrario al destino económico o social del derecho subjetivo; (Llambías advierte que esta posición exagera la función social del derecho sosteniendo que solo se conceden a destino económico y social).
b) Para otros el acto abusivo es el contrario al objeto de la institución del respectivo derecho, a su espíritu y a su finalidad.(Llambías comparte).
c) Para Borda el abuso se caracteriza por un ejercicio contrario a la moral y la buena fe.
3- CRITERIO MIXTO:
a) Otros autores renuncian a delimitar el concepto de abuso del derecho dejando librado a la apreciación judicial.
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28 de julio de 2010
DERECHO CIVIL
Derecho Civil I
Resumen de Llambías
UNIDAD 1.
CONCEPTO DE DERECHO: Es el ordenamiento social justo; es el conjunto de normas jurídicas que rigen la conducta de los habitantes; su fin es el bien común y la justicia.
Es el conjunto de reglas que rigen la interferencia ínter subjetiva (relación entre sujetos).
DERECHO OBJETIVO: Derecho en sentido objetivo, es el concepto de derecho en general.
DERECHO SUBJETIVO: Es también llamado derecho de facultad; por que es la facultad que el ordenamiento jurídico da a una persona para que esta pueda realizar determinados actos; Ej. Del propietario de usar y disponer de la cosa, del acreedor para ejecutar los bienes del deudor, la facultad de testar.
DERECHO Y MORAL: CONCEPTO Y DISTINCIÓN.
MORALDERECHO1- La moral busca el bien individual a través de la vida virtuosa, a través de principios morales básicos como : la lealtad, el respeto, la solidaridad.1- El derecho busca el bien común; el bien de la comunidad.2- Las normas morales establecen deberes de conducta no forzado, su violación trae aparejada la repulsa social y el remordimiento del que la cumple.2- Las normas jurídicas establecen deberes de conducta forzado, por que son obligatorias y quien las viole tiene una sanción correspondiente. AMBAS FINALIDADES NO PUEDEN SEPARARSE POR QUE EL HOMBRE TIENDE A TRASLADAR SUS VIRTUDES A LA COMUNIDAD QUE HABITA.
DERECHO NATURAL Y DERECHO POSITIVO:
Ambos integran el concepto de derecho:
DERECHO NATURAL: Es el núcleo del ordenamiento social justo que conforme a la naturaleza humana tiende a la instauración de la justicia en la sociedad.
DERECHO POSITIVO: Es la concertación del derecho natural, es la traducción del derecho natural y su aceptación a las circunstancias sociales concretas de un momento determinado. Por esta relación entre ambos se debe comprender el derecho positivo como la interpretación del derecho natural influida por:
a) La condición del medio social.
b) Las posibilidades de la coacción.
c) Y la preocupación de consolidar el orden establecido.
DIVISION Y RAMAS DEL DERECHO POSITIVO: PÚBLICO Y PRIVADO.
* El derecho positivo se divide en dos ramas:
PÚBLICO: Seria un derecho de subordinación caracterizado por la desigualdad de los dos términos de las relaciones jurídicas: Individuo (justicia distributiva).
PRIVADO: Seria un derecho de coordinación en el cual los sujetos están ubicados en un plano de igualdad: (justicia conmutativa).
* Las divisiones del DERECHO PÚBLICO son:
a) Derecho constitucional: organiza los poderes, atribuciones y deberes del Estado.
b) Derecho administrativo: organiza el funcionamiento de la administración pública.
c) Derecho penal: contiene la enumeración de las conductas que constituyen delitos y prevé la sanción que corresponde a quienes los cometan.
d) Derecho internacional pÚblico: rige las relaciones de los Estados extranjeros entre si.
e) Derecho procesal: establece las reglas a que debe sujetarse el procedimiento ante el poder judicial, previendo también las diferentes instancias a que puede accederse por vía de recurso. (existe un interés del estado directamente comprometido en la administración de justicia).
* Las divisiones del DERECHO PRIVADO son:
a) Derecho civil: es el tronco común; rige a las personas prescindiendo de particularidades referidas a la actividad que desarrollan, nacionalidad, situación patrimonial.
b) Derecho comercial: rige las relaciones de los comerciantes y determina las consecuencias de los actos de comercio.
c) Derecho agrario: rige las relaciones nacidas de la explotación agropecuaria y de la vecindad rural.
Derecho del trabajo: regula las relaciones jurídicas derivadas del trabajo en relación de dependencia (lo ubicamos fuera del derecho publico y fuera del derecho privado por que participa de una y otra rama ) .
Resumen de Llambías
UNIDAD 1.
CONCEPTO DE DERECHO: Es el ordenamiento social justo; es el conjunto de normas jurídicas que rigen la conducta de los habitantes; su fin es el bien común y la justicia.
Es el conjunto de reglas que rigen la interferencia ínter subjetiva (relación entre sujetos).
DERECHO OBJETIVO: Derecho en sentido objetivo, es el concepto de derecho en general.
DERECHO SUBJETIVO: Es también llamado derecho de facultad; por que es la facultad que el ordenamiento jurídico da a una persona para que esta pueda realizar determinados actos; Ej. Del propietario de usar y disponer de la cosa, del acreedor para ejecutar los bienes del deudor, la facultad de testar.
DERECHO Y MORAL: CONCEPTO Y DISTINCIÓN.
MORALDERECHO1- La moral busca el bien individual a través de la vida virtuosa, a través de principios morales básicos como : la lealtad, el respeto, la solidaridad.1- El derecho busca el bien común; el bien de la comunidad.2- Las normas morales establecen deberes de conducta no forzado, su violación trae aparejada la repulsa social y el remordimiento del que la cumple.2- Las normas jurídicas establecen deberes de conducta forzado, por que son obligatorias y quien las viole tiene una sanción correspondiente. AMBAS FINALIDADES NO PUEDEN SEPARARSE POR QUE EL HOMBRE TIENDE A TRASLADAR SUS VIRTUDES A LA COMUNIDAD QUE HABITA.
DERECHO NATURAL Y DERECHO POSITIVO:
Ambos integran el concepto de derecho:
DERECHO NATURAL: Es el núcleo del ordenamiento social justo que conforme a la naturaleza humana tiende a la instauración de la justicia en la sociedad.
DERECHO POSITIVO: Es la concertación del derecho natural, es la traducción del derecho natural y su aceptación a las circunstancias sociales concretas de un momento determinado. Por esta relación entre ambos se debe comprender el derecho positivo como la interpretación del derecho natural influida por:
a) La condición del medio social.
b) Las posibilidades de la coacción.
c) Y la preocupación de consolidar el orden establecido.
DIVISION Y RAMAS DEL DERECHO POSITIVO: PÚBLICO Y PRIVADO.
* El derecho positivo se divide en dos ramas:
PÚBLICO: Seria un derecho de subordinación caracterizado por la desigualdad de los dos términos de las relaciones jurídicas: Individuo (justicia distributiva).
PRIVADO: Seria un derecho de coordinación en el cual los sujetos están ubicados en un plano de igualdad: (justicia conmutativa).
* Las divisiones del DERECHO PÚBLICO son:
a) Derecho constitucional: organiza los poderes, atribuciones y deberes del Estado.
b) Derecho administrativo: organiza el funcionamiento de la administración pública.
c) Derecho penal: contiene la enumeración de las conductas que constituyen delitos y prevé la sanción que corresponde a quienes los cometan.
d) Derecho internacional pÚblico: rige las relaciones de los Estados extranjeros entre si.
e) Derecho procesal: establece las reglas a que debe sujetarse el procedimiento ante el poder judicial, previendo también las diferentes instancias a que puede accederse por vía de recurso. (existe un interés del estado directamente comprometido en la administración de justicia).
* Las divisiones del DERECHO PRIVADO son:
a) Derecho civil: es el tronco común; rige a las personas prescindiendo de particularidades referidas a la actividad que desarrollan, nacionalidad, situación patrimonial.
b) Derecho comercial: rige las relaciones de los comerciantes y determina las consecuencias de los actos de comercio.
c) Derecho agrario: rige las relaciones nacidas de la explotación agropecuaria y de la vecindad rural.
Derecho del trabajo: regula las relaciones jurídicas derivadas del trabajo en relación de dependencia (lo ubicamos fuera del derecho publico y fuera del derecho privado por que participa de una y otra rama ) .
16 de julio de 2010
Bettelheim: Análisis de Los tres cerditos-Principio de placer frente a principio de la realidad
Bruno Bettelheim- Análisis de «Los tres cerditos» Principio del placer frente a principio de la realidad
Fuente:Psicoanális de los cuentos de hadas de Bruno Bettelheim
El mito de Hércules trata de la elección entre el principio del placer y el principio de la realidad. El cuento de «Los tres cerditos»[i] se basa también en el mismo tema.
Historias como la de «Los tres cerditos» son muy apreciadas por los niños por encima de todos los cuentos «realistas», especialmente si el narrador las presenta con sentimiento. Los niños quedan extasiados si se representa ante ellos la escena de los soplidos y resoplidos del lobo ante la puerta del cerdito. «Los tres cerditos» enseña al niño pequeño, de forma agradable y dramática a la vez, que no debemos ser perezosos ni tomarnos las cosas a la ligera, porque, si lo hacemos, podemos perecer. Los planes y previsiones inteligentes combinados con el arduo trabajo nos harán vencer incluso a nuestro enemigo más feroz: el lobo. Esta historia nos muestra, también, las ventajas que comporta el crecimiento, puesto que al tercer cerdito, que es el más listo, lo pintan normalmente como el mayor y el más grande.
Las casas que construyen los tres cerditos son símbolos del progreso en la historia del hombre: desde una choza sin estabilidad alguna, a una de madera, llegando finalmente a la sólida casa de ladrillos. Desde el punto de vista interno, las acciones de los cerditos muestran el progreso desde la personalidad dominada por el ello hasta la personalidad influenciada por el super-yo, pero controlada esencialmente por el yo.
El más pequeño de los tres cerditos construye su casa con paja y sin cuidado alguno; el segundo utiliza troncos, pero ambos completan su refugio lo más rápido que pueden y sin el menor esfuerzo, pudiendo así jugar el resto del día. Al vivir de acuerdo con el principio del placer, los dos cerditos pequeños buscan la gratificación inmediata sin pensar en absoluto en el futuro ni en los peligros que implica la realidad, aunque el mediano dé muestras de madurez al intentar construir una casa algo más sustancial que el pequeño.
De los tres tan sólo el mayor ha aprendido a comportarse según el principio de la realidad: es capaz de posponer su deseo de jugar, y actúa de acuerdo consu capacidad para prever lo que puede ocurrir en el futuro, incluso es capazde predecir correctamente la conducto del lobo, del enemigo o extraño que intenta seducirnos y atraparnos; por esta razón, el tercer cerdito puede vencer a fuerzas mucho más poderosas y feroces que él. El lobo destructor y salvaje representa las fuerzas asociales, inconscientes y devoradoras contra las que tenemos que aprender a protegernos, y a las que uno puede derrotar con la energía del propio yo.
«Los tres cerditos» causa en los niños un impacto mucho mayor que la fábula de Esopo «La cigarra y la hormiga», semejante pero claramente moralista. En dicha fábula, una cigarra, que se está muriendo de hambre en invierno, pide a una hormiga el alimento que, durante todo el verano, ha estado recogiendo laboriosamente. Ésta pregunta a la cigarra qué ha hecho durante todo el verano, y al enterarse de que había estado cantando, sin preocuparse de trabajar, le niega su ayuda, aduciendo: «Ya que pudiste cantar durante todo el verano, puedes también bailar durante el invierno».
Este es un final típico de las fábulas que son, igualmente, cuentos populares que han ido pasando de generación en generación. «Una fábula es, en su estado original, una narración en la que, con fines moralistas, unos seres irracionales, y a veces inanimados, actúan y hablan como si tuvieran intereses y pasiones humanas» (Samuel Johnson). Ya sea de modo beato o divirtiéndonos, las fábulas afirman siempre, y explícitamente, verdades morales; no hay ningún significado oculto, no queda nada para nuestra imaginación.
Por el contrario, el cuento de hadas deja cualquier decisión en nuestras manos, incluso la posibilidad de no tomar decisión alguna. Depende de nosotros si queremos aplicar algo del cuento a la vida real o, simplemente, regocijarnos con los sucesos fantásticos que nos relata. Nuestra propia satisfacción es lo que nos lleva a responder, en la diversión, a los significados ocultos, relacionándolos con nuestra experiencia de la vida y con nuestro actual estado de desarrollo personal.
La comparación de «Los tres cerditos» con «La cigarra y la hormiga» acentúa las diferencias entre el cuento de hadas y la fábula. La cigarra, al igual quelos cerditos y el niño mismo, se dedica a jugar sin preocuparse lo más mínimopor el futuro. En ambas historias, el niño se identifica con los animales (pues sólo un hipócrita podría identificarse con la odiosa hormiga, del mismo modoque únicamente un niño mentalmente enfermo se identificaría con el lobo); noobstante, después de proyectarse en la cigarra, no queda ya ninguna esperanzapara el niño, según la fábula. Relegada al principio del placer, la cigarra nopuede esperar más que la perdición; se trata de una situación de «dos alternativas», en la que, una vez hecha la elección, las cosas permanecen invariables para siempre.
Sin embargo, el hecho de identificarse con los cerditos del cuento nos enseña que existe una evolución; posibilidades de progreso desde el principio del placer hasta el principio de la realidad, que, después de todo, no es más que una modificación del primero. La historia de los tres cerditos aconseja una transformación en la que gran parte del placer permanece reprimida, puesto que ahora la satisfacción se busca respetando las demandas de la realidad. El tercer cerdito, listo y juguetón, engaña al lobo varias veces: primero, cuando éste intenta, en tres ocasiones, atraer al cerdito fuera de la seguridad de su casa, apelando a sus deseos orales y proponiéndole excursiones en las que ambos encontrarán deliciosos manjares. El lobo intenta persuadir al cerdito diciéndole que podrían robar primero nabos, luego manzanas y, más tarde, incluso visitar a un hada.
Sólo después de fracasar en estos intentos, el lobo trata de entrar para matarlo. Pero para ello ha de penetrar en la casa del cerdito, que vuelve a vencer, pues el lobo se desliza por la chimenea hasta caer en agua hirviendo y quedar convertido en carne cocida para el cerdito. Se ha hecho justicia: el lobo, que ha devorado a los otros dos cerditos y quería devorar también al tercero, termina siendo comida para este último.
Así, además de dar esperanzas al niño, al que durante toda la historia se ha invitado a identificarse con uno de los protagonistas, se le muestra que, desarrollando su inteligencia, puede vencer a contrincantes mucho más fuertes que él.
De acuerdo con el primitivo (e infantil) sentido de justicia, sólo son destruidos aquellos que han hecho algo realmente malo, sin embargo la fábula parece decirnos que es erróneo disfrutar de la vida cuándo resulta satisfactoria, como en verano. Todavía peor, en esta fábula la hormiga se convierte en un animalodioso, sin ningún tipo de compasión por el sufrimiento de la cigarra, y aquélla es la figura que el niño debe tomar como ejemplo.
Por el contrario, el lobo es, evidentemente, un animal malo porque deseadestruir. La maldad del lobo es algo que el niño reconoce en su propio interior:su deseo de devorar, y sus consecuencias, es decir, la angustia ante la posibilidad de experimentar en sí mismo igual destino. Así pues, el lobo es una externalización, una proyección de la maldad del propio niño; y la historia muestra cómo ésta puede manejarse de modo constructivo.
Las distintas excursiones en las que el cerdito mayor obtiene comida de modo honesto suelen olvidarse fácilmente, pero constituyen una parte importante de la historia, ya que ponen de manifiesto la diferencia existente entre comer ydevorar. El niño, inconscientemente, la asimila como la diferencia que hay entre el principio del placer descontrolado, cuando uno quiere devorarlo todo en seguida, ignorando las consecuencias, y el principio de la realidad, según el cual se consiguen alimentos de manera inteligente. El mayor de los cerditos se levanta temprano para traer a casa los dulces antes de que el lobo aparezca en escena. ¿Cómo se puede demostrar mejor en qué consiste y cuál es el valor de actuar según el principio de la realidad, sino presentando al cerdito, que se levantapronto por la mañana para asegurarse la deliciosa comida y evita, así, los malvados deseos del lobo?
Normalmente, en los cuentos de hadas es el niño más pequeño quien al final se alza victorioso, aunque en un primer momento le creamos insignificantey lo menospreciemos. «Los tres cerditos» se sale de esta norma, al ser el mayorquien, a lo largo de todo el cuento, muestra ser superior a los otros dos. Podemos encontrar una explicación al hecho de que los tres cerditos sean «pequeños» e inmaduros, como lo es el propio niño. Éste se identifica progresivamente con cada uno de ellos y reconoce la evolución de esta identidad. «Los trescerditos» es un cuento de hadas por su final feliz, y porque el lobo recibe loque se merece.
El sentimiento de la equidad del niño queda satisfecho cuando el lobo recibe su castigo, pero se ofende su sentido de la justicia al dejar morir de hambre a la cigarra, aunque ésta no hiciera nada malo. Los tres cerditos representan los distintos estadios del desarrollo humano, y, por esta razón, la desaparición de los dos primeros cerditos no es traumática; el niño comprende, inconscientemente, que tenemos que despojarnos de nuestras primeras formas de existencia si queremos trascender a otras superiores. Al hablar a los niños del cuento de «Los tres cerditos», encontramos sólo regocijo en cuanto al merecido castigo del lobo y la astuta victoria del cerdito mayor; no se manifiesta dolor alguno por el destino de los dos pequeños. Incluso un niño de corta edad puede comprender que los tres cerditos no son más que uno solo en sus distintas etapas, cosa que adivinamos por sus respuestas al lobo, utilizando exactamente las mismas palabras: «No, no, no, que me vas a comer». Si sobrevivimos únicamente en una forma superior de identidad, es porque así debe ser.
«Los tres cerditos» guía el pensamiento del niño en cuanto a su propio desarrollo sin decirle nunca lo que debería hacer, permitiendo que el niño extraiga sus propias conclusiones. Este método contribuye a la maduración, mientras que si explicamos al niño lo que debe hacer lo único que conseguimos es sustituir la esclavitud de su inmadurez por la servidumbre que implica seguir las órdenes de los adultos.
[i] Para las distintas versiones de «Los tres cerditos», véase Briggs, op. cit. El comentario de este cuento se basa en su primera publicación, impresa en J. O. Halliwell, Nursery Rhymes and Nursery Tales, Londres, c. 1843.
En algunas versiones más recientes los dos cerditos pequeños sobreviven, lo cual despoja al cuento de su impacto original. Existen algunas modificaciones en que los cerditos poseen un nombre, cosa que disminuye la posibilidad de que el niño los considere como representaciones de los tres estadios de desarrollo. Por otra parte, algunas versiones afirman que la búsqueda del placer impidió que los cerditos pequeños construyeran sus casas más sólidas, y, por lo tanto, más seguras; el más pequeño hace su refugio de barro porque resulta muy agradable revolcarse en él, mientras que el segundo cerdito se sirve de coles para construir su vivienda porque le encanta comerlas.
Fuente:Psicoanális de los cuentos de hadas de Bruno Bettelheim
El mito de Hércules trata de la elección entre el principio del placer y el principio de la realidad. El cuento de «Los tres cerditos»[i] se basa también en el mismo tema.
Historias como la de «Los tres cerditos» son muy apreciadas por los niños por encima de todos los cuentos «realistas», especialmente si el narrador las presenta con sentimiento. Los niños quedan extasiados si se representa ante ellos la escena de los soplidos y resoplidos del lobo ante la puerta del cerdito. «Los tres cerditos» enseña al niño pequeño, de forma agradable y dramática a la vez, que no debemos ser perezosos ni tomarnos las cosas a la ligera, porque, si lo hacemos, podemos perecer. Los planes y previsiones inteligentes combinados con el arduo trabajo nos harán vencer incluso a nuestro enemigo más feroz: el lobo. Esta historia nos muestra, también, las ventajas que comporta el crecimiento, puesto que al tercer cerdito, que es el más listo, lo pintan normalmente como el mayor y el más grande.
Las casas que construyen los tres cerditos son símbolos del progreso en la historia del hombre: desde una choza sin estabilidad alguna, a una de madera, llegando finalmente a la sólida casa de ladrillos. Desde el punto de vista interno, las acciones de los cerditos muestran el progreso desde la personalidad dominada por el ello hasta la personalidad influenciada por el super-yo, pero controlada esencialmente por el yo.
El más pequeño de los tres cerditos construye su casa con paja y sin cuidado alguno; el segundo utiliza troncos, pero ambos completan su refugio lo más rápido que pueden y sin el menor esfuerzo, pudiendo así jugar el resto del día. Al vivir de acuerdo con el principio del placer, los dos cerditos pequeños buscan la gratificación inmediata sin pensar en absoluto en el futuro ni en los peligros que implica la realidad, aunque el mediano dé muestras de madurez al intentar construir una casa algo más sustancial que el pequeño.
De los tres tan sólo el mayor ha aprendido a comportarse según el principio de la realidad: es capaz de posponer su deseo de jugar, y actúa de acuerdo consu capacidad para prever lo que puede ocurrir en el futuro, incluso es capazde predecir correctamente la conducto del lobo, del enemigo o extraño que intenta seducirnos y atraparnos; por esta razón, el tercer cerdito puede vencer a fuerzas mucho más poderosas y feroces que él. El lobo destructor y salvaje representa las fuerzas asociales, inconscientes y devoradoras contra las que tenemos que aprender a protegernos, y a las que uno puede derrotar con la energía del propio yo.
«Los tres cerditos» causa en los niños un impacto mucho mayor que la fábula de Esopo «La cigarra y la hormiga», semejante pero claramente moralista. En dicha fábula, una cigarra, que se está muriendo de hambre en invierno, pide a una hormiga el alimento que, durante todo el verano, ha estado recogiendo laboriosamente. Ésta pregunta a la cigarra qué ha hecho durante todo el verano, y al enterarse de que había estado cantando, sin preocuparse de trabajar, le niega su ayuda, aduciendo: «Ya que pudiste cantar durante todo el verano, puedes también bailar durante el invierno».
Este es un final típico de las fábulas que son, igualmente, cuentos populares que han ido pasando de generación en generación. «Una fábula es, en su estado original, una narración en la que, con fines moralistas, unos seres irracionales, y a veces inanimados, actúan y hablan como si tuvieran intereses y pasiones humanas» (Samuel Johnson). Ya sea de modo beato o divirtiéndonos, las fábulas afirman siempre, y explícitamente, verdades morales; no hay ningún significado oculto, no queda nada para nuestra imaginación.
Por el contrario, el cuento de hadas deja cualquier decisión en nuestras manos, incluso la posibilidad de no tomar decisión alguna. Depende de nosotros si queremos aplicar algo del cuento a la vida real o, simplemente, regocijarnos con los sucesos fantásticos que nos relata. Nuestra propia satisfacción es lo que nos lleva a responder, en la diversión, a los significados ocultos, relacionándolos con nuestra experiencia de la vida y con nuestro actual estado de desarrollo personal.
La comparación de «Los tres cerditos» con «La cigarra y la hormiga» acentúa las diferencias entre el cuento de hadas y la fábula. La cigarra, al igual quelos cerditos y el niño mismo, se dedica a jugar sin preocuparse lo más mínimopor el futuro. En ambas historias, el niño se identifica con los animales (pues sólo un hipócrita podría identificarse con la odiosa hormiga, del mismo modoque únicamente un niño mentalmente enfermo se identificaría con el lobo); noobstante, después de proyectarse en la cigarra, no queda ya ninguna esperanzapara el niño, según la fábula. Relegada al principio del placer, la cigarra nopuede esperar más que la perdición; se trata de una situación de «dos alternativas», en la que, una vez hecha la elección, las cosas permanecen invariables para siempre.
Sin embargo, el hecho de identificarse con los cerditos del cuento nos enseña que existe una evolución; posibilidades de progreso desde el principio del placer hasta el principio de la realidad, que, después de todo, no es más que una modificación del primero. La historia de los tres cerditos aconseja una transformación en la que gran parte del placer permanece reprimida, puesto que ahora la satisfacción se busca respetando las demandas de la realidad. El tercer cerdito, listo y juguetón, engaña al lobo varias veces: primero, cuando éste intenta, en tres ocasiones, atraer al cerdito fuera de la seguridad de su casa, apelando a sus deseos orales y proponiéndole excursiones en las que ambos encontrarán deliciosos manjares. El lobo intenta persuadir al cerdito diciéndole que podrían robar primero nabos, luego manzanas y, más tarde, incluso visitar a un hada.
Sólo después de fracasar en estos intentos, el lobo trata de entrar para matarlo. Pero para ello ha de penetrar en la casa del cerdito, que vuelve a vencer, pues el lobo se desliza por la chimenea hasta caer en agua hirviendo y quedar convertido en carne cocida para el cerdito. Se ha hecho justicia: el lobo, que ha devorado a los otros dos cerditos y quería devorar también al tercero, termina siendo comida para este último.
Así, además de dar esperanzas al niño, al que durante toda la historia se ha invitado a identificarse con uno de los protagonistas, se le muestra que, desarrollando su inteligencia, puede vencer a contrincantes mucho más fuertes que él.
De acuerdo con el primitivo (e infantil) sentido de justicia, sólo son destruidos aquellos que han hecho algo realmente malo, sin embargo la fábula parece decirnos que es erróneo disfrutar de la vida cuándo resulta satisfactoria, como en verano. Todavía peor, en esta fábula la hormiga se convierte en un animalodioso, sin ningún tipo de compasión por el sufrimiento de la cigarra, y aquélla es la figura que el niño debe tomar como ejemplo.
Por el contrario, el lobo es, evidentemente, un animal malo porque deseadestruir. La maldad del lobo es algo que el niño reconoce en su propio interior:su deseo de devorar, y sus consecuencias, es decir, la angustia ante la posibilidad de experimentar en sí mismo igual destino. Así pues, el lobo es una externalización, una proyección de la maldad del propio niño; y la historia muestra cómo ésta puede manejarse de modo constructivo.
Las distintas excursiones en las que el cerdito mayor obtiene comida de modo honesto suelen olvidarse fácilmente, pero constituyen una parte importante de la historia, ya que ponen de manifiesto la diferencia existente entre comer ydevorar. El niño, inconscientemente, la asimila como la diferencia que hay entre el principio del placer descontrolado, cuando uno quiere devorarlo todo en seguida, ignorando las consecuencias, y el principio de la realidad, según el cual se consiguen alimentos de manera inteligente. El mayor de los cerditos se levanta temprano para traer a casa los dulces antes de que el lobo aparezca en escena. ¿Cómo se puede demostrar mejor en qué consiste y cuál es el valor de actuar según el principio de la realidad, sino presentando al cerdito, que se levantapronto por la mañana para asegurarse la deliciosa comida y evita, así, los malvados deseos del lobo?
Normalmente, en los cuentos de hadas es el niño más pequeño quien al final se alza victorioso, aunque en un primer momento le creamos insignificantey lo menospreciemos. «Los tres cerditos» se sale de esta norma, al ser el mayorquien, a lo largo de todo el cuento, muestra ser superior a los otros dos. Podemos encontrar una explicación al hecho de que los tres cerditos sean «pequeños» e inmaduros, como lo es el propio niño. Éste se identifica progresivamente con cada uno de ellos y reconoce la evolución de esta identidad. «Los trescerditos» es un cuento de hadas por su final feliz, y porque el lobo recibe loque se merece.
El sentimiento de la equidad del niño queda satisfecho cuando el lobo recibe su castigo, pero se ofende su sentido de la justicia al dejar morir de hambre a la cigarra, aunque ésta no hiciera nada malo. Los tres cerditos representan los distintos estadios del desarrollo humano, y, por esta razón, la desaparición de los dos primeros cerditos no es traumática; el niño comprende, inconscientemente, que tenemos que despojarnos de nuestras primeras formas de existencia si queremos trascender a otras superiores. Al hablar a los niños del cuento de «Los tres cerditos», encontramos sólo regocijo en cuanto al merecido castigo del lobo y la astuta victoria del cerdito mayor; no se manifiesta dolor alguno por el destino de los dos pequeños. Incluso un niño de corta edad puede comprender que los tres cerditos no son más que uno solo en sus distintas etapas, cosa que adivinamos por sus respuestas al lobo, utilizando exactamente las mismas palabras: «No, no, no, que me vas a comer». Si sobrevivimos únicamente en una forma superior de identidad, es porque así debe ser.
«Los tres cerditos» guía el pensamiento del niño en cuanto a su propio desarrollo sin decirle nunca lo que debería hacer, permitiendo que el niño extraiga sus propias conclusiones. Este método contribuye a la maduración, mientras que si explicamos al niño lo que debe hacer lo único que conseguimos es sustituir la esclavitud de su inmadurez por la servidumbre que implica seguir las órdenes de los adultos.
[i] Para las distintas versiones de «Los tres cerditos», véase Briggs, op. cit. El comentario de este cuento se basa en su primera publicación, impresa en J. O. Halliwell, Nursery Rhymes and Nursery Tales, Londres, c. 1843.
En algunas versiones más recientes los dos cerditos pequeños sobreviven, lo cual despoja al cuento de su impacto original. Existen algunas modificaciones en que los cerditos poseen un nombre, cosa que disminuye la posibilidad de que el niño los considere como representaciones de los tres estadios de desarrollo. Por otra parte, algunas versiones afirman que la búsqueda del placer impidió que los cerditos pequeños construyeran sus casas más sólidas, y, por lo tanto, más seguras; el más pequeño hace su refugio de barro porque resulta muy agradable revolcarse en él, mientras que el segundo cerdito se sirve de coles para construir su vivienda porque le encanta comerlas.
Bettelheim: Análisis de El pescador y el genio-El cuento de hadas comparado con la fábula
Bruno Bettelheim - Análisis de «El pescador y el genio» El cuento de hadas comparado con la fábula
Uno de los cuentos de Las mil y una noches, «El pescador y el genio», nos da una versión casi completa del tema del cuento de hadas que presenta a un gigante en conflicto con una persona normal y corriente.[i] Este tema es, de alguna manera, común a todas las culturas, ya que, en todas partes, los niños temen y se rebelan por el poder que sobre ellos ostentan los adultos. (En Occidente, este tema se conoce mejor bajo la forma del cuento de los Hermanos Grimm, «El espíritu de la botella».) Los niños saben que, al no cumplir lo que los adultos les mandan, sólo hay una manera de ponerse a salvo de su ira: el engaño.
«El pescador y el genio» relata cómo un pobre pescador lanza la red al mar cuatro veces. Primero coge un asno muerto, la segunda vez un jarro lleno de arena y lodo. Al tercer intento consigue todavía menos que en los anteriores: cascos y vidrios rotos. A la cuarta vez, el pescador saca una tinaja de cobre. Al abrirla, brota una enorme nube que se materializa en un gigantesco genio que amenaza con matarle, a pesar de las súplicas del pescador. Éste se salva gracias a sus engaños: burla al genio dudando, en voz alta, de que aquel enorme ser pudiera estar dentro de aquella diminuta vasija; de este modo, le obliga a que vuelva a meterse en la tinaja para demostrar que era cierto. Entonces el pescador tapa y precinta rápidamente la tinaja y la arroja de nuevo al mar.
Este mismo tema puede aparecer en otras culturas bajo una versión en la que el malvado personaje se materializa en un gigantesco y feroz animal que amenaza con devorar al héroe, que, a no ser por su astucia, no tiene medios para enfrentarse a su adversario. Entonces, el héroe medita en voz alta, diciendo que para un espíritu tan poderoso debe ser muy sencillo convertirse en una enorme criatura, pero que, seguramente, le resultaría imposible transformarse en un animal pequeño, como un pájaro o un ratón. Este llamamiento a la vanidad del espíritu dicta su propia sentencia. Para demostrar que no hay nada imposible para él, el malvado espíritu se convierte en un minúsculo animal, al que el héroe puede derrotar fácilmente.[ii]
La historia de «El pescador y el genio» es más rica en mensajes ocultos que otras versiones de este mismo tema, pues contiene detalles importantes que no siempre se encuentran en las demás versiones. Un aspecto es el relato de cómo el genio llegó a ser tan despiadado como para querer matar a la persona que lo liberara; otro, es el de que tres tentativas fracasadas se recompensan al final, en el cuarto intento.
De acuerdo con la moral de los adultos, cuanto más dura un cautiverio, más agradecido debe estar el prisionero a su liberador. Pero no es este el modo en que el genio lo describe: hallándose confinado en su botella durante los primeros cien años, «me dije a mí mismo, "haré rico para toda la vida a quienquiera que me rescate". Pero, transcurrió el siglo entero, y como nadie vino a liberarme, entré en el segundo centenar diciendo, "revelaré todos los tesoros ocultos de la tierra a quienquiera que me rescate". Pero nadie me puso en libertad, y así transcurrieron cuatrocientos años. Entonces me dije, "colmaré tres deseos a quienquiera que me rescate". Sin embargo, nadie me liberó. Me enfurecí, y con una rabia inmensa decidí, "de ahora en adelante, mataré a quienquiera que me rescate..."».
Esto es exactamente lo que siente el niño que ha sido «abandonado». Primero piensa en lo feliz que será cuando vuelva su madre; o cuando se le ha mandado a su habitación, imagina lo contento que estará cuando se le permita salir, y cómo recompensará a la madre. Pero a medida que va pasando el tiempo, se enoja cada vez más y llega a fantasear la terrible venganza que caerá sobre aquellos que lo han recluido. El hecho de que, en realidad, pueda sentirse muy feliz cuando se le perdona, no cambia, en absoluto, que sus sentimientos pasaran de recompensar a castigar a aquellos que le causaron daño. Así pues, el modo en que se desarrollan los pensamientos del genio proporciona a la historia una verdad psicológica para el niño.
Un ejemplo de esta progresión de sentimientos nos lo da un niño de tres años, cuyos padres estuvieron ausentes durante varias semanas. El niño hablaba completamente bien antes de que sus padres se fueran, y continuó haciéndolo con la mujer que cuidaba de él y con otras personas. Pero al regreso de sus padres, no quiso pronunciar una sola palabra, ni a ellos ni a ninguna otra persona durante dos semanas.
Por lo que le había dicho a su cuidadora, estaba muy claro que, durante los primeros días de ausencia de sus padres, había estado esperando su retorno con gran expectación. Sin embargo, a últimos de la primera semana empezó a contar lo enfadado que estaba de que lo hubieran dejado y cómo se las haría pagar a su vuelta. Una semana más tarde, se negó incluso a hablar de sus padres y se ponía sumamente furioso contra cualquier persona que los mencionara. Cuando por fin llegaron su padre y su madre, se apartó de ellos silenciosamente. A pesar de todos los esfuerzos por llegar a él, el chico se mantenía impasible en su rechazo. Fueron necesarias varias semanas de paciente comprensión por parte de los padres para que el niño pudiera volver a ser su antiguo yo. Es evidente que, a medida que transcurría el tiempo, el enfado del niño iba en aumento, y se hizo tan violento y abrumador, que el pequeño llegó a temer que si se dejaba ir destruiría a sus padres o que éstos, en represalia, lo destruirían a él. El negarse a hablar era su defensa: su manera de protegerse, tanto a sí como a sus padres, contra las consecuencias del terrible enojo.
No hay modo de saber si en la lengua original de «El pescador y el genio» existe una expresión similar a la nuestra referente a los sentimientos «controlados».[1] De todos modos, la imagen del encierro en una botella fue entonces tan adecuada como lo es ahora para nosotros. En cierta manera, todos los niños tienen experiencias parecidas a las de este niño de tres años, aunque, normalmente, son menos exageradas y las reacciones menos patentes. El pequeño, por sí solo, no sabe lo que le ha ocurrido, todo lo que sabe es que tiene que actuar así. Todos los esfuerzos por ayudar a un niño a comprender racionalmente, no sólo no le afectarán, sino que, además, lo dejarán derrotado, ya que todavía no es capaz de pensar racionalmente.
Si le contamos a un niño pequeño que otro niño se enfadó tanto con sus padres que, durante dos semanas, no quiso hablar con ellos, su reacción será: «¡Esto es estúpido!». Si intentamos explicarle por qué el chico no habló durante dos semanas, el pequeño que nos está escuchando siente, todavía más, que actuar de esta manera es estúpido; y no sólo porque considere que esta acción es disparatada, sino también porque la explicación no tiene sentido para él.
Un niño no puede aceptar conscientemente que su rabia pueda dejarlo sin habla, o que pueda llegar a querer destruir a aquellas personas de las que él mismo depende para su propia existencia. Comprender esto significaría tener que aceptar el hecho de que sus emociones pueden dominarlo hasta el punto de llegar a perder el control sobre ellas, cosa que no deja de ser un pensamiento bastante angustioso. La idea de que en nuestro interior puedan existir fuerzas que se hallan más allá del alcance de nuestro control es demasiado amenazadora como para que se tome en consideración, no solamente para un niño.[2]
Cuanto más intensos son los sentimientos de un niño, más evidente resultaque la acción sustituye a la comprensión. Puede haber aprendido a expresarse de otra manera con la ayuda del adulto, aunque tal como él lo ve, la gente no llora porque está triste, sino que simplemente llora. La gente no pega ni destruye, ni tampoco deja de hablar a causa de un enfado; sino que simplemente actúa de este modo. Es posible que el niño haya aprendido que puede aplacar a los adultos explicándoles su acción: «Lo hice porque estaba furioso». Sin embargo, esto no cambia el hecho de que el niño no experimente la ira como ira, sino solamente como un impulso de pegar, de destruir, de guardar silencio. Únicamente después de la pubertad empezamos a reconocer nuestras emociones por lo que son, sin actuar inmediatamente de acuerdo con ellas o desear hacerlo.
Los procesos inconscientes del niño se hacen comprensibles para él sólo mediante imágenes que hablen directamente a su inconsciente. Los cuentos de hadas evocan imágenes que realizan esta función. Al igual que el niño no piensa «cuando vuelva mi madre, seré feliz», sino «le daré algo», el genio se dice a sí mismo «haré rico a quienquiera que me rescate». Al igual que el niño tampoco piensa «estoy tan furioso que podría matar a esta persona», sino «cuando le vea, le mataré», el genio dice «mataré a quienquiera que me rescate». Si una persona real piensa o actúa de este modo, semejante idea despierta demasiada ansiedad como para poder comprenderla. Pero el niño sabe que el genio es un personaje imaginario, y por lo tanto puede permitirse el lujo de conocer lo que motiva al genio, sin que esto le obligue a hacer referencia directa a sí mismo.
Al crear fantasías en torno a la historia —si no lo hace, el cuento de hadas pierde gran parte de su impacto—, el niño se va familiarizando poco a poco con la manera en que el genio reacciona ante la frustración y el encarcelamiento, y da un importante paso que le llevará a observar reacciones paralelas en su propia persona. Puesto que lo que presenta al niño estos patrones de conducta no es más que un cuento de hadas del país del nunca jamás, la mente del pequeño puede oscilar hacia adelante y hacia atrás entre «es verdad, así es como uno actúa y reacciona» y «es todo mentira, no es más que un cuento», según esté más o menos preparado para reconocer estos mismos procesos en su propia persona.
Y lo más importante, puesto que el cuento de hadas garantiza una solución feliz, es que el niño no tiene por qué temer que su inconsciente salga a la luz gracias al contenido de la historia, ya que sabe que, descubra lo que descubra, «vivirá feliz para siempre».
Las exageraciones fantásticas de la historia, como la de estar «embotellado» durante siglos, hacen plausibles y aceptables reacciones que no lo serían en absoluto si se presentaran en situaciones más realistas, como la ausencia de los padres. Para el niño, la ausencia de sus progenitores parece una eternidad, y este es un sentimiento que permanece invariable aunque la madre le explique que sólo estuvo fuera media hora. Así pues, las exageraciones fantásticas de los cuentos de hadas dan a la historia una apariencia de verdad psicológica, mientras que las explicaciones realistas parecen psicológicamente falsas, aunque en realidad sean ciertas.
«El pescador y el genio» ilustra por qué el cuento simplificado y censurado pierde todo su valor. Si observamos la historia desde el exterior, puede parecer harto innecesario hacer que los sentimientos del genio experimenten un cambio, desde el deseo de recompensar a la persona que lo libere hasta la decisión de castigarla. La historia podía haber sido simplemente la de un genio malvado que quería matar a su liberador, quien, a pesar de ser un frágil ser humano, se las arregla para ser más astuto que el poderoso espíritu. Pero, simplificado de esta manera, el cuento se convierte en una historia de miedo con un final feliz, sin ninguna verdad psicológica. Es precisamente el cambio del genio de desear- recompensar a desear-castigar lo que permite al niño conectar empáticamente con la historia. Ya que el cuento describe tan verídicamente lo que ocurrió en la mente del genio, la idea de que el pescador pueda engañarlo también resulta real. Al eliminar estos elementos, aparentemente insignificantes, el cuento de hadas pierde su sentido más profundo, haciéndose, a la vez, poco interesante para el niño.
Sin ser consciente de ello, el niño se regocija por la lección que el cuento de hadas da a aquellos que ostentan el poder y pueden «embotellarlo y controlarlo». Hay numerosas historias infantiles modernas en las que un niño logra engañar a un adulto. Pero, por ser demasiado directas, estas historias no ofrecen, en la imaginación, ningún alivio en cuanto a la situación de tener que estar siempre bajo el dominio del poder adulto; por otra parte, asustan al niño, cuya seguridad reside en el hecho de que el adulto es más maduro que él, y puede protegerle tranquilamente.
El ser más astuto que un genio o un gigante tiene mayor validez que hacer lo mismo con un adulto. Si se le dice al niño que puede aprovecharse de alguien como sus padres, se le ofrece un pensamiento agradable, pero, al mismo tiempo, se le provoca ansiedad, pues si puede ocurrir esto, entonces el niño no está suficientemente protegido por estas personas tan bobas. Sin embargo, como el gigante es un personaje imaginario, el niño puede fantasear con la idea de engañarle hasta el punto de lograr, no sólo dominarlo, sino destruirlo, no dejando por esto de considerar a los adultos reales como sus protectores.
El cuento de «El pescador y el genio» tiene algunas ventajas sobre las historias de Jack («Jack, el matador de gigantes», «Jack y las habichuelas mágicas»). Al enterarse por el relato de que el pescador no es sólo un adulto sino un padre de familia, el niño aprende implícitamente, a través de la historia, que su padre puede ser amenazado por fuerzas superiores a él, pero que es tan astuto que consigue vencerlas. Según este cuento, el niño puede obtener provecho de estos dos mundos. Puede identificarse con el papel del pescador e imaginarse a sí mismo burlando al gigante. También puede colocar a su padre en el papel de pescador e imaginar que él es un espíritu que puede amenazarle, sabiendo no obstante que, al final, vencerá el padre.
Un importante aspecto de «El pescador y el genio», aunque aparentemente insignificante, es que el pescador tiene que pasar por tres intentos fracasados antes de atrapar la tinaja en la que se encuentra el genio. Sería más fácil empezar la historia pescando ya la funesta botella, pero este elemento explica al niño, sin moralizar, que uno no debe esperar el éxito al primer, al segundo, ni al tercer intento. Las cosas no se consiguen tan fácilmente como uno se imagina o desearía. A una persona menos perseverante, los tres primeros intentos del pescador la hubieran hecho desistir, ya que cada esfuerzo le llevaba a obtener cosas cada vez peores. El importante mensaje de que uno no debe detenerse, a pesar del fracaso inicial, está implícito en la mayoría de fábulas y cuentos de hadas. El mensaje es efectivo, siempre que sea transmitido, no como moraleja o exigencia, sino de un modo casual, que muestre que la vida es así. Además, el hecho mágico de dominar al gigantesco genio no se da sin esfuerzo o astucia: esta es una buena razón para agudizar la mente y seguir esforzándose, sea cual sea la tarea emprendida.
Otro detalle que puede parecer igualmente insignificante, pero cuya supresión debilitaría también el impacto de la historia, es el paralelismo que hay entre los cuatro esfuerzos del pescador, coronados finalmente por el éxito, y las cuatro etapas por las que pasa la creciente ira del genio, presentando el problema crucial que la vida nos plantea a todos nosotras: el de estar dominados por nuestras emociones o por nuestra razón.
En términos psicoanalíticos, dicho conflicto simboliza la difícil batalla que todos hemos de librar: ¿Debemos ceder al principio del placer, que nos lleva a conseguir la satisfacción inmediata de nuestros deseos o a recurrir a la violenta venganza por nuestras frustraciones, incluso en aquellas personas que no tienen nada que ver; o deberíamos renunciar a vivir bajo el influjo de estos impulsos y procurar una vida regida por el principio de la realidad, según el cual tenemos que estar dispuestos a aceptar muchas frustraciones si queremos obtener recompensas duraderas? El pescador, al no permitir que sus decepcionantes capturas le desanimaran y le impidieran continuar con sus esfuerzos, eligió el principio de la realidad, que le proporcionó el éxito final.
La decisión a tomar sobre el principio del placer es tan importante que numerosos mitos y cuentos de hadas intentan hacérnosla aprender. El mito de Hércules es un ejemplo del modo, directo y didáctico, en que un mito plantea esta elección crucial, comparado con el modo amable, indirecto y nada exigente y, por esta razón, más efectivo desde el punto de vista psicológico, en que los cuentos de hadas transmiten este mensaje.[iii]
En el mito se nos cuenta que «había llegado la hora de saber si Hércules utilizaría sus dones para bien o para mal. Abandonó a los pastores y se encaminó hacia una solitaria región para reflexionar sobre cuál debería ser el curso de su vida. Mientras estaba sentado meditando, vio que dos mujeres muy altas se acercaban a él. Una era hermosa y noble, con un aire de modestia. La otra, seductora y de protuberantes senos, andaba arrogantemente». La primera mujer, continúa el relato, es la Virtud; la segunda, el Placer. Cada una de ellas ofrece grandes promesas para el futuro de Hércules si éste elige el camino que ella le sugiere para vivir de ahora en adelante.
La imagen de Hércules en esta encrucijada es de tipo paradigmático, porque todos nosotros, como él, estamos tentados por la visión del goce fácil y eterno en la que «recogeremos los frutos de las fatigas de otro y no rechazaremos nada que nos pueda proporcionar un beneficio», como prometió «el Placer Ocioso, camuflado como la Felicidad Permanente». Pero también nos atrae la Virtud y su «largo y penoso camino hacia la satisfacción», que dice «que al hombre nada se le concede sin esfuerzo y tesón» y que «si una ciudad te tiene en estima, tendrás que prestarle ayuda; si quieres tener una buena cosecha, deberás sembrar».
La diferencia entre el mito y el cuento de hadas se refleja en el hecho de que el primero nos explica directamente que las dos mujeres que se dirigen a Hércules son el Placer Ocioso y la Virtud. Al igual que los personajes de un cuento de hadas, estas dos mujeres son la personificación de las conflictivas tendencias internas y los pensamientos del héroe. En éste se las describe a ambas como alternativas, aunque en realidad no lo sean; entre el Placer Ocioso y la Virtud debemos elegir esta última. En cambio, el cuento de hadas no nos enfrenta nunca tan directamente ni nos dice abiertamente qué hemos de escoger. Por el contrario, el cuento de hadas ayuda a los niños a desarrollar el deseo de una consciencia superior a través del contenido de la historia. Nos convence por el atractivo resultado de los sucesos, que nos tienta, y por el llamamiento que hace a nuestra imaginación.
[1] El autor se refiere al término inglés bottled up, cuya traducción literal es «embotellado», pero posee un doble significado cuando se trata de sentimientos. Por ello se ha traducido aquí por«controlados». (N. de la t.)
[2] Lo que le sucedió a un niño de siete años cuando sus padres intentaron explicarle que sus emociones le habían llevado a hacer cosas que ellos —y el niño mismo— reprobaban totalmente, muestra cuán desalentador puede ser para el pequeño el pensar que, sin que él lo sepa, se dan poderosos procesos en su interior. Así pues, la reacción del niño fue «¿Quieres decir que dentro de mí hay una máquina que hace tic-tac continuamente y que, en cualquier momento, puede hacerme explotar?». A partir de entonces, vivió, durante algún tiempo, presa del terror real a una inminente autodestrucción.
[i] Los comentarios sobre «El pescador y el genio» se basan en la traducción de Burton de The Arabian Nights' Entertainments.
«El espíritu de la botella» es uno de los cuentos recopilados por los Hermanos Grimm y publicados bajo el título de Kinder und Hausmärchen. Este volumen ha sido traducido repetidas veces, pero sólo unas pocas de estas versiones se han mantenido fieles al original. Entre ellas figuran: Grimm's Fairy Tales, Pantheon Books, Nueva York, 1944; y The Grimm's German Folk Tales, Southern Illinois University Press, Carbondale, 1960.
Todos los cuentos de hadas de los Hermanos Grimm se comentan haciendo referencia a los orígenes de cada historia, a sus diferentes versiones halladas por todo el mundo, a su relación con otras leyendas y cuentos de hadas, etc., en la obra de Johannes Bolte y Georg Polivka, Anmerkungen zu den Kinder und Hausmärchen der Brüder Grimm, 5 vols., Olms, Hildesheim, 1963.
«El espíritu de la botella» ilustra cómo las actitudes paternas estimulan al niño a crear fantasías acerca de los poderes que le harán sentirse superior a su padre. El héroe de la historia se ha visto obligado a dejar la escuela a causa de la pobreza de su familia. Se brinda a ayudar a su padre, leñador, en su trabajo, pero éste desconfía de la capacidad de su hijo y le dice: «No, hijo. Es demasiado duro para ti, tú no estás acostumbrado a este trabajo y no podrías soportarlo». Después de trabajar toda la mañana, el padre apunta la posibilidad de tumbarse a descansar y comer un poco. Pero el hijo prefiere pasear por el bosque en busca de algunos nidos, a lo que el padre exclama: «No seas tonto, si no descansas ahora, luego no podrás ni moverte». Así pues, el padre menosprecia dos veces a su hijo: primero, dudando de su capacidad para trabajar duro; y después, aun habiendo demostrado el hijo su vigor, oponiéndose a cómo éste pretende utilizar su tiempo libre. Después de una experiencia semejante, ¿qué muchacho normal en el período de la pubertad no se sumiría en fantasías que le demostraran que su padre está equivocado y que él es muy superior a lo que aquél imagina?
El cuento de hadas hace que esta fantasía se convierta en realidad. Cuando el chico sale en busca de nidos, oye una voz que dice: «¡Sácame de aquí!». Así es como encuentra al espíritu de la botella, quien, en un principio, amenaza con destruirle en represalia por haber permanecido cautivo durante tanto tiempo. El niño consigue, con astucia, que el genio regrese a la botella, del mismo modo que el pescador del cuento de Las mil y una noches. Sólo lo libera después de que el genio le ha recompensado con un pedazo de tela, uno de cuyos extremos sirve para curar todo tipo de heridas, mientras que el otro transforma en plata cualquier objeto que se frote con él. Gracias a este don, el muchacho obtiene para él y su padre todo lo necesario para llevar una vida desahogada y «como podía curar todas las heridas, se convirtió en el médico más famoso del mundo».
El tema del espíritu malvado encerrado en una botella se remonta a las antiguas leyendas judeo-persas, en las que el rey Salomón solía encerrar a los espíritus herejes y rebeldes en cofres de hierro, botellas de cobre o en botas de vino, que arrojaba al mar. Vemos que «El pescador y el genio» deriva, en parte, de esta tradición por el hecho de que el genio confiesa al pescador haberse rebelado contra Salomón, quien, como castigo, lo confinó en una botella y la lanzó al mar.
En «El espíritu de la botella», este tema procede, al mismo tiempo, de dos tradiciones distintas. Una, aunque se pueda remontar a las leyendas del rey Salomón, es un relato medieval que hace referencia al diablo, encarcelado o liberado por un santo, y obligado a servir a su benefactor. La segunda tiene su origen en los relatos sobre un personaje histórico: Teofrasto Bombasto Paracelso de Hohenheim, famoso médico alquimista suizo-alemán del siglo XVI, cuyas milagrosas curaciones estimularon durante mucho tiempo la imaginación de los europeos.
Una de estas historias nos cuenta que Paracelso oyó una voz que, procedente de un abeto, pronunciaba su nombre. Se dio cuenta de que se trataba del diablo, que, en forma de araña, estaba encerrado en un diminuto agujero del árbol. Paracelso se ofreció a liberarlo a condición de que el demonio le proporcionara una pócima capaz de curar cualquier enfermedad y un ungüento que convirtiera en oro todo lo que tocara. El diablo accedió, pero luego, al verse libre, quiso acometer y destruir al santo que lo había encarcelado. Para evitarlo, Paracelso puso en duda que un ser tan enorme como el diablo pudiera convertirse en algo tan insignificante como una araña. El demonio, para demostrar su poder, volvió a transformarse en araña, con lo que Paracelso se apresuró a encerrarlo de nuevo en el árbol. A su vez, esta historia procede de un relato mucho más antiguo acerca de un hechicero llamado Virgilio (Bolte y Polivka, op. cit).
[ii] Encontramos la enumeración más exhaustiva de temas de cuentos de hadas, incluyendo el del gigante o el espíritu de la botella, en la obra presentada por Antti A. Aarne, The types of the Folktale, Suomalainen Tiedeakatemia, Helsinki, 1961, y Stith Thompson, Motif Index of Folk Literature, 6 vols., Indiana University Press, Bloomington, 1955.
En el índice de Thompson, el tema del espíritu que es engañado para que se convierta en un ser insignificante y así poder encerrarlo de nuevo en la botella, etc., lo encontramos en D1240, D2177.1, R181, K717 y K722. Sería demasiado largo y pesado ofrecer los mismos datos para todos los temas de los cuentos de hadas mencionados en este libro, especialmente porque la clasificación de un tema determinado se puede llevar a cabo fácilmente mediante estos dos libros de consulta.
[iii] La discusión del mito de Hércules y de los demás mitos griegos se refiere a la versión de Gustav Schwab, Gods and Heroes: Myths and Epics of Ancient Greece, Pantheon Books, Nueva York, 1946.
Uno de los cuentos de Las mil y una noches, «El pescador y el genio», nos da una versión casi completa del tema del cuento de hadas que presenta a un gigante en conflicto con una persona normal y corriente.[i] Este tema es, de alguna manera, común a todas las culturas, ya que, en todas partes, los niños temen y se rebelan por el poder que sobre ellos ostentan los adultos. (En Occidente, este tema se conoce mejor bajo la forma del cuento de los Hermanos Grimm, «El espíritu de la botella».) Los niños saben que, al no cumplir lo que los adultos les mandan, sólo hay una manera de ponerse a salvo de su ira: el engaño.
«El pescador y el genio» relata cómo un pobre pescador lanza la red al mar cuatro veces. Primero coge un asno muerto, la segunda vez un jarro lleno de arena y lodo. Al tercer intento consigue todavía menos que en los anteriores: cascos y vidrios rotos. A la cuarta vez, el pescador saca una tinaja de cobre. Al abrirla, brota una enorme nube que se materializa en un gigantesco genio que amenaza con matarle, a pesar de las súplicas del pescador. Éste se salva gracias a sus engaños: burla al genio dudando, en voz alta, de que aquel enorme ser pudiera estar dentro de aquella diminuta vasija; de este modo, le obliga a que vuelva a meterse en la tinaja para demostrar que era cierto. Entonces el pescador tapa y precinta rápidamente la tinaja y la arroja de nuevo al mar.
Este mismo tema puede aparecer en otras culturas bajo una versión en la que el malvado personaje se materializa en un gigantesco y feroz animal que amenaza con devorar al héroe, que, a no ser por su astucia, no tiene medios para enfrentarse a su adversario. Entonces, el héroe medita en voz alta, diciendo que para un espíritu tan poderoso debe ser muy sencillo convertirse en una enorme criatura, pero que, seguramente, le resultaría imposible transformarse en un animal pequeño, como un pájaro o un ratón. Este llamamiento a la vanidad del espíritu dicta su propia sentencia. Para demostrar que no hay nada imposible para él, el malvado espíritu se convierte en un minúsculo animal, al que el héroe puede derrotar fácilmente.[ii]
La historia de «El pescador y el genio» es más rica en mensajes ocultos que otras versiones de este mismo tema, pues contiene detalles importantes que no siempre se encuentran en las demás versiones. Un aspecto es el relato de cómo el genio llegó a ser tan despiadado como para querer matar a la persona que lo liberara; otro, es el de que tres tentativas fracasadas se recompensan al final, en el cuarto intento.
De acuerdo con la moral de los adultos, cuanto más dura un cautiverio, más agradecido debe estar el prisionero a su liberador. Pero no es este el modo en que el genio lo describe: hallándose confinado en su botella durante los primeros cien años, «me dije a mí mismo, "haré rico para toda la vida a quienquiera que me rescate". Pero, transcurrió el siglo entero, y como nadie vino a liberarme, entré en el segundo centenar diciendo, "revelaré todos los tesoros ocultos de la tierra a quienquiera que me rescate". Pero nadie me puso en libertad, y así transcurrieron cuatrocientos años. Entonces me dije, "colmaré tres deseos a quienquiera que me rescate". Sin embargo, nadie me liberó. Me enfurecí, y con una rabia inmensa decidí, "de ahora en adelante, mataré a quienquiera que me rescate..."».
Esto es exactamente lo que siente el niño que ha sido «abandonado». Primero piensa en lo feliz que será cuando vuelva su madre; o cuando se le ha mandado a su habitación, imagina lo contento que estará cuando se le permita salir, y cómo recompensará a la madre. Pero a medida que va pasando el tiempo, se enoja cada vez más y llega a fantasear la terrible venganza que caerá sobre aquellos que lo han recluido. El hecho de que, en realidad, pueda sentirse muy feliz cuando se le perdona, no cambia, en absoluto, que sus sentimientos pasaran de recompensar a castigar a aquellos que le causaron daño. Así pues, el modo en que se desarrollan los pensamientos del genio proporciona a la historia una verdad psicológica para el niño.
Un ejemplo de esta progresión de sentimientos nos lo da un niño de tres años, cuyos padres estuvieron ausentes durante varias semanas. El niño hablaba completamente bien antes de que sus padres se fueran, y continuó haciéndolo con la mujer que cuidaba de él y con otras personas. Pero al regreso de sus padres, no quiso pronunciar una sola palabra, ni a ellos ni a ninguna otra persona durante dos semanas.
Por lo que le había dicho a su cuidadora, estaba muy claro que, durante los primeros días de ausencia de sus padres, había estado esperando su retorno con gran expectación. Sin embargo, a últimos de la primera semana empezó a contar lo enfadado que estaba de que lo hubieran dejado y cómo se las haría pagar a su vuelta. Una semana más tarde, se negó incluso a hablar de sus padres y se ponía sumamente furioso contra cualquier persona que los mencionara. Cuando por fin llegaron su padre y su madre, se apartó de ellos silenciosamente. A pesar de todos los esfuerzos por llegar a él, el chico se mantenía impasible en su rechazo. Fueron necesarias varias semanas de paciente comprensión por parte de los padres para que el niño pudiera volver a ser su antiguo yo. Es evidente que, a medida que transcurría el tiempo, el enfado del niño iba en aumento, y se hizo tan violento y abrumador, que el pequeño llegó a temer que si se dejaba ir destruiría a sus padres o que éstos, en represalia, lo destruirían a él. El negarse a hablar era su defensa: su manera de protegerse, tanto a sí como a sus padres, contra las consecuencias del terrible enojo.
No hay modo de saber si en la lengua original de «El pescador y el genio» existe una expresión similar a la nuestra referente a los sentimientos «controlados».[1] De todos modos, la imagen del encierro en una botella fue entonces tan adecuada como lo es ahora para nosotros. En cierta manera, todos los niños tienen experiencias parecidas a las de este niño de tres años, aunque, normalmente, son menos exageradas y las reacciones menos patentes. El pequeño, por sí solo, no sabe lo que le ha ocurrido, todo lo que sabe es que tiene que actuar así. Todos los esfuerzos por ayudar a un niño a comprender racionalmente, no sólo no le afectarán, sino que, además, lo dejarán derrotado, ya que todavía no es capaz de pensar racionalmente.
Si le contamos a un niño pequeño que otro niño se enfadó tanto con sus padres que, durante dos semanas, no quiso hablar con ellos, su reacción será: «¡Esto es estúpido!». Si intentamos explicarle por qué el chico no habló durante dos semanas, el pequeño que nos está escuchando siente, todavía más, que actuar de esta manera es estúpido; y no sólo porque considere que esta acción es disparatada, sino también porque la explicación no tiene sentido para él.
Un niño no puede aceptar conscientemente que su rabia pueda dejarlo sin habla, o que pueda llegar a querer destruir a aquellas personas de las que él mismo depende para su propia existencia. Comprender esto significaría tener que aceptar el hecho de que sus emociones pueden dominarlo hasta el punto de llegar a perder el control sobre ellas, cosa que no deja de ser un pensamiento bastante angustioso. La idea de que en nuestro interior puedan existir fuerzas que se hallan más allá del alcance de nuestro control es demasiado amenazadora como para que se tome en consideración, no solamente para un niño.[2]
Cuanto más intensos son los sentimientos de un niño, más evidente resultaque la acción sustituye a la comprensión. Puede haber aprendido a expresarse de otra manera con la ayuda del adulto, aunque tal como él lo ve, la gente no llora porque está triste, sino que simplemente llora. La gente no pega ni destruye, ni tampoco deja de hablar a causa de un enfado; sino que simplemente actúa de este modo. Es posible que el niño haya aprendido que puede aplacar a los adultos explicándoles su acción: «Lo hice porque estaba furioso». Sin embargo, esto no cambia el hecho de que el niño no experimente la ira como ira, sino solamente como un impulso de pegar, de destruir, de guardar silencio. Únicamente después de la pubertad empezamos a reconocer nuestras emociones por lo que son, sin actuar inmediatamente de acuerdo con ellas o desear hacerlo.
Los procesos inconscientes del niño se hacen comprensibles para él sólo mediante imágenes que hablen directamente a su inconsciente. Los cuentos de hadas evocan imágenes que realizan esta función. Al igual que el niño no piensa «cuando vuelva mi madre, seré feliz», sino «le daré algo», el genio se dice a sí mismo «haré rico a quienquiera que me rescate». Al igual que el niño tampoco piensa «estoy tan furioso que podría matar a esta persona», sino «cuando le vea, le mataré», el genio dice «mataré a quienquiera que me rescate». Si una persona real piensa o actúa de este modo, semejante idea despierta demasiada ansiedad como para poder comprenderla. Pero el niño sabe que el genio es un personaje imaginario, y por lo tanto puede permitirse el lujo de conocer lo que motiva al genio, sin que esto le obligue a hacer referencia directa a sí mismo.
Al crear fantasías en torno a la historia —si no lo hace, el cuento de hadas pierde gran parte de su impacto—, el niño se va familiarizando poco a poco con la manera en que el genio reacciona ante la frustración y el encarcelamiento, y da un importante paso que le llevará a observar reacciones paralelas en su propia persona. Puesto que lo que presenta al niño estos patrones de conducta no es más que un cuento de hadas del país del nunca jamás, la mente del pequeño puede oscilar hacia adelante y hacia atrás entre «es verdad, así es como uno actúa y reacciona» y «es todo mentira, no es más que un cuento», según esté más o menos preparado para reconocer estos mismos procesos en su propia persona.
Y lo más importante, puesto que el cuento de hadas garantiza una solución feliz, es que el niño no tiene por qué temer que su inconsciente salga a la luz gracias al contenido de la historia, ya que sabe que, descubra lo que descubra, «vivirá feliz para siempre».
Las exageraciones fantásticas de la historia, como la de estar «embotellado» durante siglos, hacen plausibles y aceptables reacciones que no lo serían en absoluto si se presentaran en situaciones más realistas, como la ausencia de los padres. Para el niño, la ausencia de sus progenitores parece una eternidad, y este es un sentimiento que permanece invariable aunque la madre le explique que sólo estuvo fuera media hora. Así pues, las exageraciones fantásticas de los cuentos de hadas dan a la historia una apariencia de verdad psicológica, mientras que las explicaciones realistas parecen psicológicamente falsas, aunque en realidad sean ciertas.
«El pescador y el genio» ilustra por qué el cuento simplificado y censurado pierde todo su valor. Si observamos la historia desde el exterior, puede parecer harto innecesario hacer que los sentimientos del genio experimenten un cambio, desde el deseo de recompensar a la persona que lo libere hasta la decisión de castigarla. La historia podía haber sido simplemente la de un genio malvado que quería matar a su liberador, quien, a pesar de ser un frágil ser humano, se las arregla para ser más astuto que el poderoso espíritu. Pero, simplificado de esta manera, el cuento se convierte en una historia de miedo con un final feliz, sin ninguna verdad psicológica. Es precisamente el cambio del genio de desear- recompensar a desear-castigar lo que permite al niño conectar empáticamente con la historia. Ya que el cuento describe tan verídicamente lo que ocurrió en la mente del genio, la idea de que el pescador pueda engañarlo también resulta real. Al eliminar estos elementos, aparentemente insignificantes, el cuento de hadas pierde su sentido más profundo, haciéndose, a la vez, poco interesante para el niño.
Sin ser consciente de ello, el niño se regocija por la lección que el cuento de hadas da a aquellos que ostentan el poder y pueden «embotellarlo y controlarlo». Hay numerosas historias infantiles modernas en las que un niño logra engañar a un adulto. Pero, por ser demasiado directas, estas historias no ofrecen, en la imaginación, ningún alivio en cuanto a la situación de tener que estar siempre bajo el dominio del poder adulto; por otra parte, asustan al niño, cuya seguridad reside en el hecho de que el adulto es más maduro que él, y puede protegerle tranquilamente.
El ser más astuto que un genio o un gigante tiene mayor validez que hacer lo mismo con un adulto. Si se le dice al niño que puede aprovecharse de alguien como sus padres, se le ofrece un pensamiento agradable, pero, al mismo tiempo, se le provoca ansiedad, pues si puede ocurrir esto, entonces el niño no está suficientemente protegido por estas personas tan bobas. Sin embargo, como el gigante es un personaje imaginario, el niño puede fantasear con la idea de engañarle hasta el punto de lograr, no sólo dominarlo, sino destruirlo, no dejando por esto de considerar a los adultos reales como sus protectores.
El cuento de «El pescador y el genio» tiene algunas ventajas sobre las historias de Jack («Jack, el matador de gigantes», «Jack y las habichuelas mágicas»). Al enterarse por el relato de que el pescador no es sólo un adulto sino un padre de familia, el niño aprende implícitamente, a través de la historia, que su padre puede ser amenazado por fuerzas superiores a él, pero que es tan astuto que consigue vencerlas. Según este cuento, el niño puede obtener provecho de estos dos mundos. Puede identificarse con el papel del pescador e imaginarse a sí mismo burlando al gigante. También puede colocar a su padre en el papel de pescador e imaginar que él es un espíritu que puede amenazarle, sabiendo no obstante que, al final, vencerá el padre.
Un importante aspecto de «El pescador y el genio», aunque aparentemente insignificante, es que el pescador tiene que pasar por tres intentos fracasados antes de atrapar la tinaja en la que se encuentra el genio. Sería más fácil empezar la historia pescando ya la funesta botella, pero este elemento explica al niño, sin moralizar, que uno no debe esperar el éxito al primer, al segundo, ni al tercer intento. Las cosas no se consiguen tan fácilmente como uno se imagina o desearía. A una persona menos perseverante, los tres primeros intentos del pescador la hubieran hecho desistir, ya que cada esfuerzo le llevaba a obtener cosas cada vez peores. El importante mensaje de que uno no debe detenerse, a pesar del fracaso inicial, está implícito en la mayoría de fábulas y cuentos de hadas. El mensaje es efectivo, siempre que sea transmitido, no como moraleja o exigencia, sino de un modo casual, que muestre que la vida es así. Además, el hecho mágico de dominar al gigantesco genio no se da sin esfuerzo o astucia: esta es una buena razón para agudizar la mente y seguir esforzándose, sea cual sea la tarea emprendida.
Otro detalle que puede parecer igualmente insignificante, pero cuya supresión debilitaría también el impacto de la historia, es el paralelismo que hay entre los cuatro esfuerzos del pescador, coronados finalmente por el éxito, y las cuatro etapas por las que pasa la creciente ira del genio, presentando el problema crucial que la vida nos plantea a todos nosotras: el de estar dominados por nuestras emociones o por nuestra razón.
En términos psicoanalíticos, dicho conflicto simboliza la difícil batalla que todos hemos de librar: ¿Debemos ceder al principio del placer, que nos lleva a conseguir la satisfacción inmediata de nuestros deseos o a recurrir a la violenta venganza por nuestras frustraciones, incluso en aquellas personas que no tienen nada que ver; o deberíamos renunciar a vivir bajo el influjo de estos impulsos y procurar una vida regida por el principio de la realidad, según el cual tenemos que estar dispuestos a aceptar muchas frustraciones si queremos obtener recompensas duraderas? El pescador, al no permitir que sus decepcionantes capturas le desanimaran y le impidieran continuar con sus esfuerzos, eligió el principio de la realidad, que le proporcionó el éxito final.
La decisión a tomar sobre el principio del placer es tan importante que numerosos mitos y cuentos de hadas intentan hacérnosla aprender. El mito de Hércules es un ejemplo del modo, directo y didáctico, en que un mito plantea esta elección crucial, comparado con el modo amable, indirecto y nada exigente y, por esta razón, más efectivo desde el punto de vista psicológico, en que los cuentos de hadas transmiten este mensaje.[iii]
En el mito se nos cuenta que «había llegado la hora de saber si Hércules utilizaría sus dones para bien o para mal. Abandonó a los pastores y se encaminó hacia una solitaria región para reflexionar sobre cuál debería ser el curso de su vida. Mientras estaba sentado meditando, vio que dos mujeres muy altas se acercaban a él. Una era hermosa y noble, con un aire de modestia. La otra, seductora y de protuberantes senos, andaba arrogantemente». La primera mujer, continúa el relato, es la Virtud; la segunda, el Placer. Cada una de ellas ofrece grandes promesas para el futuro de Hércules si éste elige el camino que ella le sugiere para vivir de ahora en adelante.
La imagen de Hércules en esta encrucijada es de tipo paradigmático, porque todos nosotros, como él, estamos tentados por la visión del goce fácil y eterno en la que «recogeremos los frutos de las fatigas de otro y no rechazaremos nada que nos pueda proporcionar un beneficio», como prometió «el Placer Ocioso, camuflado como la Felicidad Permanente». Pero también nos atrae la Virtud y su «largo y penoso camino hacia la satisfacción», que dice «que al hombre nada se le concede sin esfuerzo y tesón» y que «si una ciudad te tiene en estima, tendrás que prestarle ayuda; si quieres tener una buena cosecha, deberás sembrar».
La diferencia entre el mito y el cuento de hadas se refleja en el hecho de que el primero nos explica directamente que las dos mujeres que se dirigen a Hércules son el Placer Ocioso y la Virtud. Al igual que los personajes de un cuento de hadas, estas dos mujeres son la personificación de las conflictivas tendencias internas y los pensamientos del héroe. En éste se las describe a ambas como alternativas, aunque en realidad no lo sean; entre el Placer Ocioso y la Virtud debemos elegir esta última. En cambio, el cuento de hadas no nos enfrenta nunca tan directamente ni nos dice abiertamente qué hemos de escoger. Por el contrario, el cuento de hadas ayuda a los niños a desarrollar el deseo de una consciencia superior a través del contenido de la historia. Nos convence por el atractivo resultado de los sucesos, que nos tienta, y por el llamamiento que hace a nuestra imaginación.
[1] El autor se refiere al término inglés bottled up, cuya traducción literal es «embotellado», pero posee un doble significado cuando se trata de sentimientos. Por ello se ha traducido aquí por«controlados». (N. de la t.)
[2] Lo que le sucedió a un niño de siete años cuando sus padres intentaron explicarle que sus emociones le habían llevado a hacer cosas que ellos —y el niño mismo— reprobaban totalmente, muestra cuán desalentador puede ser para el pequeño el pensar que, sin que él lo sepa, se dan poderosos procesos en su interior. Así pues, la reacción del niño fue «¿Quieres decir que dentro de mí hay una máquina que hace tic-tac continuamente y que, en cualquier momento, puede hacerme explotar?». A partir de entonces, vivió, durante algún tiempo, presa del terror real a una inminente autodestrucción.
[i] Los comentarios sobre «El pescador y el genio» se basan en la traducción de Burton de The Arabian Nights' Entertainments.
«El espíritu de la botella» es uno de los cuentos recopilados por los Hermanos Grimm y publicados bajo el título de Kinder und Hausmärchen. Este volumen ha sido traducido repetidas veces, pero sólo unas pocas de estas versiones se han mantenido fieles al original. Entre ellas figuran: Grimm's Fairy Tales, Pantheon Books, Nueva York, 1944; y The Grimm's German Folk Tales, Southern Illinois University Press, Carbondale, 1960.
Todos los cuentos de hadas de los Hermanos Grimm se comentan haciendo referencia a los orígenes de cada historia, a sus diferentes versiones halladas por todo el mundo, a su relación con otras leyendas y cuentos de hadas, etc., en la obra de Johannes Bolte y Georg Polivka, Anmerkungen zu den Kinder und Hausmärchen der Brüder Grimm, 5 vols., Olms, Hildesheim, 1963.
«El espíritu de la botella» ilustra cómo las actitudes paternas estimulan al niño a crear fantasías acerca de los poderes que le harán sentirse superior a su padre. El héroe de la historia se ha visto obligado a dejar la escuela a causa de la pobreza de su familia. Se brinda a ayudar a su padre, leñador, en su trabajo, pero éste desconfía de la capacidad de su hijo y le dice: «No, hijo. Es demasiado duro para ti, tú no estás acostumbrado a este trabajo y no podrías soportarlo». Después de trabajar toda la mañana, el padre apunta la posibilidad de tumbarse a descansar y comer un poco. Pero el hijo prefiere pasear por el bosque en busca de algunos nidos, a lo que el padre exclama: «No seas tonto, si no descansas ahora, luego no podrás ni moverte». Así pues, el padre menosprecia dos veces a su hijo: primero, dudando de su capacidad para trabajar duro; y después, aun habiendo demostrado el hijo su vigor, oponiéndose a cómo éste pretende utilizar su tiempo libre. Después de una experiencia semejante, ¿qué muchacho normal en el período de la pubertad no se sumiría en fantasías que le demostraran que su padre está equivocado y que él es muy superior a lo que aquél imagina?
El cuento de hadas hace que esta fantasía se convierta en realidad. Cuando el chico sale en busca de nidos, oye una voz que dice: «¡Sácame de aquí!». Así es como encuentra al espíritu de la botella, quien, en un principio, amenaza con destruirle en represalia por haber permanecido cautivo durante tanto tiempo. El niño consigue, con astucia, que el genio regrese a la botella, del mismo modo que el pescador del cuento de Las mil y una noches. Sólo lo libera después de que el genio le ha recompensado con un pedazo de tela, uno de cuyos extremos sirve para curar todo tipo de heridas, mientras que el otro transforma en plata cualquier objeto que se frote con él. Gracias a este don, el muchacho obtiene para él y su padre todo lo necesario para llevar una vida desahogada y «como podía curar todas las heridas, se convirtió en el médico más famoso del mundo».
El tema del espíritu malvado encerrado en una botella se remonta a las antiguas leyendas judeo-persas, en las que el rey Salomón solía encerrar a los espíritus herejes y rebeldes en cofres de hierro, botellas de cobre o en botas de vino, que arrojaba al mar. Vemos que «El pescador y el genio» deriva, en parte, de esta tradición por el hecho de que el genio confiesa al pescador haberse rebelado contra Salomón, quien, como castigo, lo confinó en una botella y la lanzó al mar.
En «El espíritu de la botella», este tema procede, al mismo tiempo, de dos tradiciones distintas. Una, aunque se pueda remontar a las leyendas del rey Salomón, es un relato medieval que hace referencia al diablo, encarcelado o liberado por un santo, y obligado a servir a su benefactor. La segunda tiene su origen en los relatos sobre un personaje histórico: Teofrasto Bombasto Paracelso de Hohenheim, famoso médico alquimista suizo-alemán del siglo XVI, cuyas milagrosas curaciones estimularon durante mucho tiempo la imaginación de los europeos.
Una de estas historias nos cuenta que Paracelso oyó una voz que, procedente de un abeto, pronunciaba su nombre. Se dio cuenta de que se trataba del diablo, que, en forma de araña, estaba encerrado en un diminuto agujero del árbol. Paracelso se ofreció a liberarlo a condición de que el demonio le proporcionara una pócima capaz de curar cualquier enfermedad y un ungüento que convirtiera en oro todo lo que tocara. El diablo accedió, pero luego, al verse libre, quiso acometer y destruir al santo que lo había encarcelado. Para evitarlo, Paracelso puso en duda que un ser tan enorme como el diablo pudiera convertirse en algo tan insignificante como una araña. El demonio, para demostrar su poder, volvió a transformarse en araña, con lo que Paracelso se apresuró a encerrarlo de nuevo en el árbol. A su vez, esta historia procede de un relato mucho más antiguo acerca de un hechicero llamado Virgilio (Bolte y Polivka, op. cit).
[ii] Encontramos la enumeración más exhaustiva de temas de cuentos de hadas, incluyendo el del gigante o el espíritu de la botella, en la obra presentada por Antti A. Aarne, The types of the Folktale, Suomalainen Tiedeakatemia, Helsinki, 1961, y Stith Thompson, Motif Index of Folk Literature, 6 vols., Indiana University Press, Bloomington, 1955.
En el índice de Thompson, el tema del espíritu que es engañado para que se convierta en un ser insignificante y así poder encerrarlo de nuevo en la botella, etc., lo encontramos en D1240, D2177.1, R181, K717 y K722. Sería demasiado largo y pesado ofrecer los mismos datos para todos los temas de los cuentos de hadas mencionados en este libro, especialmente porque la clasificación de un tema determinado se puede llevar a cabo fácilmente mediante estos dos libros de consulta.
[iii] La discusión del mito de Hércules y de los demás mitos griegos se refiere a la versión de Gustav Schwab, Gods and Heroes: Myths and Epics of Ancient Greece, Pantheon Books, Nueva York, 1946.
Publicado por
Ed.RAM
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Bettelheim- Análisis de «El pescador y el genio»
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19:04
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5 de julio de 2010
El graffiti
El graffiti
La palabra Graffiti desciende de un vocablo griego que significa trazo o dibujo, es una forma de expresión que tiene sus orígenes en las pinturas rupestres que se hacían en las cuevas. Comenzó a utilizarse en las guerras como señales para las tropas; finalizada la contienda, siguió vigente en Italia y posteriormente llegó hasta Nueva York.
Los graffitis adquieren importancia como manifestación social y cultural ya que son el vehículo que diferentes subjetividades eligen para significar y dar sentido tanto a sus actitudes, emociones o intereses cotidianos como a los espacios más simbólicos o imaginarios de sus deseos, pensamientos e ideales. Es un modo marginal, desinstitucionalizado, anónimo y efímero de asumir las nuevas relaciones entre lo privado y lo público, entre la vida cotidiana y lo político. Más aún, tal como lo explica García Canclini, uno de los principales objetivos del género Graffiti suele ser romper con los estereotipos, ampliando los márgenes de lo permitido. Es una reacción a las formas culturales emanadas de las figuras del poder.
Este tipo de escritura o dibujo se apropia de espacios no concebidos para tal fin. Al inscribirse en frentes de casas o edificios adquiere un carácter transgresor y clandestino. Es en este aspecto de manifestación oculta de un grupo social donde el graffiti muestra una riqueza inagotable de significados y matices que la reflexión del observador ajeno o indiferente no puede apreciar por su desconocimiento de los códigos gramaticales y semánticos de las formas realizadas.
Estructura del graffiti: El graffiti consta de dos partes: la primera es lógica, la segunda, inesperada , sorprendente y funciona como remate: Si estudiar es un camino (parte lógica) copiarse es un atajo (parte inesperada) . Este remate inesperado y sorpresivo muchas veces busca ridiculizar personas, costumbres o marcas comerciales para expresar una crítica a la sociedad. Por ejemplo, el graffiti: El mundo se derrumba y ustedes de rumba llama la atención sobre el desinterés frente a los problemas mundiales.
Recursos expresivos del graffiti: algunos recursos que se utilizan en la producción de graffitis para producir el efecto cómico son:
· La fragmentación de palabras : El mundo se derrumba y ustedes de/rumba.
· El doble sentido: La patria dejará de ser colonia cuando todos estemos perfumados : Colonia significa, en la parte lógica, país dependiente de otro y en el remate, perfume. Otro ejemplo: Si estudiar hace grande al hombre, que estudien los petizos. En la parte lógica, grande significa grandeza espiritual y en el remate grandeza física.
· Oposiciones y contrastes. Grande es opuesto a petizo: estudiar es opuesto a copiarse y, en el graffiti: Todos tenemos derechos (firmado: los Zurdos) derechos es opuesto a zurdos.
· Los juegos de palabras: Vos sin mí y yo sin voz ( un afónico)
· La mención de personajes o marcas famosas como firmantes de los graffitis: Luche y se van (Karadagian). En este caso, la mención del legendario luchador de Titanes en el ring en el remate hace que tomemos en broma lo que, en la parte lógica, parecía una consigna política.
Todos estos recursos pueden aparecer combinados en los graffitis. Por ejemplo: Para no ser un recuerdo hay que ser un reloco . Aquí se combina el doble sentido de la palabra recuerdo ( sustantivo derivado del verbo recordar y persona muy cuerda) y la oposición entre cuerdo y loco.
Veamos algunos graffitis:
No soy un completo inútil, por lo menos sirvo de mal ejemplo.
Esta obsesión de suicidio me está matando.
No más medios de comunicación, los queremos completos.
Errar es humano, pero echarle la culpa al otro es más humano todavía.
Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe.
Yo no sufro de locura, la disfruto a cada minuto.//
Si yo fuera tú me enamoraría de mí.
Es bueno dejar el trago, lo malo es no acordarse dónde.//
Sonríe, yo existo.
El dinero no hace la felicidad, la compra hecha.
La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido.
La verdad absoluta no existe y esto es absolutamente cierto.
Ningún tonto se queja de serlo. No les debe ir tan mal.
Estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado.
La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene.
No hay mujer fea solo belleza rara.
No estoy en contra de que haya hombres feos, pero ¡por qué todos viven en esta cuidad!.
La pereza es la madre de todos los vicios, y, como a la madre, hay que respetarla.
Las niñas buenas van al cielo y las malas a todas partes.
Si un pájaro te dice que estás loco, debes estarlo, pues los pájaros no hablan.
No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.
El alcohol mata lentamente. No importa, no tengo apuro.
Mátate estudiando y serás un cadáver culto.//
Lo triste no es ir al cementerio sino quedarse.
Lo importante no es ganar sino hacer perder al otro.
Si quieres una mano que te ayude, la encontraras al final de tu brazo.
Todo tiempo pasado… fue anterior.
Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria.
El que nace pobre y feo, tiene grandes posibilidades de que al crecer, se le desarrollen ambas condiciones.
Los honestos son inadaptados sociales.
El que quiera celeste, que mezcle azul y blanco.
La esclavitud no se abolió, se cambió a 8 hrs. diarias.
Si la montaña viene hacia ti, ¡corre!, es un derrumbe.
Los amigos pasan, los enemigos se acumulan.
Trabajar nunca mató a nadie, pero, ¿para qué arriesgarse?
Dios mío, dame paciencia, pero dámela, ¡YA!
Me molesta la gente que no da la cara. (Anónimo )
Vayamos al grano (Un dermatólogo) //
Hemos batido a la competencia. (Moulinex)
El coche nunca reemplazará al caballo (La yegua) //
La mano viene movida.(Parkinson)
Creo en la reencarnación (Una uña) //
Me gusta la humanidad (Un caníbal)
Mi esposa tiene un buen físico. (Albert Einstein)
Nunca pude estudiar Derecho. (El Jorobado de Notre Dame)
A mí lo que me revienta son los camiones. (Un sapo)
¡Me las pagarás! (Fondo Monetario Internacional) //
Mi padre es un viejo verde. (El Increíble Hulk)
X. (Un analfabeto) //
Mi novio es una bestia. (La Bella)
Estoy hecha una vaca. (Un toro gay) //
Estoy hecho pedazos. (Frankestein)
Aquí el que no corre, vuela. (Un terrorista)
La deuda que le estoy dejando al país no es externa, es eterna. (Menem)
Las inundaciones no se producen porque los ríos crecen, sino porque el país se hunde.
Algunos nacen con suerte, otros en Argentina.
Prohibido robar, el gobierno no admite competencia. //
Pez que lucha contra la corriente, muere electrocutado. //
Hay dos palabras que te abrirán muchas puertas: "Tire y Empuje". //
Me dijeron que no soy nadie. Nadie es perfecto. Luego, yo soy perfecto. Pero sólo Dios es perfecto. Por tanto, yo soy Dios.
Pienso, luego existo. Las rubias tontas no piensan. Luego, las rubias tontas no existen.
Beber alcohol mata a las neuronas. Las neuronas que mueren son las más débiles. Si mueren las más débiles quedan las más fuertes e inteligentes. Conclusión: cuanto más alcohol bebo más inteligente me hago.
A quien madruga Dios lo ayuda…Quién madruga, duerme por la tarde…Quién duerme por tarde, no duerme por la noche. Quién no duerme por la noche, sale de juerga. Conclusión: ¡¡¡ Dios ayuda a los que salen de juerga!!!
Cuando bebemos alcohol en exceso, terminamos borrachos. Cuando estamos borrachos, dormimos. Cuando dormimos, no cometemos pecados. Cuando no cometemos pecados, vamos al Cielo. Conclusión : para ir al Cielo ¡¡¡hay que ser borracho !!!
La palabra Graffiti desciende de un vocablo griego que significa trazo o dibujo, es una forma de expresión que tiene sus orígenes en las pinturas rupestres que se hacían en las cuevas. Comenzó a utilizarse en las guerras como señales para las tropas; finalizada la contienda, siguió vigente en Italia y posteriormente llegó hasta Nueva York.
Los graffitis adquieren importancia como manifestación social y cultural ya que son el vehículo que diferentes subjetividades eligen para significar y dar sentido tanto a sus actitudes, emociones o intereses cotidianos como a los espacios más simbólicos o imaginarios de sus deseos, pensamientos e ideales. Es un modo marginal, desinstitucionalizado, anónimo y efímero de asumir las nuevas relaciones entre lo privado y lo público, entre la vida cotidiana y lo político. Más aún, tal como lo explica García Canclini, uno de los principales objetivos del género Graffiti suele ser romper con los estereotipos, ampliando los márgenes de lo permitido. Es una reacción a las formas culturales emanadas de las figuras del poder.
Este tipo de escritura o dibujo se apropia de espacios no concebidos para tal fin. Al inscribirse en frentes de casas o edificios adquiere un carácter transgresor y clandestino. Es en este aspecto de manifestación oculta de un grupo social donde el graffiti muestra una riqueza inagotable de significados y matices que la reflexión del observador ajeno o indiferente no puede apreciar por su desconocimiento de los códigos gramaticales y semánticos de las formas realizadas.
Estructura del graffiti: El graffiti consta de dos partes: la primera es lógica, la segunda, inesperada , sorprendente y funciona como remate: Si estudiar es un camino (parte lógica) copiarse es un atajo (parte inesperada) . Este remate inesperado y sorpresivo muchas veces busca ridiculizar personas, costumbres o marcas comerciales para expresar una crítica a la sociedad. Por ejemplo, el graffiti: El mundo se derrumba y ustedes de rumba llama la atención sobre el desinterés frente a los problemas mundiales.
Recursos expresivos del graffiti: algunos recursos que se utilizan en la producción de graffitis para producir el efecto cómico son:
· La fragmentación de palabras : El mundo se derrumba y ustedes de/rumba.
· El doble sentido: La patria dejará de ser colonia cuando todos estemos perfumados : Colonia significa, en la parte lógica, país dependiente de otro y en el remate, perfume. Otro ejemplo: Si estudiar hace grande al hombre, que estudien los petizos. En la parte lógica, grande significa grandeza espiritual y en el remate grandeza física.
· Oposiciones y contrastes. Grande es opuesto a petizo: estudiar es opuesto a copiarse y, en el graffiti: Todos tenemos derechos (firmado: los Zurdos) derechos es opuesto a zurdos.
· Los juegos de palabras: Vos sin mí y yo sin voz ( un afónico)
· La mención de personajes o marcas famosas como firmantes de los graffitis: Luche y se van (Karadagian). En este caso, la mención del legendario luchador de Titanes en el ring en el remate hace que tomemos en broma lo que, en la parte lógica, parecía una consigna política.
Todos estos recursos pueden aparecer combinados en los graffitis. Por ejemplo: Para no ser un recuerdo hay que ser un reloco . Aquí se combina el doble sentido de la palabra recuerdo ( sustantivo derivado del verbo recordar y persona muy cuerda) y la oposición entre cuerdo y loco.
Veamos algunos graffitis:
No soy un completo inútil, por lo menos sirvo de mal ejemplo.
Esta obsesión de suicidio me está matando.
No más medios de comunicación, los queremos completos.
Errar es humano, pero echarle la culpa al otro es más humano todavía.
Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe.
Yo no sufro de locura, la disfruto a cada minuto.//
Si yo fuera tú me enamoraría de mí.
Es bueno dejar el trago, lo malo es no acordarse dónde.//
Sonríe, yo existo.
El dinero no hace la felicidad, la compra hecha.
La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido.
La verdad absoluta no existe y esto es absolutamente cierto.
Ningún tonto se queja de serlo. No les debe ir tan mal.
Estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado.
La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene.
No hay mujer fea solo belleza rara.
No estoy en contra de que haya hombres feos, pero ¡por qué todos viven en esta cuidad!.
La pereza es la madre de todos los vicios, y, como a la madre, hay que respetarla.
Las niñas buenas van al cielo y las malas a todas partes.
Si un pájaro te dice que estás loco, debes estarlo, pues los pájaros no hablan.
No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.
El alcohol mata lentamente. No importa, no tengo apuro.
Mátate estudiando y serás un cadáver culto.//
Lo triste no es ir al cementerio sino quedarse.
Lo importante no es ganar sino hacer perder al otro.
Si quieres una mano que te ayude, la encontraras al final de tu brazo.
Todo tiempo pasado… fue anterior.
Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria.
El que nace pobre y feo, tiene grandes posibilidades de que al crecer, se le desarrollen ambas condiciones.
Los honestos son inadaptados sociales.
El que quiera celeste, que mezcle azul y blanco.
La esclavitud no se abolió, se cambió a 8 hrs. diarias.
Si la montaña viene hacia ti, ¡corre!, es un derrumbe.
Los amigos pasan, los enemigos se acumulan.
Trabajar nunca mató a nadie, pero, ¿para qué arriesgarse?
Dios mío, dame paciencia, pero dámela, ¡YA!
Me molesta la gente que no da la cara. (Anónimo )
Vayamos al grano (Un dermatólogo) //
Hemos batido a la competencia. (Moulinex)
El coche nunca reemplazará al caballo (La yegua) //
La mano viene movida.(Parkinson)
Creo en la reencarnación (Una uña) //
Me gusta la humanidad (Un caníbal)
Mi esposa tiene un buen físico. (Albert Einstein)
Nunca pude estudiar Derecho. (El Jorobado de Notre Dame)
A mí lo que me revienta son los camiones. (Un sapo)
¡Me las pagarás! (Fondo Monetario Internacional) //
Mi padre es un viejo verde. (El Increíble Hulk)
X. (Un analfabeto) //
Mi novio es una bestia. (La Bella)
Estoy hecha una vaca. (Un toro gay) //
Estoy hecho pedazos. (Frankestein)
Aquí el que no corre, vuela. (Un terrorista)
La deuda que le estoy dejando al país no es externa, es eterna. (Menem)
Las inundaciones no se producen porque los ríos crecen, sino porque el país se hunde.
Algunos nacen con suerte, otros en Argentina.
Prohibido robar, el gobierno no admite competencia. //
Pez que lucha contra la corriente, muere electrocutado. //
Hay dos palabras que te abrirán muchas puertas: "Tire y Empuje". //
Me dijeron que no soy nadie. Nadie es perfecto. Luego, yo soy perfecto. Pero sólo Dios es perfecto. Por tanto, yo soy Dios.
Pienso, luego existo. Las rubias tontas no piensan. Luego, las rubias tontas no existen.
Beber alcohol mata a las neuronas. Las neuronas que mueren son las más débiles. Si mueren las más débiles quedan las más fuertes e inteligentes. Conclusión: cuanto más alcohol bebo más inteligente me hago.
A quien madruga Dios lo ayuda…Quién madruga, duerme por la tarde…Quién duerme por tarde, no duerme por la noche. Quién no duerme por la noche, sale de juerga. Conclusión: ¡¡¡ Dios ayuda a los que salen de juerga!!!
Cuando bebemos alcohol en exceso, terminamos borrachos. Cuando estamos borrachos, dormimos. Cuando dormimos, no cometemos pecados. Cuando no cometemos pecados, vamos al Cielo. Conclusión : para ir al Cielo ¡¡¡hay que ser borracho !!!
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